martes, 31 de marzo de 2009

Sensación de no saber nada

He repetido casi 5 veces la misma frase en tan sólo 10 minutos: "¿y vamos a ir a la fotocopiadora?". Es claro que esta es una muestra del stress individual y obsesivo al cual me veo inmerso producto de las constantes bombas literarias a las cuales un estudiante universitario en general se ve enfrentado, aún más en una carrera relacionada con las letras, en que sería absolutamente incoherente ausentarse del "maravilloso mundo de la lectura". Más de alguna vez he reconocido que desde mi ingreso a esta carrera mi producción ha disminuido considerablemente: no hay ideas, no hay tiempo y tanta crítica me hace cuestionar si lo que estoy haciendo está realmente bien. Sucede que muchas veces, después de tanto estudiar, uno acaba en la autocensura: espero no llegar a tal extremo.

Ahora me embarga una sensación extraña; la sensación de que tengo un mar de lecturas y de que en realidad no he avanzado ni lo más mínimo. Como que no hay ánimo: es casi un aliciente ver el cerro que próximamente hará colapsar mi escritorio, pero no dan ganas de siquiera descifrar el código que allí se dibuja. ¿Por qué? Una extraña sensación de no saber nada, de no entender siquiera qué es lo que estás haciendo aquí. Tal vez fue por selección natural, por descarte o porque realmente no te veías haciendo ninguna otra cosa. Pero la realidad es tan distinta de los sueños y ahora me comienzo a dar cuenta.

Quiero escribir, pero se me cansan las ideas en la cabeza a la espera de un instante en que pueda condensarlas. Quiero dormir, pero sigo soñando con la universidad y entonces no descanso. Me quiero enamorar, pero no encuentro a la persona indicada y hasta me cuestiono si realmente soy capaz de compartir mi vida con alguien más. Quiero hacer música, pero con suerte sé ocupar el teclado-ochentero que está escondido en el closet (no es que el teclado sea gay, sino que no hay más espacio donde guardarlo). ¿Acaso no puedo encontrarme con una nave espacial en el camino para conversar extraterrestres y que me muten hasta ser alguien física y sicológicamente perfecto? O bien, que me lleven a conocer el espacio sideral.

(Adiós marzo, que te vaya bien, aunque nunca entendí tus excentridades)

lunes, 30 de marzo de 2009

Viajar

Me gusta ir de viaje, ¿a quién no? Tal vez a la mayoría de la gente le guste, aunque tampoco descarto la posibilidad de que haya gente que prefiera mantenerse en un mismo lugar... cada quién con sus gustos y cada loco con su tema (así es el dicho, ¿o no?). Y precisamente hoy me senté en Muelle Barón a conversar con la Avellaneda, luego de que nos suspendieran una clase porque-una situación detestablemente increíble- a los de ingeniería comercial se les ocurrió hacer una ayudantía en nuestra sala; nadie se preocupó de que nosotros tenemos clases ahí y la tenemos reservada hace harto. En fin, ese es el doble estándar de las instituciones católicas: si tu carrera es más barato, olvídate de beneficios tan mínimos como tener una sala donde quepas cómodamente. Y comenzó ese viaje hacia la nada que concluyó con la idea de ir a dar una vuelta al popular atractivo turístico de Valparaíso: estábamos como a dos cuadras.

Mientras pasaba la hora y conversábamos de 20.000 cosas por minuto, me acordé de cuando llegué de regreso a la región que me vio nacer. Me bajó una cierta nostalgia de pensar los 4 años que viví en Punta Arenas y el extraño momento en que tuvimos que regresar: esa sensación de que dejas una ciudad y que vas hacia otra a vivir, pero te mantienes en un momento en que no pertenences a ningún lado: la ciudad que dejas ya no es tu hogar y la ciudad de destino aún no aparece, aún no vuelves a pertenecer a ella. Estuve pensando mucho en esa sensación ambigua de ser del aire, de la naturaleza y de la esencia colectiva de la humanidad: ¿es esa la esencia de viajar? Viajar con la luz y con toda la belleza que podemos encontrar, conocer y disfrutar, aprender.

Pero siento que necesitamos pertenecer a un lugar, de todas maneras. ¿Cómo se explica ese sentimiento de no ser de ningún lado por algunos días? Porque no es lo mismo cuando uno viaja de vacaciones en lo que realmente puede decir que regreará a su hogar, pero es distinto cuando viajas a vivir a otra ciudad, sobre todo cuando siquiera sabes bien dónde queda la casa que será tu hogar. Pensamientos relativamente interesantes que me embargaron de pronto, todo a raíz de una canción -la última canción- que escuché en esa austral ciudad, capital de la Patagonia y sus encantos, mezclado con el sorpresivo calor que me recuerda al verano que ya se fue.

domingo, 29 de marzo de 2009

Mirar a tus ojos

Quiero mirar a tus ojos
para saber qué es lo que ocurre en tu interior,
quiero que me lo digas todo;
quiero saberlo todo.

Quiero saber lo que se siente,
quiero poder acariciarte tan tibiamente
hasta que los labios unidos nos hagan ser uno.
Quiero saberlo todo,
quiero que me lo digas.

