sábado, 31 de marzo de 2012

Portales con Castro

La ciudad crea conexiones extrañas que, muchas veces, haría que la historia tuviese problemas estomacales. Un claro choque ideológico, quizás, demasiado incompatible como para ser cierto. Pero, al fin y al cabo, una ciudad es una conjunción poética y todos somos iguales dentro de dicha creación.

Fotografía: Avenida Portales esq. Castro, Cerro Barón.

viernes, 30 de marzo de 2012

Mix the world

Afraid. Afraid of what? I don't know. Mix the sound, mix the world inside of your head and make it blow out. There's nothing else to be scared of, but I'm still looking at this place: what's this? What's going to happen? I want to know, but... I don't want to know. Create words, create sounds, create new stories for somebody to tell. Everything: random things I'm saying and I don't know why. Tired. Tremors. Nightmares. Dreams. Cross the river and take a sleep, swim to the ocean, swim to the universe: are we going to be saved? 

But I'm quiet. I'm nervous. I'm freaking out, but I'm safe. I need to take a rest, I need to escape away. Good things are coming soon.

jueves, 29 de marzo de 2012

Niebla bajo cero

Los pedales aceleraban lentamente la bicicleta que hacía saltar un asiento: las piernas adoloridas, el cuerpo cortado, el ambiente frío... el otoño húmedo y nuboso del presente-antaño que toma fuerza. Las hojas de los árboles gotean sobre la cabeza de un ciclista acelerado que huye con su mirada empañada por el frío: ha salido corriendo con la camisa abierta y las zapatillas desabrochadas, sintiendo el frío que le golpea la piel. El otoño, el otoño y las hojas amarillas que aún no caen; la lluvia condensada en nubes bajas y el susurro de algo que ya fue.

El cementerio estaba cubierto del sereno de una noche fría, de esas a las que ya debía acostumbrarse. Pedalea, pedalea, ciclista acelerado, con el pecho agitado, con el corazón agitado, con la mirada agitada, con el cuerpo entumecido por la escarcha que aún está por venir. La temperatura aún no es bajo cero, pero su alma ya está congelada como un témpano de hielo que se ha desprendido desde un glaciar. ¿Por qué huimos desde nuestros propios miedos en dirección a esas soluciones que, al final, nos asustan aún más? Quizá seamos capaces de convivir con el temor solo por el hecho de la comodidad, por el respeto, porque acabamos tomándole cariño. Su mirada empañada de lágrimas se aferraba con fuerza al manubrio mientras jugaba a acelerar, ralentizar, a dar saltos y a volar. 

El vuelo fue muy largo, mucho más de lo que pudo controlar. Los pedales avanzaron en una danza incierta coordinada por el vacío: se durmió en el silencio de la nubosa confusión. Incertidumbre, locura, exaltación. Tendido sobre la hierba: el pecho agitado, el corazón agrietado, la piel congelada... la vida destruida. La temperatura descendía y descendía bajo cero.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Preguntas de investigación

De pronto, sin avisos previos -quizás sí, de hecho, venía anunciándose de hacía tiempo-, sin concursos ni sorteos, me doy cuenta que el año está avanzando de una manera bastante extraña. El otro día escuchaba que anunciaban que ya se nos estaba yendo marzo, por lo cual podríamos pensar que está sucediendo muy rápido, aunque creo que este mes ha sido interminable: probablemente, la mejor estrategia sea decirle adiós lo más pronto posible. Adiós, adiós, adiós, que te vaya bien.  

Aunque los pasos agigantados del año también me dan un poco de temor: si bien, julio es la meta esperada de este primer semestre (con su consecuentes y merecidas vacaciones de invierno, espero), significa el término y evaluación de mi práctica final y, más importante aún, la entrega y defensa de la tesis. Simplemente, wow. Comienzan a cumplirse esas etapas que uno piensa que no llegarán nunca porque se ven tan lejos y resulta que ahora están en la puerta de la casa, esperando con la maleta para entrar. Los objetivos empiezan a hacer exigencias: hay que actuar para poder conseguir lo que uno quiere. Y se viene. 

Mi tesis comienza a entrar en tierra firme y me produce una ansiedad bastante positiva, porque el tema me interesa mucho: siento que la investigación puede resultar interesante y, en el fondo, me gustaría que esto pudiese proyectarse en la creación de estategias específicas para solucionar dicho problema. Creo que se puede y, de tener la posibilidad, me gustaría continuar en el área. Por el momento, comienza el plan de trabajo de armar las partes: la introducción es lo primero y ya debo entregarla la próxima semana. Un pequeño paso para mí, significa un paso definitivo en el desarrollo de mi investigación: investigación cualitativa y preguntas de investigación (a diferencia una hipótesis como tal). Es un poco extraño a lo que pensé que haría en un momento -debido a la costumbre de que siempre tiene que ser de una forma, porque se supone que tiene más peso y toda esa shit-, pero creo que es agradable saber que nos hacemos el quite mutuamente con los números. 

