domingo, 29 de abril de 2007

Superhéroes

Luego de salir a andar en bicicleta, llegué a mi casa y me encontré con que estaban viendo una película: Spiderman II. No es la primera vez que veo esta historia y creo que tampoco será la última vez, puesto que siempre encuentro nuevas cosas en ella, creo que más de alguna vez me he sentido identificado con Peter Parker, cuando comienza a cuestionarse con respecto a su vida, de cómo lograr el equilibrio entre todo lo que quiere, entre lo que necesita.

La primera vez que vi la película, hice una inmediata asociación de Mary Jane con la mujer que me robaba los sueños en ese momento, sentía que era la misma situación, pero luego me di cuenta que cada persona tiene su camino, y no nos tocaba caminar juntos. Pero, como ya decía, siempre que la veo aprendo nuevas cosas, es una de las películas que me llegan profundamente y que quiero ver una y otra vez sin aburrirme, sin dejar de reconocer cada detalle.

Muchas veces me he sentido partícipe de cosas mayores a mí, de que el universo se encarga de mostrarte todas las estrellas, de decirte que trabajes porque alguien a tu lado lo necesita, porque alguien a tu lado necesita llegar a algún lado con tu ayuda, pero también me he sentido olvidado por la misma fuerza que en un momento me invitó a ayudar. Tal y como le pasa a Peter, él, como superhéroe, con un don especial que a veces se convierte en la maldición de no poder lograr todo lo que quiere al tener que entregarse por completo a salvar a la humanidad, a veces sentía que era capaz de hacer el mundo bello para todos, menos para mí. Como si fuera un pintor que con su pincel dibujara bellas panorámicas en las que sus personajes eran felices, pero no así el pintor. Como si fuese un escultor que con su cincel dibujara figuras perfectas, aún cuando mis manos ya estuvieran cansadas y deformes de tanto trabajar.

¿Es acaso la misión que tienen algunas personas de estar siempre con las alas abiertas para volar a salvar a alguien? Pues veo gente que creo que sólo recibe y poco hace por ello, y a veces me pregunto: ¿cuándo será mi turno de recibir? Claro, podrán decirme que siempre se debe dar sin esperar nada a cambio y estoy de acuerdo, pero a veces es bueno recibir algo en algún momento, ¿no? Pues todos tenemos en nuestra vida algún grado de heroísmo, de valentía, el poder de tomar las decisiones que marcarán nuestra esencia y se dibujará en nuestra sangre por el resto de nuestros días, cada paso que nos hará llegar a la cima desde donde veremos el valle, veremos de donde comenzamos y veremos cuánto hemos avanzado.

Tal vez no tengamos los poderes de volar físicamente, de trepar paredes sin caer, desafiar la gravedad o de acabar con villanos y dejar a las doncellas sonrientes. Pero siempre podemos hacer algo para ayudar a las personas que nos rodean, pues en algún momento llegará ese preciado regalo para nosotros.
Saludos!!
Kinkan ®

viernes, 27 de abril de 2007

Naturaleza Furiosa

No puedo dejar de sorprenderme por los hechos con que la naturaleza suele demostrarnos que podemos ser los animales “más desarrollados” del mundo, que podemos crear y destruir a nuestro paso lo que se nos ocurre, pero, a pesar de todo esto, de nuestra supuesta inteligencia superior, es ella quien siempre manda, y que no se le puede doblar la mano. Como bien se dice, quien golpea a la madre, merece el peor de los castigos, quien intenta desafiar a la naturaleza, recibirá a cambio, un duro golpe hasta darse cuenta de que las reglas están puestas y se deben respetar.

Ya ha pasado casi una semana desde que viéramos, con asombro, un terremoto y maremoto en el sur de nuestro país, en la Región de Aysén. Para mí, fue algo totalmente nuevo, puesto que me enteré de ello dando vueltas en un fotolog. Si bien, había escuchado de que se estaba al tanto de que un volcán estaba emergiendo desde el mar, en las cercanías a una ciudad de esa región, no me acuerdo cuál específicamente, nunca me imaginé que fuese a llegar a magnitudes como esa. Siempre creí que los hechos sísmicos se producían desde la primera a la décima región, por la ubicación de las placas tectónicas y la edad que poseen éstas, a diferencia de la placa del sur que es un poco más nueva. Pero, me he dado cuenta, que los peores eventos sísmicos ocurridos en Chile, han sido en el sur, tal así como lo fue Valdivia en los años 60 y ahora Aysén, iniciando el nuevo milenio. ¿Tendremos un nuevo récord a nivel mundial, de ser uno de los países en que la naturaleza descarga su furia sísmica con mayor violencia?