Lancémonos a volar por los cielos,
de la mano, de las alas, de los pies.
Allá abajo está el universo infinito,
recorrámoslo juntos y lleguemos a un final.

No, en realidad, no.
No me lo digas todo.
No lleguemos a un final.
Las lineas dibujarán solas el espectro de un amanecer.

sábado, 28 de marzo de 2009

Ritoque

Se acababa el viaje, el paseo y lo entretenido que había sucedido. Sí, fui a Ritoque y vi muchas de las cosas que salieron en las noticias (las vi en vivo, porque llegué muy tarde a mi casa cómo para ver qué era lo que decían). Seguramente, muchas de las patrañas eran ciertas: alcohol, alcohol, ebrios, todo el mundo conversando y riendo, saludando a conocidos y gente subiéndose al tren que no pudo seguir avanzando debido a la gente, para luego dar pie a un titular del diario que decía "Se tomaron hasta el tren". Igual me pareció bastante chistosa la situación, lo malo era que queríamos cruzar de regreso a la carretera para poder tomar una micro hacia Viña. En fin, cruzamos de todos modos, cuando el tren no tenía ni ánimos de desocuparse: toda una experiencia.

Es la primera que asisti a un "embriagamiento de carácter masivo", en la playa y, aparentemente, permitido. Hoy me reía en la mañana con las declaraciones de los rectores que ellos "no sabían nada al respecto", siendo que es un poquito obvio: no hay que ser muy inteligente para darse cuenta. Tal vez, dicen, se salió de control todo, que había mucha gente y puras patrañas más. Hacía frío y estar al lado de la playa hasta con gorrito -mientras algunos ya andaban descalzos- me parecía gracioso.

Definitivamente, asistir a Ritoque en semana mechona no tiene nada del otro mundo, pero me di cuenta de que es algo que no te pueden contar. Compartir toda la tarde con gente, conociendo a gente que no conocías tanto y hasta cuidándolos. Si cuando uno carretea, todos son amigos de todos, incluso de la gente que conoces por primera vez cuando te vas en la micro y hasta te ofrecen cerveza. Son locuras desenfrenadas de la juventud que uno luego le contara a los nietos; a los hijos no, porque después se nos descontrolan.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Idea

Un mensaje escrito en un código lingüístico español-chileno;
no se entiende,
no me entienden...
¿qué mierda es lo que dice este pibe?
¿qué tonteras se esconderán tras las llaves de sol del pentagrama?

No se entiende,
no me entienden,
¿quién acaso se va a dar el tiempo de entender?

Una idea que nace producto del amor,
producto del odio,
producto de sí mismo o de la muerte de neuronas sinápticas enérgicas,
producto del producto del producto que no altera su orden sino la correlación.

Escribo tonterías, lo sé,
escribo sin saber, lo sé,
escribo porque quiero que nazca una idea;
la idea nace, crece, se desarrolla, se reproduce,
pero a diferencia de los seres humanos,
no muere.

Después de todos, los seres humanos también podemos ser inmortales;
la naturaleza sonríe,
ya vamos a encontrar cómo.

martes, 24 de marzo de 2009

Crear

Hoy no tengo ganas de ir a cabalgar, ni con el Quijote, ni con Amadís de Gaula, ni con el Mio Cid. No, no tengo ganas de ver torneos de los cuales las cabezas salgan volando y caigan a los pies del propio caballo, no quiero ver sangre, ni doncellas perfectas gritando en favor de uno u otro caballero. ¿Por qué razón? Estoy picado: no soy un caballero ni aspiro a serlo, no tengo su valentía, no soy un caballero "tan bello" que la gente se maraville de mi paso y tampoco sé andar a caballo. Pero, aunque no sepa hacerlo, me he dado cuenta de que igual puedo lograrlo. Y es que, como alguna vez dije -y al capitalismo tanto le agradó- sí "se puede volar".

Vengo saliendo de un viaje que duró 3 horas y 31 minutos, con una exactitud cronometrizada con tanta cautela como Gonzalo Millán en su diario de vida antes de morir. No sé si sea una señal natural o el deseo natural de trascender, de burlar a la muerte y de seguir viviendo de alguna forma. Y mi viaje aterrizó luego de que, habiéndome bebido más de 1.2 litros de agua, encerrara entre comillas un título estereotipado, una ironía que probablemente sólo yo entiendo. Me gustó el viaje, me gustó imaginar, me gustó ser un mini Dios, me gustó ser asesino y creador.

Y, bueno, sí, sí quiero ser apuesto, atractivo y que las doncellas dijesen que soy bello. ¿A quién no le gustaría eso? En fin, como siempre digo, es lo que hay. Igual es entretenido crear, aunque muchas veces eso sea tan distinto a la realidad.

lunes, 23 de marzo de 2009

Tired

I'm standing here right now,
lookinh to myself in front of the mirror:
what's this? what's this man I'm looking at? Is it me?
Yes, this is what you are.

I'm thinking about who I want to be:
someone beautiful,
someone intelligent,
someone perfect, maybe?

I want to be physically better, how can I?
I want to be beautiful to get the beautiful heart I want, but it's too late now,
this is not what I am,
why do I always want something I can't get?

