viernes, 28 de noviembre de 2008

Part of my best dreams

When I'm with you I forget about what I am...
I forget about what I used to be,
I forget about what I did yesterday;
I only know what my heart feels:
It's something different, but it's nice to feel it that way.

When I'm with you I forget about my problems,
I forget about the last night bad dreams,
CursivaI forget about the fears I've felt all my life;
I only know your voice and your words making a new world to me:
It's something I enjoy more and more each time.

When I'm with you I remember all the good dreams,
I remember all God's good promises,
I remember all happy songs I've heard;
I feel like a stage of my life's smiling to me:
It's really good to know you and to get you as a part of my best dreams.

martes, 25 de noviembre de 2008

?A-me-op nu se¿

La inspiración de-construccion-ista y los re-(cuer-dos) del pas(a-do) que no se en(tiende) y no sé por qu-é...

Par-ece un re(cuadro) mal fabri(ca-do)

Pa-re-ce un sil(aba)-rio semi-(huido)-brian-o, pero no lo tien(do)-en


¿Es un po-e-m-a?
?A-me-op nu se¿

Un me-ns-a-je oc-ult-o q-ue no se e-n-t-i-e-n-d-e....

L-a-s pal(a-br-as) de Condullum (inter)-fi-r(ie-n(do)) c-on su -lu-z

(v-i-s-i-o-n)-a.r->ia<

Pequeño y macro

Me dormiré soñando con esas historias nacidas de improviso, que cuelgan de los cerros de luces antojadas por doquier al silencio de un susurro de sirenas de barco que vuelan por los cielos celestes del puerto. ¿Hacia dónde van los misterios de tu urbe tan soñadora? ¿Hacia dónde viaja el silencio de un mundo pequeño y macro a la vez, donde nace el canto de secretos marineros que a veces sin viajar, pueden conocer y tener todo el mundo en sus sueños?

Hoy no me dormiré, lo sé. Hoy me quedaré pensando en ese futuro que recuerdo de ayer, ese pasado que me da nostalgia de un mañana, esa luz que un día vi cuando el sol de verano cantaba Orinoco Flow. Dejo mi alma caminar por las intimidades de su historia y las profundidades de sus abismos, allá en el mundo nocturno que algunas veces pude ver amanecer.

Y Valparaíso es tan bello que no puedo dormirme pensando en él, en sus plazas, en su gente; en los cerros nevados de luces por las noches que proyectan su historia hacia el Pacífico, hacia el mundo.


sábado, 22 de noviembre de 2008

Fue inevitable

Fue inevitable sentir esa presencia femenina tan cordial y tierna que me miraba, me acurrucaba y me acariciaba por la mañana; aunque sólo fuese un bello sueño, un nanomatraje onírico que me hizo despertar sonriendo. Yo dormía tranquilo cuando el sol me golpeaba en la cara a través de la ventana, el mar tranquilo reflejaba la inmensidad del cielo y en el horizonte las luces de un mundo paralelo. Las luces de la noche y el ruido de la fiesta aún sonaba en mis oídos mientras dormía, sólo quería dormir. Sentir ese espíritu de tu nombre que me sonreía y me motivaba a seguir vivo, sí, eso era lo que quería. Dormía abrazado a esos pensamientos.

Y fue inevitable verte en medio de mis sueños, como un nanometraje onírico improvisado.

Fue inevitable despertarme sonriendo.

viernes, 21 de noviembre de 2008

El camino del alma

Los respiros de mi alma se oyen en el aire según he señalado de antemano y alguna vez alguien ha tomado en cuenta, que ha escuchado y adoptado para sí como forma de ver esa inherente intertextualidad de las palabras que ayudan a forman un concepto y entregar un sentido. Sí, mi alma corre loca y descuidada hacia caminos que nunca pensó conocer, corre hacia un destino incierto que no sabe si logrará obtener y teme por todos los sueños que la hacen despertar cada mañana para continuar respirando la paz de un mundo sereno lleno de colores y vida.