Hace algunos años, estuve viviendo en la ciudad de Punta Arenas, en la región de Magallanes, que, podríamos decir, que se encuentra al lado de la Región de Aysén, sin embargo, las distancias son mucho mayores debido a la extensión que estas dos últimas regiones poseen, con respecto a las otras regiones del país, de ahí su característica de ser anecúmenes. Durante los 4 años que viví ahí, me olvidé completamente de los eventos sísmicos a los que estamos acostumbrados en la zona central, pues, como siempre decían, “acá no tiembla, en el norte sí”. Y comienza a nacerme la duda, de que si acaso, en ese paraíso terrenal tan quieto y hermoso, comienza la naturaleza a hacer nacer su furia, ¿es acaso el índice de que algo ya está mal? Creo que sí, pues es por todos sabidos que el mundo ya está cambiando climáticamente gracias a la contaminación, pero, ¿acaso será que estamos peor de lo que creemos? ¿O sólo es parte del ciclo natural?

Miraba las imágenes captadas del evento. Me dio mucha pena ver la manera en que caían pedazos de rocas y tierra al mar, en un paisaje que se veía tan virgen de intervenciones humanas, un paisaje en el cual puedes mirar y te logras relajar. La naturaleza completamente bella, panorámicas que el ojo observador y soñador de un pintor europeo podría haber soñado antes del encuentro con una nueva cultura, ahora convertidas en un lugar de tristeza, un caos en solitario, de silencio y de frío, de muerte y de miedo. El cielo nublado del sur le da su esencia, pero ahora, se combinaba con la tristeza. ¿Otra muestra de la fuerza de la naturaleza? ¿Otra señal para decirnos que estamos mal? Tal vez sí, o tal vez, ya estemos condenados a una total perdición al no haber escuchado a tiempo los consejos que una madre le da a su hijo para darle una mejor educación.


Saludos!


Kinkan ®
http://fotolog.com/kinkan

jueves, 26 de abril de 2007

Rencor

Tal vez, si tuviera en este preciso momento a Dios al lado mío, sería una lluvia de preguntas las que tendría que responderme antes de que lo dejara tranquilo. Pues cada día que pasa, surgen más y más interrogantes, como cualquier ser humano que vive y respira del poco oxígeno que va quedando en la tierra. Y a veces creo que tendré que esperar hasta el día de mi muerte para poder entablar un enorme diálogo con ÉL, algo así como la aclaración definitiva de todas mis dudas, cuando ya se haya acabado el tiempo para responderlas por mí mismo. Ahora, las responderé siempre y cuando haya sido lo suficientemente “bueno” como para llegar a lo que creemos que es el Cielo, Paraíso o como sea…

Puede parecer un tanto vano el hecho de que haya venido pensando esto cuando venía en la micro hacia mi casa, como más de alguna vez me ha surgido una gran idea que me golpea la cabeza hasta que da origen a algún cuento de 5 horas de escritura. Y me quedó dando vuelta el asunto. Fue cuando comenzaba a acordarme de todas las veces que me ha tocado ser parte de un universo más grande al microcosmos en el que vivo, cuando te toca trabajar por algo que crees justo y que te hará feliz, pero luego te das cuenta que te has equivocado. Y fue una de las preguntas que el martes le hice a algo que suponía ser un Oráculo, tal vez haya sido sólo una coincidencia, pero me dio una respuesta que estaba esperando de algún modo, que quería escuchar. ¿Será la respuesta correcta, tenía la razón, o, una vez más, sólo he cerrado mis oídos a escuchar lo que quiero y que nadie se atreva a cambiar mis pensamientos? No lo sé…

Sentir que el tiempo se encarga de hacerte sólo un instrumento, y que, sólo algunas veces, se acuerda de ti. Es extraño, pero, de a poco, me he ido acostumbrando a que es lo que me toca… ¿será el destino? Tal vez será una exageración de mi parte de que toda mi vida va a transcurrir de la misma forma, pues claro, todo no es color de rosa, pero tampoco todo es una constante lucha contra un supuesto destino que te quiere liquidar. A veces lo siento de ese modo, y otras, siento que soy el hombre más dichoso del mundo. Es un tanto contradictorio y me doy cuenta, pero, ¿qué se le va a hacer?