I'm tired, I'm not looking for anything else.

domingo, 22 de marzo de 2009

Domingo de shopping

Si alguien creía que salir de shopping un día domingo era algo entretenido y desestresante, probablemente es porque no ha ido nunca al Belloto. Luego de esta experiencia tan cósmica, creo que no volveré a pisar ese territorio en mucho tiempo más, no sólo porque no es para nada desestresante sino porque nunca me han gustado las ciudades del interior de nuestra quinta región.

Lo primero, una viejita que no sabía nada de nada al grado de que preguntaba hasta por qué le preguntaban la dirección cuando estaba pidiendo que le llevaran los materiales a domicilio. Luego, un tipo que atiende y se pone a conversar con un compañero. Finalmente y como guinda de la torta, una viejita que se pone a pelear con una cajera tratándola de metiche y unas cuantas estupideces más. No podía menos que quedar plop ante todas estas situaciones tan extravagantes que uno no espera cuando sólo pretende cotizar unos materiales para arreglar la casa luego de pintar el techo y sus consecuencias.

Sin embargo, terminamos nuestra improvisada salida comiendo empanadas de queso con mi mamá escuchando a los payasos que animaban a los cabros chicos, muertos de la risa.

sábado, 21 de marzo de 2009

Stanley, Stanley

Quisiera entenderte, amigo mío, poder hacer un comentario relativamente coherente sobre las cosas que me has contado, pero me resulta bastante difícil. Y es que no te entiendo y parece que no soy el único: por más que hago el esfuerzo, no puedo dejar de quedar perplejo con tus historias. Admito que tienes un talento innato para crear y tus obras son realmente maestras, pese a que haya uno que otro sentido que muchas veces me cueste procesar. Signos, códigos lingüísticos o demases, música y silencio... simplemente, movimiento. De vez en cuando te aplaudo y de vez en cuando te odio, mi buen amigo, pero así son las cosas si es que quieres que te sea lo suficientemente sincero.

Stanley, mi buen amigo, a veces te entiendo y a veces me defraudas. No sé por qué, aunque sé que tus ideas son grandes. Hoy, precisamente, no te entendí. Pero lograste que me quedara pegado en alguna galaxia extraño, en una odisea en el espacio. Hoy no te entendí, pero tal vez mañana, sí. Stanley, Stanley, abre tu luz desde el cielo que ilumine mi entendimiento.

viernes, 20 de marzo de 2009

Dieta

Estoy a dieta y como nunca, esa dieta me hace comer demasiado. Sí, aunque no me crean, es una dieta un poco extraña y que muchos pueden considerar como una dieta idiota, casi como un juego de palabras como aquellos que logran convencer a tanta gente de que habrá belleza cuando en realidad se los lleva a un basurero (ayer era la poesía, hoy, ¿qué es la belleza?). Y estoy a dieta y como y como y como casi como un condenado a muerte, no sé si pueda seguir comiendo mañana así que es conveniente empacharme hasta que no puedo más.

En mis manos ya tengo el Amadís de Gaula, Los Milagros de Nuestra Señora, El Mio Cid, varios cientos de páginas de lecturas varias: estudios críticos, poéticos, literarios, lingüísticos y otras páginas encargadas que el lunes tendré el agrado de pagar en la fotocopiadora (suena una caja registradora). Tengo unas cuantas ideas asesinamente literarias que quiero plasmar, pero no sé cómo ni cuándo.

Esa es mi dieta. ¿También quieres seguirla?

jueves, 19 de marzo de 2009

Poesía

Por fin, por fin, por fin. Por fin acudo a la clase y realmente comienza, con casi 10 minutos de retraso, pero comienza. No sé si he dicho que me carga la impuntualidad y es por eso que llego 2 horas antes cuando me dicen un horario, es una manía que tal vez pueda ser hereditaria de mi padre. Fue un mundo extraño, super loco, de colores blanco y negro y luces en el cielo oscuro de un ambiente silencioso. Todos somos tan iguales y a la vez, tan distintos. Me preguntaron: ¿qué es poesía? Y entonces viajé por el mundo supersónico de la sinapsis neuronal que a cada rato hace chispas en mi cabeza y parece que me hará explotar... y no tengo idea dónde va a ir dar.

El objeto poesía, y por un momento me convierto en un intento de teórico propio del Opojaz o del Círculo Lingüístico de Moscú. Me acuerdo de un ramo de teoría y me comienza a doler la cabeza. ¿Qué mierda es poesía? Me acordé de Bécquer: "poesía eres tú". Me acordé de Nicanor, que prefiere ir en contra de ella en un intento extravagante de algo nuevo. Me acordé de Neruda y me dio sueño. Me acordé de Gabriela Mistral y casi me pongo a llorar. Me acordé, incluso, de mí mismo y de ese poema extraño que alguna vez te dediqué y del cual no me arrepiento, pese a que ya sólo es un recuerdo.