En fin, esto recién comienza y ya pronto comenzaré a escribir. Nuevamente: wow.

martes, 27 de marzo de 2012

Improvisación

Un docente debe ser capaz de estar alerta y cambiar los planes cuando la situación lo requiere: debe ser "el rey de la improvisación". Hoy mantuve una conversación bastante seria con mi profesora mentora respecto a mi desempeño en el aula y, definitivamente, creo que tenía mucho de razón. Fue una conversación necesaria que, si bien podría haber sido considerada como un reto, lo consideraré como un consejo. Pero un consejo de esos que si no tomas en cuenta, el único perjudicado serás tú. A veces es necesario creerse el cuento del rol que el docente ejerce dentro del aula y del respeto que uno debe recibir de los alumnos, apelando a diversas estrategias mediante las cuales se demuestra la autoridad sobre el alumno.

Es interesante ver que la teoría dista considerablemente de la práctica: la teoría habla de la perfección que debiese haber dentro de la sala de clases, por lo cual uno se da cuenta que los autores no han hecho clases jamás en su vida. La mejor forma de aprender es mediante la experiencia de otros que ya han experimentado la labor y, por lo tanto, pueden dar fe de lo que efectivamente sucede. Todavía quedan varias semanas para aprender.

lunes, 26 de marzo de 2012

No imprimas mañana lo que puedes imprimir hoy.

Día lunes y la alarma comienza a sonar a las 07.10 de la mañana con la dulce melodía interpretada por Enya: Only time versión remix. Aunque parezca extraño,sí , me despierta. Desgraciadamente, el día lunes está condenado a ser el que reciba más improperios que cualquier otro día de la semana y es por el simple hecho de que le tocó ser el inicio de lo que todos quisiéramos evitar: trabajar. Pero así es la vida y es como el mundo gira, se da vuelta, como la sociedad funciona y todo el blah blah típico de las teleseries promovidas por los medios de comunicación. Quizás todavía me desperté esperando alguna réplica, pero no pasó nada, con la idea recurrente de que algo se viene y no lo pueden negar. Paranoia. 

Anoche, antes de dormir, decidí que imprimiría al día siguiente (o sea, hoy) los documentos necesarios para mi práctica: el siempre detestable plan de clases que con preguntas bastante idiotas pretende jodernos aún más la existencia de practicantes sonrientes, atentos y "felices" que deben aceptar las reglas de dos instituciones que a veces no se ponen de acuerdo. Sucede que, por error, desconecté mal el computador y se apagó a la mala como diríamos los chilenos. No es nada grave -pensé-, total, es lo que siempre sucede.  Pero al encenderlo, Windows me ofrece la brillante opción de reparar el disco bajo una cláusula encubierta de restauración que, en el apuro de la mañana, no percibí. Y actuando rudamente, no leí nada y puse aceptar. Error 999.999. Primero, perdí mucho tiempo y segundo, cuando vuelvo a echar a andar el sistema operativo que se autodestruye, me doy cuenta de que se han eliminado casi todos los programas: solo se salvó el Office, Skype, el antivirus y iTunes. Mi rostro se desfiguró en el acto: (palabras censuradas por su contenido cargado de improperios típicos de Chile). 

¿Qué iba a hacer? Debía imprimir la dicho sa hojita-jode-vidas enviada por dictamen supremo desde nuestra asignatura universitaria, puesto que era parte de la evaluación de la cual, lógicamente, deseamos salir bien parados. Busqué el disco: Canon... no, no es lo que busco. ¡Lo que busco es el disco de HP! que luego encontraría en su papel reciclado, guardado en el cajón. Empieza a correr y me dice que hay error, porque no acepta que chrome y la impresora se instalen al mismo tiempo. Mierda. Instalé la impresora que era lo que más me importaba: los archivos estaban intactos en el disco duro. Cuando el proceso acabó y veía, con furia, que el reloj avanzaba y que me había levantado temprano en vano, logré imprimir la dichosa guía para contemplar la estupidez de su estructura: ¿Por qué escogió estos materiales para sus alumnos? El colmo de la ironía es que, precisamente, no se puede plantear ironía en aquel documento con alguna respuesta de inteligencia elevada tal como: "porque sí... ¿algún problema? ¡Haga usted la clase, entonces si tanto critica!", o bien, sacar el lado Rosa Espinoza que, en algún momento, todos llevamos dentro. O quizá, invocar el léxico superior de la "Srta" Daniela Aránguiz. No lo sé. 

Tomé el papel, lo guardé en la carpeta, tragué el desayuno para luego acabar viajando en metro para poder llegar a la hora. La supervisión, finalmente, nunca llegó y me quedo con la conciencia inquieta de que he colaborado con la deforestación. Conclusión del día: no imprimas mañana lo que puedes imprimir hoy, porque con Windows nunca se sabe.

domingo, 25 de marzo de 2012

Paranoia sísmica

Chile es uno de los países más sísmicos del mundo -quizá el más sísmico- según dicen los estudios científicos, expertos y blah blah blah. ¿Es un hecho? No lo sé: cada año percibimos a lo menos un temblor grado 6 en algún lugar del país y es absolutamente común despertarse de madrugada con algún sismo de grado 5. Ese fue el episodio de la madrugada del sábado, cuando se suponía que a las 05.30 se desataría un mega terremoto de acuerdo a lo anunciado por un ingeniero en electricidad. Si bien, la profecía no se cumplió, fue sorprendente el hecho de que dicho sismo -de grado 5.2 y no 9.4 como había dicho el entendido en el tema- tuviera una diferencia de una hora respecto al anuncio. Después de todo, aún no se cuenta con la tecnología para precisar un movimiento de tales magnitudes. 