Hacía algún tiempo me autodefinía como alguien carente de rencores, que solía olvidar fácilmente las cosas que me hubiesen hecho. Me di cuenta de que no era así, y fue un hecho preciso el que me hizo reconocer ese defecto del cual intento retractarme, y cada vez que aparece algún signo que me lo recuerde, vuelve a mí ese sentimiento de amargura. ¿Por qué? Si yo decía que era lo correcto, que las cosas ocurrían por algo, que me sentía como ángel de la guarda en aquella situación, que era mi trabajo, y que la recompensa sería una sonrisa. Ahora me doy cuenta que los hechos ya están, la misión se cumplió, pero yo quedo de manos cruzadas y en soledad al respecto. En vano fueron las palabras de perdón, de gratitud falsa, de arreglar las cosas cuando ya era demasiado tarde… ¿Por qué? Ahora, ¿todavía existen oportunidades para que las cosas vuelvan a ser lo que antes? ¿Volver a creer en las personas fugaces que ofrecen amistad a cambio de un puente con el universo, aún teniendo en cuenta de que pueden desaparecer de la misma manera? No sé…

Y así estoy, ni triste ni alegre, simplemente, expectante ante el rencor que quiero olvidar, que me causa daño y me hace sentir mal. ¿Es acaso el orgullo una manera de exigir el respeto? Mostrar una imagen de alguien que no eres porque no quieres volver a sufrir, pues esas personas te hicieron pensar que el error eras tú… intento olvidar el daño, olvidar el rencor, quiero, pero no sé si pueda… ojalá Dios me respondiera lo que yo no puedo entender.


Saludos!!


Kinkan ®
http://fotolog.com/kinkan

domingo, 22 de abril de 2007

El Cuento del Final (Fragmento)




...El tiempo será el invento que el hombre creo para caer bajo aquel propio reinado, para ser su esclavo. ¿Soy esclavo de los segundos? Soy esclavo de las dudas, de mis inquietudes, del mundo, de todo, de nada, de ti. ¿Acaso sabes tú qué es lo que ocurrirá al final? ¿Crees acaso que yo pueda ser capaz de entender el destino que me corresponde? El viento perdurará sobre las plantas y sus hojas verdes adornarán el jardín en el que dormiré, ¿serás tú u otra persona la que venga a salvarme de mi martirio? O acaso será esa el final...


Kinkan ®
http://fotolog.com/kinkan

viernes, 20 de abril de 2007

Universo extendido

Creo que ya es un hecho para muchos de mis cercanos el verme tan contento luego de haber ingresado a la carrera que quería. Si regreso un poco a la historia, a mis “antecedentes”, diría que, de no ser por las vueltas del destino para enseñarme cuál era mi verdadero camino, tal vez ahora estaría estudiando medicina, suponiendo que me hubiese alcanzando el puntaje de selección. Y ahora que me encuentro estudiando algo netamente humanista, comienzo a percatarme de la amplitud del estudio de lo que me apasiona.

Sucedió así. Desde siempre, aproximadamente de los 7 años, que descubrí una cualidad innata hacia la escritura. Desde siempre he querido ser escritor, y a medida que uno se va enterando de las distintas opciones de estudio, encontré lo que se llamaba el magíster en literatura. Había hecho las averiguaciones del tema, precios y todo. Luego me entero, de que para poder acceder a un mejor status, es necesario el doctorado, que te crea un estudio más acabado. Y claro, es lo que buscaba, pasar a tener el pomposo título de Doctor en Literatura, lo que te da el acceso a realizar clases en la universidad, y, por supuesto, tener un sueldo mejor. Era una forma de saber un poco con respecto a lo que escribo, mejorar el estilo, hacerlo más puro, y tener bases para poder romper los propios moldes, para lanzarme al vuelo de la innovación, rompiendo las barreras impuestas tradicionalmente, ya que, en creación, sólo rige el principio de libertad.

Y ahora, mientras leí un texto para el lunes, específicamente, Modelo de Berlo, de López, A; Parada, A & Simonetti, F (1995), en el que se hacía un análisis con respecto al modelo tradicional de la comunicación, según Shannon y Weaver de 1949, comenzó a “picarme el bichito” de la lingüística, es decir, el lado más cuantificable de la lengua, el lado científico y fáctico, si es que se le quiere decir así. Hablaba de ciertos estudios con respecto al poder informativo que puede tener el habla (los signos verbales incluidos en ella) y los gestos inconscientes que hacemos para poder expresarnos. ¿Cuál es el que entrega más información, o ambos están a un mismo nivel? Claro, mi idea sería poder comprobarlo de manera estricta, pero creo que tampoco podría lograrse. Podría ser, acudir y realizar una observación, al puro estilo científico del cual intenté escapar durante 4 años de educación media. ¿Otra vuelta extraña del destino para demostrarte la infinidad de dimensiones que puede tener un objeto, que, en realidad, todo se complementa? O acaso me está volviendo a aparecer el lado científico que en algún momento tuve… o tal vez, aflora lo que quedó, ya que nunca lo odié del todo.