La poesía, la poesía. El objeto artístico, el evento creador, la creación, la génesis, la poiesis. No tengo idea de cuál será el verdadero concepto, si es que realmente existe. No sé si creerle a Yoko Ono, con su poesía abstracta y a veces intangible. No sé a quién creerle, ¿a mi msimo? ¿Poesía soy yo, tú, él, ella, nosotros, vosotros, ellos?

martes, 17 de marzo de 2009

Nina

Hoy fue caótico. Estaba sentado en mi asiento mirando el cielo, mirando el mar y luego mirando mis pies. Sí, mis pies, no sé por qué, pero por cinco minutos, me quedé mirando mis pies y los de la gente que pasaba por el lado: algunos con sus veraniegas chalas y otros con zapatillas que me gustaban. Hacía tanto calor y el mar me llamaba a dar un chapuzón, pero cómo iba a hacerlo si no estaba preparado. Aparte, no tengo la suficiente personalidad como para desvestirme delante de la gente que pasa. No, qué verguenza, cómo voy a hacer eso.

Y entonces apareciste tú. Tu peinado de Amelie y tu sonrisa suave, cálida, sincera. Te acercaste y me saludaste, incluso conversamos durante un rato: del cine, de Almodóvar, de literatura o de la mismísima Amelie. De pronto, como si te hubieses desdoblado, te volví a ver. Tú misma no lo entendías, te parecía extraño y hasta te molestaste. No, no podían ser que existieran dos Nina. Y claro está, lucharías por ser la única.

Y se armó la pelea. La otra Nina te atacó y, de acuerdo a tu rostro, me hizo pensar que te sentiste humillada. Después de todo tenías razón e incluso diría que la otra se equivocó. Lucharon, oía gritos, golpes y mordiscos, era un caos del cual no sabíamos qué podría suceder. Y, al final, con tu silenciosa supremacía, venciste. Sin imponerte, venciste. Sin dar el mejor golpe, venciste. Y claro está: no hay ninguna otra Nina, sólo tú.

lunes, 16 de marzo de 2009

Sorpresas

Recién comienza la semana y me encuentro con tantas sorpresas. ¿Cuándo avisaron que se suspendían ciertas clases? ¿Cuándo avisaron el motivo? No sé por qué, pero me siento tan despistado en el interior de ese recinto, como si la información fuese sólo de una mafia reducida que puede llegar a matarte si avanzas más de lo que ellos permiten. Es un poco exageradamente dramático pensar eso, pero uno no sabe ya en qué pensar.

Me entero de otras sorpresas como que se les ocurre hacernos una linda guía de análisis de las mentiras del Estado... perdón, del Marco Curricular para la educación, nada menos que para este miércoles. Y apurado, comienzo a leer y me doy cuenta de que es tan lindo cómo hablan: es tan fácil sentarse en un escritorio a escribir estupideces y después exigirlas. Seguramente, ellos han hecho clases alguna vez... sí, seguramente el que escribió esa patraña dará gracias a todos los santos que jamás pondrá un pie en una sala de clases. Hice el intento y lo logré: doy gracias de que no eran las 421 lindas páginas en blanco y negro que me van a acortar aún más la vista. No encontré ni la mitad de las respuestas; quisiera que fuesen como en el colegio, ordenadas y fáciles de encontrar.

domingo, 15 de marzo de 2009

Resumen Semanal

Algo así como si fuera un noticiario, una especie de resumen con los acontecimientos que marcaron esta semana (eso sonó tan a voz en off de programa de reportajes).

En primera instancia, llegó el fatídico reencuentro con la vida universitaria: mis vacaciones desaparecieron al momento en que ubico la sala en que tenía la primera clase y me informan de las fechas de pruebas y de las cantidades enciclopédicas de textos por leer. Lo único bueno, fue el reencuentro con algunas amistades que uno igual ya echaba de menos; haciéndome sentir que volvía a la normalidad. Y, quiéralo o no, estudiar es parte de la vida "normal". Para comenzar, gasto cerca de $3.500 en fotocopias e insumos de estudio, teniendo en cuenta que sólo es la primera semana. Prepárate, bolsillo, a sufrir otra vez...

Retomé mi cuaderno de cuentos; terminé el número once y con eso creo que la obra está completa en un 33,333... %. De todos modos es alentador, teniendo en cuenta de que son varias las ideas que me tienen con un poco de insomnio. Comenzando la tarea titánica de traspasar todo a formato digital, creo que ya me auto-alcancé. Ahora sólo queda darse el doble tiempo de escribir y luego transcribir. Sirve para revirir el cuento y el proceso de creación, pues es difícil ponerse en el lugar de creador-espectador.

Recién estoy empezando y creo que me faltan muchas cosas. Estoy tratando de vivir la vida, porque, después de todo, "no sales vivo de ella". Sólo queda levantarse, por fin, en busca de oportunidades.

sábado, 14 de marzo de 2009

Reflejo

Se me ha acabado de pronto el agua y me cuesta ponerme de pie para ir en busca de más. No tengo ganas, pero tengo tanto calor. Es inevitable mirar mi reflejo en la pantalla y desear ser alguien más, alguien mejor, no sé si alguien totalmente diferente. Creo que hay 31° C allá afuera y es un día sábado de descanso que lo ocupo para permanecer ajeno a la vida, ajeno al mundo y la civilización... no sé si podría decir que es un sábado para mí, porque los deberes académicos no tienen el más mínimo respeto por uno.