Leía el blog de una alumna extranjera en Chile, en el cual expresaba su temor frente a los constantes sismo que suceden en nuestro país, cuya recurrencia resulta completamente extraña de acuerdo a las realidades de otros lugares. Claramente, acá se considera como "sismo de mediana intensidad" un movimiento de 7 grados Richter, pese a que eso pudiera ser causal de un tsunami. Y creo que ya es hora de que comencemos a acostumbrarnos a que este tipo de fenómenos es algo normal y que puede suceder de uno a otro momento: las placas tectónicas y la misma tierra está en constante cambio. La Tierra está viva y se nos olvida.

Esta tarde se ha sentido un temblor de 7.1 grados Richter en la zona centro-sur del país, fuertemente afectada por el terremoto del 27 de febrero de 2010. Si bien, no alcanzó la magnitud de 8.8 de aquella época, si causó alarma, considerando que se sintió hasta acá en la V Región (grado 3-4 richter). Sucedió que, de pronto, me doy cuenta de que el suelo se mueve suave, pero intensamente durante casi 1 minuto. Ya pensaba en ponerme de pie cuando el sismo acabó: twitter se encargó de avisarme. La réplica no llegó, o bien no se percibió en la zona: estamos a casi 500 kilómetros del epicentro. Lo bueno del asunto es ver que el país está relativamente preparado: las estructuras resisten y la gente, si bien se alarma, mantiene la racionalidad en su reacción. Antiguamente -y en cualquier otro lugar del mundo- un temblor de esta envergadura es considera terremoto, pero acá ya no. Nunca se sabe.

No sé si vendrá otro de aquí a mañana, quizás en la semana, en el mes o en el año. Hay muchas cosas que se dicen, se comentan y se inventan. Lo cierto es que muchos querrán ganar dinero de esto e inventando historias para vender (cof cof... medios de comunicación televisiva). Lo ciero es que estamos en un país sísmico y siempre hay que estar preparado para todo. Mientras tanto, mi paranoia sísmica es seguir alertándome de inmediato cada vez que escucho un ruido extraño (incluso el del motor del vehículo del vecino) o de preparar las velas en caso de corte de luz: siempre es útil.

Hijo del Hombre


Es ese el silencio que se demuestra en una mirada oculta.
La naturaleza te cubre,
con su sabor,
su color,
su textura.

Es esa una mirada que no habla,
que se oculta bajo palabras inconexas
que no entiendes, que no dices,
que se confunden en el silbido del viento.

¿Qué es eso que escondes,
eso que no muestras,
eso que sueñas?
¿Cuál es ese mundo del cuál provienes,
del cual naciste,
del cual te forjaste?

Porque, en el fondo, tú también eres un misterio
como esos que ocultas al no mostrar tu mirada.

Porque, después de todo,
eres una ensoñación
como todos los demás.


 Inspirado en el cuadro de René Magritte, "Hijo del Hombre" (imagen)

sábado, 24 de marzo de 2012

No quiero leer "ni una wea"

A veces uno se encuentra con algún tipo de lectura que no es del todo agradable o, simplemente, te obligan a leer cuando no tienes ninguna intención. En estos momentos, no quiero leer "ni una wea" y ya se percatará usted de que existe esa tal "wea". No, de ninguna forma es una ordinariez.

Fotografía: Biblioteca Gimpert, PUCV, Valparaíso. (05/12/2011)

viernes, 23 de marzo de 2012

Paranoia a las 5 de la mañana.

Paranoia en mitad de la noche y los relojes que suenan tic tac, tic tac, en un intervalo interminable de segundos inciertos. Tic tac, tic tac. Las gotas del silencio que comienzan a caer sobre mi cabeza me recuerdan ese frío invierno congelado por el que corrí tantas veces, sintiendo la hierba que se quiebra con las pisadas del caminante adolescente, que no entiende, que busca, que se confunde... que no entiende. ¿Cuál es esa búsqueda interminable de la cual no sabe su final? ¿Cuál es ese argumento real? Porque ya está aburrido de argumentos insulzos, entregados por aquella institución dorada de mentiras, brillante de donaciones monetarias y corroída por la codicia de quiénes la dirigen. ¿Que diría el buen Don Quijote ante tanta injusticia? ¿Acaso Rocinante se lanzaría al galope contra las paredes de cemento que añoran alcanzar el cielo en la dirección contraria?