Ahora surge mi nueva duda existencialista: Lingüística o Literatura. Si bien, esto generaría una discusión un tanto más técnico y de gente un poco más entendida en estos temas, ¿qué puede pensar, en estos momentos, un estudiante de primer año que comienza a integrarse recién el enorme universo que le rodea en base lo que eligió como opción de vida? Será posible seguir con ambas a la vez, una como objeto de estudia de la otra, una como apoyo al logro de su mejor entendimiento. Mi pasión es la literatura como ente creativo, pero, ¿por qué no analizar mis propias falencias y corroborar a la conformación de un idioma rico en conceptos e ideas, y corroborar a su perfeccionamiento?


Saludos!


Kinkan ®

miércoles, 11 de abril de 2007

Sueños

Hacía bastante tiempo que no me había puesto a pensar en esto. Acaso serán las nuevas experiencias que uno ha vivido, o tal vez, la falta de tiempo en el cual poder desarrollar lo que llamamos ocio, pero en el buen sentido de la palabra, al puro estilo del “otium” que para los antiguos se refería al tiempo libre para ser utilizado en actividades intelectuales como la lectura. Si cuando era pequeño solía leer libros por mi propia cuenta ahora puede resultar un tanto distinto. Todavía me gusta leer, pues, es de algún modo, de lo que quisiera vivir, para cumplir mi sueño en su faceta más concreta, pero hace mucho tiempo que no leo. El último libro que intenté leer fue uno de Paulo Coehlo, que me acompañó en momentos muy complejos, tales como el día en que me tuve que presentar para el Servicio Militar, por lo cual, han de comprender la ansiedad que me invadía, y justo apareció un mensaje que me salvó. Pero luego de eso, de 2 meses de vacaciones, no volví a tomarlo en cuenta, y quedó olvidado junto a los otros cuadernos de apuntes.

Ahora bien, el tema que realmente me motivó a escribir es el de los sueños. Más de alguna vez he de haberlo mencionado tal vez, y más de alguna vez voy a pensar en ellos, pues, es parte del alimento de nuestras vidas, lo que nos da ánimo para poder continuar con nuestra existencia sin deprimirnos cuando la vida se torna injusta con nosotros, cuando el destino se encarga de hacernos canal de muchas situaciones hermosas, y luego te desecha en el mismo lugar en el que acudió a ti para servirse de tu utilidad. Si no fuera por los ideales, tal vez muchos habrían dejado de vivir, porque no encontrarían el sentido a una vida hacia un destino complejo y difuso. Ahora que lo recuerdo, en algún blog antiguo habré comentado algo parecido, con respecto al destino de nuestras vidas, creo que nunca podré dejar de hablar de eso, ya que nunca podré llegar a la madurez absoluta como para mirar todos mis sueños hacia el pasado, todo cumplido, o tal vez sí, tal vez sería ese precisamente el mayor sueño.


Me he dado cuenta, con el tiempo, que a pesar de que el cuerpo envejece, somos un poco más altos y tomamos un poco más de fuerza, siempre estamos rodeados de nuestras propias sombras, de nuestros temores. Cuando niño solía temerle a la oscuridad como la mayoría, ahora es algo que me atrae, que se roba parte de la inspiración; de hecho, prefiero escribir durante la noche, en silencio absoluto, mirando la oscuridad que rodea mi pieza. Lo que sí, cuando era pequeño no le temía a la muerte, ahora sí, porque me di cuenta que en algún momento me corresponderá, que el día está escrito, y no sé cuando será. No lo digo con un afán de declarar mi propio Apocalipsis, pero son verdades que uno comienza a aceptar a medida que se da cuenta del mundo en el que vive.

Y ahora, orientándome más hacia lo que quería plantear, ¿qué es en realidad un sueño? Más allá de lo que puede ocurrir en nuestra mente mientras dormimos, cuando nuestra subconsciente sale a flote y deja fluir todo, sin límites de tiempo ni de lugares, cuando puedes viajar 10.000 kilómetros en una milésima de segundo. ¿Qué son nuestros ideales? Nuestros motivos de vida, ¿cómo darse cuenta de lo que realmente es de lo que no? Tal vez, como siempre lo he pesando, será algo que nace desde el interior de nosotros mismos, una fuerza extraña que te motiva a hacer lo que estás haciendo, cuando estás en el camino correcto, o que crees como tal. A veces se nos complica tanto el camino, pero las recompensas llegan tarde o temprano para regalarnos la sonrisa que estuvimos esperando siempre.