Estoy iniciando una mini odisea que un amigo me recomendó, creo que tenía demasiada razón y yo no me había dado cuenta. Era asunto de "pegarme el cacho" como se dice popularme, de ocupar la tecnología a mi favor y pasar horas traspasando mis ideas a un formato digital y relativamente pluralista. Al menos me ha alcanzado, al menos voy avanzando paso a paso y parece que lo estoy logrando. Es un camino largo que, estoy seguro, traerá muchas satisfacciones.

viernes, 13 de marzo de 2009

Disculpe las molestias

Estoy trabajando para usted, disculpe las molestias. Perdone si usted tiene que darse la vuelta por la calle que no le gusta, lo siento, es por su bien, suponga que es para mejor y entonces el viaje extra no le parecerá una tortura. Si quiere, también puede tomar asiento en algún lado y sentarse a mirar las estrellas: ¿acaso se había dado cuenta de la tremenda luna que ha resplandecido por las noches en nuestro cielo? Si no lo ha hecho, hágalo ahora que aún hay tiempo.

Sí, disculpe las molestias. Estoy trabajando por lograr un cambio, uno que haga que mi persona se vea físicamente distinta: no sé por qué, pero lo necesito. Necesito esa apariencia que nunca he tenido, esa belleza externa que tantas veces he querido. Sí, hace falta un cambio. Pero sólo externo, por dentro me quedo igual... la misma actitud, lo mismo de siempre: si lo físico es lo que quiero cambiar.

Qué tanto, si al final, no creo que sea mucho lo que se pueda mejorar. Es lo que hay.

jueves, 12 de marzo de 2009

Clichés

Vivimos en un país cargado de clichés y, más encima, hoy me encargué de comprobar que uno de ellos es totalmente incoherente. Cuántas veces hemos escuchado de que Chile es un "país de poetas": tenemos al sobrevalorado Neruda, a la sufrida Gabriela Mistral, a la ninfómana reprimida de Isabel Allende, al innovador y casi genio Huidobro, al extravagante y muchas veces inentedible Jodorowsky, etc, etc. Sin embargo, me lamento al ver lo difícil que es conseguir un libro dentro de este territorio, con los precios que nos hacen ser uno de los países más caros. ¿Por qué cuesta tanto la cultura? Y, por favor, no confundir cultura con los graffitis de aquellos animales que dicen marcar territorio (porque los perros marcan territorio y los animales de la selva...).

Hoy buscaba el Amadís de Gaula y lo más barato que lo encontré fue a $5.900. No andaba dispuesto a gastar tanto, por lo cual creo que será una buena opción la fotocopia. Después se quejan de que se vende más piratería que cosas originales. Parece tan obvio que cuando puedes comprar varios libros por el precio de uno original optarás por excrementar, desgraciadamente, en los derechos de autor. Y después somos el país de poetas y ni siquiera leemos, ya sea porque nos sale caro o porque nos da lata.

Y yo que quería ser poeta... en fin, ojalá algún día alguien busque alguna de todas las estupideces que he escrito. Sí, quiero ser parte del cliché en pro de que sea una realidad y no una absurda ilusión.

7 años atrás.

Anoche tuve un recuerdo muy bello que no podré volver a olvidar: fue sólo una imagen, pero me sentí como si hubiese estado ahí. Y, de hecho, estuve ahí, pero eso fue 7 años atrás y sigue tan presente como si todavía lo estuviese viendo. Era como un sueño, en que las montañas y el lago me decían "tú ya nos has visto, tú has estado aquí, tú tuviste la suerte de percibir su aroma y de no sólo verlo por la tele". Resultó que un programa de Canal 13 que pillé de improviso, "Santiago no es Chile", una mujer estaba llegando a Puerto Natales. Fue inevitable recordar las varias veces que tuve la suerte de recorrer esos fríos parajes australes.

Volver a ver el mismo paisaje y reconocer cada lugar me resultó emocionante. Los colores de la Patagonia y el frío inminente que hasta en las imágenes se percibe, pero yo ya lo conozco de antes. Los caminos de tierra, incluso me acordaba del lugar en que el pavimento se acababa, de las cuestas y los paisajes que no se ocultaban ante nosotros, 7 años atrás. Fue ese viaje a las Torres del Paine uno de los que ha marcado, sin exagerar, mi existencia y me ha hecho sentir tan afortunado de haber podido pisar esos paisajes tan hermosos que existen y que muy pocas veces conocemos. Pese a ser porteño de corazón, creo que hay algo que ha quedado del sur en mí, algo que me llamó a conocer ese lugar. Lo escuché y me reencontré con esa naturaleza que tal vez conocía de vidas anteriores.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Enganche

Resulta que me ha costado notar de que el tiempo pasa: sí, siento que el reloj se demora dos horas en avanzar apenas un segundo. Cabe cuestionarse, también, si es que el reloj está funcionando correctamente, si es que acaso hay que cambiarle la pila. La verdad es que no ocupo reloj, sino que me conformo con mirar la pantalla del celular, que al fin y al cabo indica lo mismo. Y han pasado 3 días ya desde ese nefasto día 9 de marzo, cuando mis vacaciones murieron de forma tan violenta. Tres días, como el tema de la resurrección: ex umbra in solem y de la muerte a la vida. Tuvieron que pasar 3 días para que recién enganchara nuevamente en el asunto y me motivara, aunque los rumores en el aire me producen ataques al colon... "no otra vez, me vengaré si así sucede". Lo más extraño, es que la motivación me vino desde algo tan ñoño como buscar materiales para una asignatura: al haber encontrado bastante, simplemente, me di ánimo.