Paranoia de agitación y un cuerpo que tiembla de temor, mira la hora, se enreda entre las sábanas que lo cubren y refugian. ¡Tiembla, sumergido por el insomnio en un delirio de pesadillas que no existen! Pesadillas de un mundo que tambalea con fuerza, pero soporta. La nieve que cubre los pies del adolescente comienza a cubrirle las rodillas y su piel ya está azulada: ¿será un glaciar, un ventisquero, corazón de escarcha, qué? Parnoia a las 5 de la mañana cuando la luz del día aún no quiere llegar y la eterna obnubilación nocturna perturba con extrañas vibraciones provenientes desde las profundidades.

Ruidos subterráneos por doquier, ¿qué es eso que ves? Tambaleos en mi mente, ¿qué es eso que sientes? Ensoñaciones extrañas y temor a toda hora, ¿qué es eso que escuchas? Ruido, gritos y aceleración, ¿qué es eso que está por venir?

Fotografía: Insomnia, 21/02/2012

jueves, 22 de marzo de 2012

No es lo que quiero.

Afortunadamente, ya puedo mirar atrás y ver que ha pasado la segunda semana de práctica. No tan afortundamente, comienzo a darme cuenta de que las cosas se comienzan a poner cuesta arriba. Es claro que ese tipo de situaciones es recurrente y, en cierta medida, lo esperado, pero es inevitable que esto nos pille desprevenido.

A veces me siento absolutamente perdido: que los instrumentos que fabrico son incoherentes o que las clases que estoy realizando no le sirven a nadie. He debido contener momentos de furia interna con la sola finalidad de no destruir el ambiente y proseguir hasta el final, "todo va a pasar". A veces creo que necesito un poco más de apoyo, que a algunas personas se les olvida el hecho de que soy practicante y, como tal, estoy en un proceso de prueba en que el apoyo es lo fundamental para poder realizarme profesionalmente. A veces no sé ni lo que quiero... por más que trato, me cuesta pensar que sea esto lo que vaya a hacer por el resto de la vida y, si me cuestionan si es lo que quiero, debo decir que claramente no lo es.

Me gusta enseñar, pero no me gusta la pedagogía. Me gusta mi disciplina, pero me interesa un comino si un niño malcriado no me quiere escuchar. Pero, claro, saldrán los supuestos didactas a decirte que "debes ser profesor" en todo momento como si fuésemos máquinas, olvidándose de que tenemos vida, amigos, preocupaciones y que requerimos descanso. Seguro que ellos han hecho alguna clase a lo largo de su "tremenda experiencia". ¿Hasta qué punto estoy dispuesto a soportar este tipo de detalles? Me cuestiono por el solo hecho de que esto recién es el comienzo y que el ejercicio oficial puede ser aún peor. No sé. Me gusta enseñar, pero no sé si tenga la paciencia para soportar a gente que no quiere aprender.

miércoles, 21 de marzo de 2012

Rockstar

Cuando abrí los ojos, todo alrededor era desorden. Me levanté silenciosamente al ver que mucha gente estaba durmiendo alrededor: debí contener un grito de dolor al clavarme un pedazo de vidrio que había tirado sobre la alfombra. Perdí la cuenta de cuántos vasos rotos había sobre la mesa y de todas las botellas de alcohol dispersas sobre los sillones. ¿En qué momento se me había ocurrido semejante fiesta?

Soy un rockstar, nada más. Las noches no acaban, las estrellas caen sobre mis paredes y la música perturba a los vecinos cada vez que quieren dormir, cuando inútilmente intentan ponerme una multa que saben que puedo pagar sin ningún problema. Y sé que, en el fondo, me tienen envidia, que quieren ser como yo: tener la riqueza de una casa grande y disfrutar de lo que hago a cada instante. 

Soy un rockstar. Abro los ojos por la mañana y el sol me golpea en los ojos: es hora de salir a trabajar como cualquier otra persona. Pillar la micro, luchar por una asiento, rogar que el chofer no reclame cuando le pagas escolar, correr para no llegar tarde, romperte la espalda cargando tus insumos académicos, sonreír, escribir y jamás perder la motivación de que todo acabará en algún momento y podrás descansar. Soy un rockstar, corriendo por la calle rumbo al mar, sonriendo de los detalles pequeños de la vida, disfrutando de la bella mujer que está a mi lado, amándola, escribiéndole, besándola, disfrutándola y soñando con un mundo fantástico. No me sobra el dinero, pero abundan los motivos para sonreír y ser feliz. No hay casa grande, ni auto: hay calzado adecuado para caminar por kilómetros y un espacio suficiente para poder divagar.

Soy un rockstar, nada más.

Fotografía: Jardín Botánico Universidad Austral, Isla Teja, Valdivia, Chile.

lunes, 19 de marzo de 2012

Primer día de "profe".