Sí, creo que es eso precisamente, vivir en tu sueño, hacer lo que te deja contento, pues tener una sonrisa en el alma basta más que un beneficio material, una sonrisa de verdad hace que tu vida sea hermosa, que te olvides de las preocupaciones. ¿Acaso será ese el motivo de que, en este momento, esté menos susceptible a caer en momentos depresivos como solía tener anteriormente? Es normal que caigamos en esas instancias, pues somos humanos y tenemos sentimientos, no siempre sonreiremos, porque la vida no siempre nos lo permite. ¿Acaso luchar contra eso y, de algún modo, aburrir al destino de hacernos llorar, cuando así ocurre? Claro, la vida es una, y aunque fuesen varias, no volverías a vivir de la misma forma en la cual estás viviendo ahora, para mejor o peor. Precisamente ahora, cuando estoy estudiando lo que realmente me agrada, me he sentido con mucho más ánimo que antes. Será este momento el que estaba buscando tanto tiempo, el inicio de algo que aún no sé hacia donde puede llegar...

Saludos!


Kinkan ®
http://fotolog.com/kinkan

jueves, 5 de abril de 2007

Semana santa o ¿festín oculto?


Y así, de acuerdo a las distintas fechas en que se cumple el ciclo lunar durante el año, es que ahora nos encontramos, nuevamente, en Semana Santa, una fecha de recogimiento y reflexión, según lo que nos dicta a algunos la religión y a otros, simplemente, una costumbre social de no comer carnes durante viernes santo, sino que lanzarse como bestias a una presa que acaba de cazar, y darse un enorme festín de mariscos que han pasado por el control sanitario pertinente a fin de evitar posibles intoxicaciones.

Es así como en el calendario se marcan de rojo tres días consecutivos, este año, durante el mes de abril, y más de alguna vez habremos pensando en un “al fin descanso, un fin de semana largo”. Tal vez, con el tiempo, se ha ido perdiendo un poco el sentido de la fecha, si bien, porque en un principio, la sociedad chilena y el mundo entero estaba bajo el alero de la religión católica como institución predominante y de espectacular influencia en el actuar de las personas, o, simplemente, porque se hace cada vez más difícil seguir tradiciones que comienzan a hacerse un poco difíciles de entender para las nuevas generaciones. En mi caso, pensar en semana santa es pensar en tres días en que haré casi nada importante (salir, etc), pero, según he escuchado, mucha gente en la antigüedad era hacer absolutamente nada, es decir, quedarse sentado en una silla “reflexionando”. En mi pensamiento y vivencia actual, consideraría un tanto exagerado eso de ni siquiera poder cocinar, simplemente, guardar un poco de respeto por una tradición.

Lo que sí, puedo decir que me molesta claramente, es el hecho de que la gente ocupe la fecha para darse un festín de mariscos, cuando, en realidad, debiesen hacer un pequeño sacrificio en recuerdo de la muerte de Cristo. Esto, en el sentido de la gente que cree en esto, obviamente, por lo que respetaría a la gente que no lo cree, pero, de todos modos, al ser una tradición casi social, tal vez sería pertinente guardar un poco de respeto y adherirse, no sé, eso desde mi punto de vista. Pero, volviendo al tema, desde el punto de vista religioso en el aspecto de evitar comer carne durante este día, ¿acaso se ha convertido en un día de fiesta, de cambiar la carne por los productos del mar? ¿Es acaso lo correcto, si en realidad se quiere seguir una tradición? Creo que no, que simplemente se está utilizando como pretexto, del cual los lugares que hacen usufructo de productos marinos se aprovechan, y todos, como buenos consumistas, caen.

En fin, otra de las incoherencias sociales que puede ser causa de una tradición impuesta por el tiempo. Simplemente, quedarse en casa pensando en que afuera hay gente que sale por la noche a un especial de un artista que te gusta, pero, siguiendo una tradición que crees correcta, entonces te quedas en casa haciendo sacrificio. La religión, un tema tan complejo de entender como de tratar, pero, de algún modo, no podemos prescindir de ella ya que necesitamos creer en algo.
Saludos!
Feliz fin de semana!
Kinkan ®