Claro está: son más de 500 páginas y es más que necesario armarse de valor para poder leerlo por completo... y a tiempo.

martes, 10 de marzo de 2009

"Tengo miedo"

Tengo miedo. Como un personaje que importo de mis escritos del pasado y que un día pude ver desenvolviéndose de una manera espectacular sobre las tablas: eran buenos aquellos tiempos pese a todo. Una vez más han vuelto a mi mente los sueños extraños, probables distorsioneso oníricas que ni Freud mismo -dentro de su incipiente locura- podría haber entendido o señalado una cura. ¿Psicológo? ¿Psiquiatra? ¿Camisa de fuerza? ¿Manicomio? ¿Destino? ¿Queeé?

Me persiguen, ¿me persigues también tú? Sé que no, pero no puedo dejar de recordar las palabras de ese personaje. Fue un sueño extraño el que me inundó y me hizo despertar asustado en varias ocasiones, deseando tantas cosas al mismo tiempo. Una mezcla de sensaciones y reclamos inconcientes que se hacían presentes al dormir. Yo creo que por eso llegué tan desanimado hoy, pero se me pasará; la costumbre de lo cotidiano hará que se me pase... si es que acaso logro entender y aprender lo que es la "transposición didáctica".

Y todavía sigo buscando un trabajo remunerado, me conformo con $10.000.000 por día, nada más...

lunes, 9 de marzo de 2009

Sino sana hoy sanará mañana

El pagaré, el pagaré... ¿a quién le pagaré en dos, tres, cuatro o tal vez veinte años más? Nah, si no es para tanto, al menos es una solución a la triste situación del pago de los costosos aranceles de la educación. No era lo que quería, lo reconozco: yo lo quería todo. Pero ya, ya, ya, peor es tener nada. Después de todo, no será tanto. Pero el mal rato no me lo quita nadie. Y ahora que el sistema no me da el dichoso link para imprimir la cuestión: sino sana hoy sanará mañana, más les vale.

Ahora, entusiasmado con una idea que me vuela la cabeza, me conecto a escucharme mil veces las canciones de Radiohead, las que tengo en el disco duro. Sí, pronto se cumplirá y lo habré reproducido mil veces. ¿Qué récord, no? Y, ¿para qué? Si al final, por más que lo escucho, Last FM parece que no registra mis reproducciones porque siguen con la misma cantidad desde la semana pasada. Ya quiero que sean el artista más escuchado de Last FM y seguiré haciendo el intento.

Quiero imprimir el dichoso pagaré, quiero encontrar un trabajo part-time a mi medida y que me paguen $10.000.000 por día. Si alguien me ayudara sería genial. Ah, y necesito urgente que me enseñen a desbloquear mi equipo reproductor de DVD para que lea hasta las sopaipillas de la calle.

Like a normal day

Y fue como si nada hubiese pasado: al carajo los dos meses y semanas que estuve lejos de ahí, que estuve lejos del mar de lecturas en el cual he vuelto a sumergirme. Nuevamente no tengo espacio ni tiempo para nada, pero aún tengo tiempo para la gente que realmente quiero. Sí, no pasó nada: de vuelta a la misma maldita rutina que llevo aguantando durante 3 años. Es el lado oscuro de la vida universitaria, que se contrarresta con la vida nocturna que pronto se viene.

Hasta anoche yo seguía de vacaciones, hasta anoche a las 23.59.59. Pero ya no y no me queda otra que volver a internarme en el sistema que, por cierto, me ha jodido bastante este año. No sé a quién más putear y tampoco quiero hacerlo, puesto que no tiene la culpa nadie de los que tengo cerca. De vuelta a sacar fotocopias, a botar cantidades estratosféricas de dinero en papeles que después guardaré para el final.

Lo bueno es que ya comienza la cuenta regresiva para la llegada de las vacaciones de verano... y, para olvidarme de que volví a clases, ¿será una buena solución sacar a pasear a mi perrita, como alguna vez lo indicó el horóscopo?

domingo, 8 de marzo de 2009

Dudas

¿De dónde salió el cinéfilo? Más bien, hippie de mall o intento de fashion boy. ¿Qué es lo que te ocurre? ¿Otra vez no sabes bien qué es lo quieres hacer de tu vida? Dudas, dudas y más dudas. Siempre dudas de todo; sólo dudas, pocas certidumbres que se ven carcomidas y disminuidas por tus constantes y abismantes dudas. Dudas. ¿Por qué dudas de todo? ¿Dónde quedó esa confianza que antes tenía de todo? Antes creías en ti, en la gente, en el mundo... ahora no sabes en qué creer. ¿En Dios? ¿En la naturaleza? ¿En la Verdad o en la Ciencia? Acaso en ti mismo. No sabes bien qué es lo que te está sucediendo, pero se acerca el día -y no sabes cuán cercano está- en que todas tus dudas serán respuestas.