Creo que hasta el momento mismo de estar frente a una sala con 35 alumnos no me había sentido nervioso. Quizá en el momento en que iba en la micro a la altura del Reloj de Flores, mirando el mar. Tal vez en esos 20 minutos previos al inicio de la clase, con esa costumbre mía de llegar temprano a todos los lugares "en caso de que pase cualquier cosa". Fue así como vi que el reloj avanzaba y que ya marcaba las 13.50 con un timbre que me anunciaba el inicio de un cambio de rol dentro del aula: "buenas tardes, profesor Cristian". Me suena extraño, pero al fin y al cabo, de a poco me estoy acostumbrando. 

Si bien, pensé que podría surgir algún imprevisto o que no se llevaran las actividades como yo quería, resultó todo de la mejor manera: incluso en cuanto a la participación por parte de los alumnos. Es sorprendente que la inquietud de los alumnos no solo se traduzca en desorden y conversación constante, sino que en una intención marcada por responder las preguntas que se hacen y participar. Me agrada - y a la vez, me desafía- el tema de que nunca quede un espacio en que nadie quiera decir nada. Creo que para ser la primera clase, no estuvo mal: claramente, debo hacer cambios en algunas cosas, aunque es lo lógico.

Ahora solo quisiera poder dormir por toda una semana y olvidarme de que existe ropa formal con la cual asistir al establecimiento. Pero no se puede... el trabajo continúa y espero que no sea hasta más allá de la medianoche: se inicio otra semana y, a la larga, espero poder organizarme de manera de tener tiempo para dormir.

domingo, 18 de marzo de 2012

La danza del beso.

Cuando la oscuridad cae sobre los cerros, las luces iluminan un paisaje infinito de invierno: el puerto se tiñe de color oscuro cuando la noche lo abraza y lo invita a dormir. Pero ya todos sabemos que la ciudad no dormirá cuando las estrellas pinten el firmamento; muy por el contrario, los rincones secretos adquirirán vida, en donde los ecos de un pasado volverá a recorrer esos estrechos pasajes ocultos entre las enormes casas que han sobrevivido terremotos y tormentas. Allí, sentado en alguna escalera estará un niño observando la altura de los cerros para luego lanzarse a correr a toda velocidad por la calle Ferrari en dirección a la Plaza de los Sueños.

Allí me estabas esperando con tu abrigo oscuro y tus botas de color café: tu silueta me recordaba esas tardes de verano caminando por los valles del interior, rodando por el pasto mientras reclamabas, riendo, de que tu ropa acabaría pintada del color verde de la hierba. La Avenida Colón estaba silenciosa y sombría como siempre cuando me acerqué a saludarte y me tomaste de la mano, me miraste en silencio con la ternura de siempre y bailaste a mi alrededor: la danza del beso. Era esa juego que acostumbrábamos a jugar cada noche, cada tarde, cada día. Porque nunca es fácil sacarte un beso y es eso lo que más me gusta. La plaza se iluminaba con nuestro baile, con música de fondo y constantes cambios de focalización.

Cuando al fin me diste el beso, el amenecer coloreaba el cielo sobre aquellos edificios del siglo anterior. Los fantasmas, que ya nos conocían de antes, sonreían al vernos caminar en dirección a la Plaza Victoria, tomados de la mano, sonriendo: otra noche a tu lado, rodeados de la magia de Valparaíso.

Profeta... borracho.

Dando vueltas entre los cerros pintados de color verde
las olas del mar ascienden a los cielos cantando,
bailando, gritando, vociferando... qué se yo.
En las nubes juegan los enanos de la Cenicienta
y le cuentan un cuento mentiroso a la Bruja de Disney,
convierten en sapos a los príncipes mentirosos
que de pronto desaparecen cuando la lluvia les quita el maquillaje.

Las palabras de un libro yacen moribundas en el suelo
y se oyen los gritos de un borracho que se dice profeta:
critica al pecador, critica el alcohol,
pero lleva varios días en la calle atrapado por el malestar del licor.
Y llena los murales con las palabras de un pastor
que se llena los bolsillos del dinero de sus súbditos:
habla de profecías que él mismo inventó,
habla de los pecados que no deja de cometer. 
Condena las mentiras, esas de las cuales él vive. 

Zorro vestido de oveja cantando canciones de cuna,
profeta borracho de inconciencia,
llora por las noches, se consume en su propio temor.

sábado, 17 de marzo de 2012

Dobles lecturas.

¿El túnel del amor? ¿El túnel de la mor (muerte)? Quizá algún error de transferencia de características entre lenguas (l'amour) o qué se yo. Siempre es un buen lugar para vivir la vida y manifestar los sentimientos.

 
Fotografía: Reparaciones del Edificio Cousiño ("la Ratonera") de Valparaíso, calle Errázuriz. (18/01/2011)

viernes, 16 de marzo de 2012

16 de marzo a las 08.30 hrs.

Porque, llegado el momento, me darás la mano y cruzaremos al otro lado. Ya lo sabes tú desde un principio y lo pude intuir de tu mirada que no quiso verbalizar nada ante el conocimiento de que yo ya me había enterado de todo. Cuando llegue el momento, se abrirá la tierra y la luz comenzará a emerger desde las capas subterráneas en un baile inconexo, donde la niebla confundirá el horizonte por un instante. Pero no tendremos miedo. No habrá nada de qué temer, porque en ningún momento dejaremos de estar conectados el uno al otro. Me dirás al oído muchas cosas, me abrazarás, me besarás. Tomaremos jugo de naranja a las 08.30 del 16 de marzo de 2012. El árbol nos cobijará con su sombra, la ciudad se iluminará aún más en su color.

Se abrirá la tierra y veremos ese camino que nos llevará a ese nuevo lugar. Sonreíremos, estaremos el uno al lado del otro. Todo alrededor resplanderá en un instante: ¿seremos capaces de entender el mensaje?

jueves, 15 de marzo de 2012

¿Por qué se fue tan rápido el verano?

¿Por qué se fue tan rápido el verano? De pronto ya nos vemos envueltos, nuevamente, en la misma rutina de siempre de correr de un lado a otro y de lidiar con personas ingratas. A veces nos encontramos con sorpresas inciertas, aunque esperables, para luego comprobar que, efectivamente, era mierda quién pensábamos que lo era. Y a veces más de una sola persona. Porque regresar al mundo real nos hace recordar la falsedad de algunas miradas supuestamente religiosas que ganan sonrisas vendiendo un mensaje bíblico que es una mentira dentro de sus propias vidas: es fácil llenar tu facebook con mensajes de Dios y atacar a la gente por la espalda. 

Frivolidades y sonrisas falsas, saludos distantes por compromiso. ¿Por qué se fue tan rápido el verano si la ausencia de realidad era tan perfecta? Era un ensueño. No era necesario admirar algo inexistente, algo incierto... algo pasado, algo erróneo. No era necesario sonreír sin sentirlo ni intentar ocultar pensamientos propios en "pro de un conjunto de trabajo". Círculo de frivolidades, de mentiras, un círculo vicioso donde Dios es la incetidumbre, la mentira, el amén de un trueque desfavorables: seguridad a cambio de razonamiento. 

miércoles, 14 de marzo de 2012

Aliado.

Que sepas que, al final del camino, me tendrás tomado de la mano,
abrazado con fuerza a tu regazo
mientras contamos las estrellas y nos olvidamos del mundo.
Que sepas que, de todas formas, me tienes a tu lado
y que nada estan terrible como para quitarnos la sonrisa,
esa que dibujamos cada día en nuestros rostros iluminados.

Que el pasado prometió mucho y el camino llevó a otro destino.
Que las estructuras son débiles: el lenguaje está lleno de ellas.
Que la gente cambia... cambia, todo cambia.
Que los lugares se hacen distintos, que vuelas en el aire,
que vuelas conmigo,
que el mundo se olvida del tiempo cuando nos ve caminar.

Diste todo lo que tenías que dar y quizás más,
que las cosas no son siempre como queremos,
pero que, al final, acabaremos riéndonos de todo, como siempre,
emborrachándonos por el aire de una tarde junto al mar,
junto al cerro... o donde sea.
Embriagándonos de estar el uno con el otro.

Porque al final, me tienes de tu lado.
Se fue un tren, pero el siguiente ya viene en camino.

Fotografía: 20 de diciembre de 2010 en Viña del Mar.

martes, 13 de marzo de 2012

Mi primer día de práctica

Antiguamente -"cuando teníamos el ombligo en la frente"- hablaba de mi primer día de clases y creo que no resultaba una fecha especialmente alentadora, considerando el fin de las merecidas vacaciones y el descanso sin fin que cualquier persona anhela tener, incluso más de alguna vez pensé en que el orden debiese ser al revés (9 meses de vacaciones y 3 de clases). Sucede que esta semana comencé el que ya fue mi primer día de colegio, pero desde una óptica diferente a la de un alumno: ahora desde el rol de profesor. Y resulta ser una tarea importante, teniendo en cuenta que, de una u otra forma, esa instancia nos constituye como guías de la formación de gente que luego se desempeñará en diferentes ambientes de la vida. Evito pensar en la tremenda responsabilidad que ello implica, pero de vez en cuando conviene plantearselo para tomarle el peso a lo que se está haciendo.

A eso de las 13.30 del día lunes 12 de marzo, llegué al colegio. El ingreso fue diferente, teniendo en cuenta que ya comenzaban a conocerme y, a la vez, el establecimiento se me comienza a hacer más familiar. Los profesores estaban almorzando y fue el momento en que pude conversar con algunos de ellos, escuchando consejos y sugerencias: "no seas simpático, sino estricto y luego te vas relajando en el camino", consejo bastante sensato teniendo en cuenta mi experiencia anterior en que me las di de simpático y salí para atrás. Creo que el momento más interesante fue durante esos 30 minutos de espera, en que reflexionaba respecto a todo el proceso de la carrera y, lo más reciente, de la dificultad para conseguir una práctica final: parecía mentira que todo comenzaba, aunque tuve miedo de que ese inicio tal vez no llegase. Me di cuenta de que soy capaz de realizar muchas cosas y estoy dispuesto a potenciar esas habilidades. 