Sí, sólo se hace necesario un importante -tal vez, radical- cambio de actitud y ya verás como todos tus sueños comienzan a concretarse. Dile adiós al miedo, dile adiós a las limitaciones y los errores: bien sabes que puedes llevar al máximo cada una de tus virtudes.

sábado, 7 de marzo de 2009

So slowly

Time goes by so slowly for those who wait, no time to hesitate. Lo intenté, hice todo lo posible, realmente lo hice -en realidad, no tanto- para no hacerlo. Pero no pude contenerme. Es que no podía terminar el día sin ver uno de los DVDs que más tiempo deseé tener: Confessions Tour de Madonna. Tal vez sea mi manera de reemplazar el que no la haya ido a ver cuando vino a Chile, o tal vez pondré la excusa de que el disco nuevo no era tan bueno como el anterior. Sea lo que sea, son patrañas para no reconocer que igual tenía ganas de haberla ido a ver al Nacional.

Y claro, luego de una sesión cargada por los reclamos contra mi computador por no dejarme ver una película de corrido (aunque sea increíble, no aguanta más de 30 minutos sin tener algún problema que me hace apagarlo bruscamente, con varias puteadas de compañía), en que Kubrick fue mi eterno compañero, era inevitable querer ver la emoción de cantar Hung Up en vivo desde Londres. Claro, si uno viaja por un pequeño momento a Londres a cantar hasta quedar difónico (y uno ruega de que no haya nadie cerca que lo esté mirando, porque me daría mucha vergüenza).

Y bueno, esto es una patraña más para olvidarse de que llegó marzo (desgraciadamente, según mi opinión) y de que pronto estaré escondido tras montañas y montañas de fotocopias, dando gracias que aún no lo consideran piratería, de lo contrario tendría que comprar original cada maldito artículo lingüístico y eso me significaría un envío a la cárcel por culpa de DICOM. Relax! Aún queda algo de vacaciones.

Time goes by, so slowly...

viernes, 6 de marzo de 2009

Por la mañana

Al fin me despierto por mis propios medios, no hay nadie alrededor y es el sol aún veraniego de marzo el que me hace abrir los ojos de una manera tan natural. Hace varios días que estoy postergando lo mismo: mi "menú" de ejercicios regulares que hago más o menos día por medio. Me contento diciendo que los músculos deben descansar para crecer, pero ya llevo casi 1 semana de descanso. El problema es encontrar el equilibrio: entre lo saludable que te haga sentir bien o la estupidez obsesiva que te termina convirtiendo en un cabeza de músculo, convirtiendo en músculos tus neuronas y convirtiéndote en un verdadero idiota como esos tipos del gimnasio que levantan 1000 kilos y sufren como si los estuvieran torturando, cosa que encuentro absolutamente patética. No, me falta bastante para eso, además que nunca me ha gustado levantar pesas.

En la mañana se vino a despedir mi abuelita, porque se iba para La Ligua por "unos días": la última vez se fue por más de una semana. Luego seguí durmiendo y calculo que se fue cerca de las 10, porque a esa hora me dijo que se iba a ir. Igual me desperté por la noche, cuando llevaba tan sólo 30 minutos de dormido: era extraño ver que en mi sueño me mareaba, tal y como me he estado sintiendo estos últimos días. Me encontraba con una profesora, me mareaba y me caía al suelo, despertándome en mi cama luego de eso. Sí, yo creo que esto es estrés sicológico por ingresar a clases nuevamente, cuando, como nunca antes, no tengo ganas para nada volver.

No me han vuelto a interrumpir un sueño, pero sí me encontré con una de las personas con las que soñé uno de esos días. Intentando buscarle el sentido, es precisamente esa persona (una de las profesoras más "secas" que conozco) de quien aprendí muchas cosas que he podido aplicar a mis creaciones, quien puede saber cuál es el camino que debo seguir para lograr mis sueños. Sí, he ahí una probable razón, ese puede ser el sentido, después de todos los sueños siempre nos tratan de decir algo.

jueves, 5 de marzo de 2009

Es tu turno

Un escrito extraño que me surgió mientras miraba cómo mis amigos jugaban al "Punto y Banca", un juego de Casino, pero en esta ocasión con apuestas mínimas. Estaba picado porque había perdido (he de reconocerlo). Y me surgió como crítica... aunque a veces, muy sin sentido.


(I love the sound of you walking away, you walking away… )


Fogma canta sin sentido,

No la entiendo (no sé si es “la” o es “lo”)

No sé por qué, pero creo haber escuchado a Bob Dylan,

Aunque no sé si existe,

Sólo siento el sonido de una armónica…

No hay sentido, no hay sentido,

No sé si seguirá un camino

O si acaso llegará a ser querido alguna vez por la hembra predilecta para sus genes.


Ching, ching

Y no tiene nada que ver con el ying yang,

Doble opuesto, doble perfecto, doble sereno, doble de apuesto…

Apuesto… apuesto… a puesto veinte pesos a tu ancar,

Que la banca, que el público (una patraña más).


(Fogma, I love your sound)


Escucho más cosas (sé que me están mirando, sé que quieren saber qué es lo que estoy haciendo en este momento)

Algún día lo sabrás, sí, lo sabrás

No sé si es una promesa, las palabras quedan en el aire

Las lleva el viento, las lleva el agua,

Se las lleva el huracán:

Dios dispone,

El diablo lo descompone…

Uno propone.