Creo que me ha agradado el ambiente y el sistema por el cual se rige el recinto, cuyas normas me resultan sensatas y racionales. Quizás preferiría otra vestimenta, pero al fin y al cabo, no se puede ir contra la experiencia solo porque se me ocurrió. Si bien, existen algunas dificultades tales como dar el puntapié inicial, creo que vamos por buen camino. Me quedan 23 clases por planificar (solo llevo 1), pero ya es un avance. A ver cómo resulta todo esto. 


domingo, 11 de marzo de 2012

Abrazados

Abrazado a tu mirada de ensueño,
a tu cuerpo pequeño y protector:
a la grandeza de los susurros al oído,
a la dulzura de verte dormir. 

Abrazados mi cuerpo y el tuyo
se recorren en un juego nocturno:
que nadie se entere, queremos,
que nadie nos venga a separar.

Abrazados nos reímos una y otra vez
cuando la noche se nos pasa en un santiamén,
llegará el amanecer y seguiremos conversando,
llegarán nuevos días y nos encontrarán aún riendo. 

sábado, 10 de marzo de 2012

Tecnología

No se trata de ser alarmista, pero parece ser cierto. Espero que podamos ser capaces de desarrollar tecnología en pro de la humanidad (y de la naturaleza) y no contraria a ambos. 

Fotografía: Errázuriz, Barrio Puerto, Valparaíso.

viernes, 9 de marzo de 2012

Marzo: horarios, planificaciones...

La llegada de marzo no ha podido más que dejarme boquiabierto: es como si me hubiesen tirado un balde con agua fría en medio de un invierno. Y suena extraño pensar en un invierno teniendo en cuenta las altas temperaturas de los últimos días y que, claramente, no tienen mucho de normalidad: normalidad hubiese sido tener vacaciones de 2-3 meses, pero los lindos nos quitaron varios meses por las movilizaciones del año pasado. Qué se le va a hacer, no queda más que "aperrar". Y es así como luego de varios días de angustia y posibilidades de úlceras estomacales producto del estrés, noches de insomnio y más de algún episodio de mal humor, he sido felizmente aceptado para la práctica final en el Colegio Numancia donde espero poder trabajar bien y cumplir las expectativas tanto de la universidad como del mismo establecimiento. 

Y el tema de la educación no es algo menor; la conversación con mi profesora mentora me dejó más qe claro cuáles son algunas de las deficiencias que tiene el sistema educativo en nuestro país y no es precisamente el tema de la gratuidad, sino que hay temas mucho más complejos como el real descubrimiento de las necesidades educativas de los alumnos, las cuales resultan decisivas a la hora de "evolucionar o involucionar" en su proceso. Proceso, proceso... ¡todo es un proceso! Aunque queramos respuestas inmediato de aquí y ahora, todo puede ser un poco más lento y, definitivamente, mucho más complejo. Cómo hacer funcionar la disciplina, cómo hacer que los contenidos funcionen dentro del aula, qué hacer, qué no hacer... el papel puede aguantar muchas cosas, pero el aula es la que finalmente dicta lo que se va a hacer. Creo que le escenario puede resultar apasionante, lo importante es tener una guía correcta. El trabajo del profesor es mucho más delicado y minucioso de lo que la gente suele ver.

Planificar horarios, clases y materiales... hacer que todo coincida con la universidad puede parecer estresante, pero creo en el poder de la organización: no por nada tengo en mi cabeza el recuerdo de las planificaciones de años anteriores. En ese sentido, no hay mucho que cambiar, sino profundizar. Por fin puedo descansar mi mente del pensamiento de que "no voy a encontrar práctica" y que se va a acabar el mundo por ello: ahora solo queda trabajar y proyectar a que todo sea excelente: tengo todas las herramientas para que así sea, teniendo en cuenta que el aprendizaje NUNCA acaba.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Nuestra tarde

Encendimos el parque en un, dos, tres cuando las luces del atardecer coloreaban los cerros del valle. Nadie nos veía o quizá sí: hacía ya harto tiempo que se nos había olvidado que había gente alrededor o, simplemente, no nos importaba. No nos importaba si pensaban que estábamos locos, pues ya lo estábamos. No nos importaba si nos veían volar porque, de seguro, más de alguno también quiso volar. Y esa era nuestra tarde, como todas, pero diferente, cuando el sol se hacía eterno y nos reíamos hasta el amanecer. Todos los días, sin excepción.

Fotografía: Parque Japonés, La Serena, Región de Coquimbo.

Te escribo

Te escribo porque... no sé, porque de pronto se me ocurre que eres grandiosa.
Porque del silencio de tu mirada nace un mundo complejo
con fantasías bulliciosas de un futuro que ya viene,
porque de tus pupilas encendidas puedo crear mil historias
de esas en que sueño tenerte a mi lado.

Te escribo porque sueño contigo,
porque al dormir te abrazo aunque no estés a mi lado,
porque se me ocurre que es una buena idea que seas inmortal.
Sí, porque quiero que tu existencia perdure cuando nos vayamos de este mundo
y que todos sepan lo que a diario encuentro en esa mirada,
que es mía, que es nuestra.

Que todos sepan de los latidos del alma,
que el mundo vibra cuando me besas,
que el mundo renace y se hace musical.

lunes, 5 de marzo de 2012

Hope's never over

Maybe, there's the time when I need to think about too many different things of my life. Sometimes, life takes decisions and it doesn't ask you if you agree or don't. I had to change my plans the last week and I still can't fix that. It's a little chaos that's turning me scared... how can I deal with this? I'm afraid of beeing without the professional teaching practice that I need to do now and I'm sad about the reasons that lead me to that position: they don't even realise about the damage they're making, they don't care about anything but their own money and that's the truth. That's how I feel about it.

And I try to think that I'll find a place to be: hope's never over. I believe that life's not random and I'll see clear the road I've got to follow. There's a destiny we are made for and we will be guided to that place, to our happiness. We just need to find it in little daily smiles, I still feel surprised about amazing reasons that appears suddenly. I've noticed that I'm working on what I wanted to do, and that's why I'm happy: my thesis is something that really make me happy at the moment: I hope I keep feeling the same until the end.

Fotografía: Ruta 68, Camino a Santiago.

No hay mal que por bien no venga

Despertar a medianoche, soñar con un mediodía;
escaparme del calor que emerge desde el mar
y las olas que se arrancan de la playa:
corro hacia lo lejos, corro hacia el cerro,
pero el sol es tan fuerte que quema.
Veo el camino que se alza en la montaña,
está tan lejos, pero lo alcanzo con una mano.
Está tan cerca, pero se escapa de mi mirada.

Porque he dado un salto a una barrera ficticia
y he comenzado una senda que creí incierta,
porque me he lanzado a nadar a un río al cual otros temían,
porque sé que lo puedo cruzar.
Porque creo en la victoria,
porque no hay mal que por bien no venga.

sábado, 3 de marzo de 2012

Nihilismo

Y, efectivamente, sucede: muchas veces, las religiones solo logran apartar a la gente de Dios y no acercarlos  como predican.

 
 Fotografía: Catedral de La Serena, Región de Coquimbo. 

viernes, 2 de marzo de 2012

Fin del verano

Parece que las cosas no están resultando como quería, pero por algo será: la práctica final en el Colegio Salesiano de Valparaíso - que según ellos estaban asegurada por ser ex alumno y blah blah- nunca fue aprobada debido a la pésima gestión de sus administrativos y varias excusas de mala calaña. Es por eso que he andado varios días en busca de algún establecimiento dispuesto a aceptarme, pero he tenido mala suerte ya que no he recibido respuestas y, en algunos casos, las secretarias te saludan y ya te dicen "hasta luego". Me molesta esa actitud; prefiero mil veces que me digan que no de una a que se hagan los simpáticos cuando en realidad la respuesta será la misma. En fin, así son las cosas y no queda más que esperar.

El fin del verano llegó de una manera que, claramente, no era la que esperaba y en que me he dado cuenta que la vida tiene muchas más dudas que certezas pero, después de todo, es parte del proceso. ¿Qué sería si solo tuviésemos cosas que ya sabemos? Creo que no tendría sentido buscar, no habría espacio para el riesgo y la emoción de esa espera que a veces odiamos. He intentando no caer en desesperación y creo que, hasta el momento, no lo he llevado tan mal. Al fin y al cabo, debe haber una solución. 

Marzo se está convirtiendo en una aventura desde el inicio y ya debo dejar lista la mochila con instrumentos para poder enfrentarlo. Por más que quiera decir "semana de mierda", creo que no ha sido mala del todo y tengo varias cosas que rescatar: hay que buscar motivación, ya que incluso en la oscuridad hay un poco de luz (es simple, prueba apagar la luz de tu pieza y verás que, luego de algunos minutos, podrás ver algo). Necesitaré un poco de reflexión, pensar en el para qué de las cosas: siempre hay algo que aprender. Siempre habrá alguna nueva sorpresa esperando en el camino.

jueves, 1 de marzo de 2012

Nuevas aventuras

Los faroles ya estaban encendidos cuando los primeros copos de nieve cubrieron el camino en dirección a la plaza. Nos pilló sentados en el banco de madera, corroído por el paso del tiempo. Desde ese lugar, observábamos los fantasmas que deambulaban por los senderos aledaños y en más de alguna ocasión les dimos las instrucciones correspondientes para llegar a algún lugar: la confusión parecía ser algo que la muerte no solucionaba. Y allí estábamos sentados mientras la nieve caía: observaba la blancura de tu rostro mientras tú jugabas a desordenar mi cabello. Sonreíamos y, sin que nadie se diese cuenta, hablábamos. Me contaste de tu vida, yo te conté la mía, reímos de las estupideces que pensaban los demás y hasta creamos una película en larga duración.

Eran las 7 de la tarde y la nieve cubría los caminos por los cuales ya dejábamos marcadas nuestras huellas. Marzo llegaba a nuestras vidas como una nueva aventura.