No se sabe si vas a llegar (la vida es un turismo aventura).


(Hagan juego, no da más, cartas)

Es tu turno (¿de qué?)

Es tu turno (juega ya)

Es tu turno (toma tu juego, multiplica, subdivida, gana el mundo y piérdelo en un segundo, es el juego de la vida).

Es tu turno (It’s now your time).


I love the sound of you walking away…

Go away,

Go away…


It’s not your time any more.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Merece

It's inside of me, but I don't deserve this.

Me inspiré en una canción de Moby llamada, precisamente "Inside", puesto que su melodía realmente te hace ingresar dentro de ti mismo hacia los paisajes que creías olvidados. Son mis últimos días de vacaciones 2008-2009 y ya miro con ansias las vacaciones 2009-2010 (uy, bicentenario, qué fuerte). Hay algún extraño motivo que me hace no querer volver a clases y este año se ha presentado con mayor fuerza que nunca: resulta que hay gente que no quiero ver, aunque no me hayan hecho nada; es más, hasta me han dado una que otra ayudita. Tal vez ya no puedo reprimir el instinto asesino y me he convertido, definitivamente, en el loco que se dio cuenta que el tiempo es muy poco y eso puedo hacerlo convertirse en alguien maquiavélico. Es necesario liberar la energía y purificarse, está bien. Pero, ¿por qué me aparece en el horóscopo un link para un spa? Eso es una confusión místico-capitalista que me produce cierta confusión...

Sí, ayer me di cuenta de que un fantasma del pasado no me ha dejado de perseguir y parece que no se ha dado cuenta de que ya sólo es un fantasma. No sé cómo decírselo; no quiero herir a nadie. Dejar que las cosas caigan por su peso -y por el tiempo- es una solución. ¿Qué si no funciona? Tampoco tengo ánimo de hacer otra cosa, tengo en mente tantas objetivos que no sé cuál voy a priorizar esta vez.

Como me decía un amigo, tan sólo tengo 20 años y me queda toda una vida por delante. Ya habrá tiempo para vivir lo que haya que vivir. Vivir lo que cada quien merece vivir. Sí, sigue en mi interior y pulsa con cada oscilación, pero realmente me merezco algo distinto, algo que realmente me haga feliz.

Sueños interrumpidos

¿Qué es lo que está pasando aquí? Es la segunda vez en menos de una semana que alguien se entromete en mis sueños y me deja con el aliento seco al cortarlos de una manera tan brusca. ¿Quiénes se creen que son para limitar mis sueños, para sacarme de ellos de golpe y sin previo aviso, sin dejarme saber qué es lo que va a pasar si los sigo? No los entiendo ni yo mismo, pero al menos déjenme intentar acudir hacia el final para saber qué era lo que pretendían decirme, no me corten el vuelo.

Sí, es la segunda vez que ya me pasa lo mismo y el patrón se repite día por medio. Primero, camino por una calle en la que me tropiezo con fragmentos de pasado y escucho mi nombre a mis espaldas con la voz de mi madre: abro los ojos y la escucho, desde el 2do piso, diciéndome que me levante a imprimir la tontera de la matrícula. Luego, veo una danza de amantes que se consumen en el fuego producto de su amor, los veo bailar y cuando es el momento de luchar por ayudarles, nuevamente escucho mi nombre y, ¡oh! nuevamente es mi madre que me despierta. Otra vez me quedé sin saber qué era lo que iba a pasar en mi mundo onírico.

Y ahora espero un tercer sueño interrumpido, aunque espero que el corte sea en un momento en que pueda descifrar el mensaje interestelar que en sus vocablos se oculta.

martes, 3 de marzo de 2009

Llegó marzo

Me levanto con un bostezo, aunque sé que ya no hay nada más que hacer. El despertador ha sonado por segunda vez y ya no puedo pedir una tercera, he de levantarme y comenzar a sonreírle a la nueva vida que está próxima a comenzar. Y eso que todavía no es la verdadera: es sólo una simulación de una inevitable realidad que comienza muy pronto.

Estoy mareado, será que van varios días en que me he dormido demasiado tarde y me he levantado a una hora no tan decente: el horario corporal está un tanto cambiado y ya casi me había acostumbrado a almorzar a las 6 de la tarde. Después de todo, puedo armarme de fuerzas para mirar hacia adelante y saludar al tortuoso destino que comienza cada vez más pronto, cada segundo que pasa es un instante menos antes de que el reloj despertador anuncie que ya todo es una realidad.

...

Hoy me levanté a las 11 de la mañana para ir a arreglar unos horarios de la universidad: una lata, pero al menos el proceso fue lo suficientemente "simpático". Y en un afán medio consumista, pasé al Jumbo a comprar miles de estupideces que algún día ocuparé: siempre hay que estar preparado, porque nunca sabes lo que puede pasar. Y claro, hoy sólo fue un simulacro de la despertador-fobia que comienza la próxima semana cuando la vida universitaria sea una realidad otra vez.

Estoy de regreso y conmigo también llegó marzo.