¿Hacia dónde va el forastero que camina perdido entre sus ideas e inquietudes? ¿Hacia dónde camina el amigo que se aventura en un bosque oculto a la espera de encontrar su camino? No lo sabe, pero cree que entre todos los matorrales encontrará una luz hacia la cual huir. Mi alma canta canciones de cuna por las noches y escribe historias secretas durante sus sueños; mi alma le canta a su musa de carne y hueso de cuya sonrisa despierta un onírico beso.

Es lo que hay.

No pensaba que aquella identificación fuese a ser tan real... incluso, hasta el último momento, lo pensaba y repensaba como si no me convenciera bien de aquella extraña e improvisada decisión de adherirme a ese pequeño cúmulo de pensamientos, ideas y sentimientos tan cercanos a los míos. Y es claro que a veces se nos olvida que no somos los únicos en el mundo que estamos pasando por lo mismo; en cierta medida, es alegre saber que son al menos 4 personas más las que se encuentran en una situación muy similar. Después de todo, no es tan malo: de una u otra forma, la gente te estima y le simpatizas.

Pequeñas cosas improvisadas a las que no le tomo importancia en el momento me hacen pensar en las nuevas cosas que puedo aprender. Sí, definitivamente soy ese corderito que teme descarrearse y caminar a la deriva en su soledad, un cordero que sigue a un pastor porque sabe que en él encuentra una guía. Sí, un cordero indefenso, sumiso y que no inspira miedo... pese a que él si lo sienta en su interior. Un cordero que sonrié aunque esté mal, un cordero que está siempre dispuesto a ayudar aunque por dentro pueda explotar. Un cordero que se olvida de sí mismo y que en su constante laissez faire olvida que a veces debe hacerse escuchar.

Y, en realidad, no quiero cambiar. Simplemente, es lo que hay.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Ganar o perder


Las estrellas en el cielo yacen ocultas bajo el manto de un silencio celestial cósmico de palabras que no saben qué decir ni en qué momento han de acabar, las nubes las cubren por completo y no temen soñar libres de cara al mundo cubierto de luces que proyectan sus almas coloquiales hacia el infinito interestelar. Abro la ventana y te miro desde lejos, creo por 5 segundos que tú también me ves a mí como antes solía creer. But I can't, I can´t... y ni siquiera sé por qué.

Tal vez a litle bit of spirit in my life, a litle bit of adventure in my thoughts, a litle bit of you here in my days. ¿Cómo voy a saber cuál es el momento exacto para todo? Las estrellas alineadas en el cielo me lo decían hace tanto tiempo y parecían equivocarse o, al menos, el tiempo del cual me hablaban no era el que yo pensaba que era. ¿Qué es lo que ocurre ahora? Mis ojos temen mirar hacia el horizonte y perseguir esas pisadas pequeñas, pero mi alma palpita con fuerza cuando percibe esa ternura... tiene tanto miedo, pero quiere correr. Aunque sólo sean dos las opciones disponibles: ganar o perder.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Mal síntoma

Sí, debe ser un pecado capital de esos de los cuales es imposible escapar sin quemarse eternamente en el infierno, como la canción de los Pet Shop Boys, pero sin un tono reminiscente de épocas pasadas. Aunque, en realidad, tal vez un breve espacio de esa palabra me recuerde a ese sintetizador 80's - 90's cuya real data no recuerdo con exactitud y mucho menos me daré la lata de buscar... no tiene sentido en este momento.

Debe ser que nuevamente estoy perdido en mis pensamientos, borrando y defragmentando discos duros de ideas que hacía poco tiempo creía completamente desechadas. Pero, nuevamente y en parte por desgracia, me doy cuenta de que no las he borrado del todo. Es algo que me motiva, pero que me deprime al saber que no puede ser cierto, que parece no ser correspondido. Y no sé si me da más miedo decirlo todo de una vez -aunque ya es obvio que muchas personas ya lo saben- o que pueda obtener una respuesta inesperada (afirmativa).

¿Es un mal síntoma sentir que cuando pienso en el tema me sonrío para mi interior y, de una u otra forma, me vuelvo a sentir contento? ¿Es un mal síntoma darme cuenta de que mi vida no se ve coartada cuando lo pienso, sino que se ve completamente complementada y nuevamente vuelve a sonreír? Pero, ¡qué mierda es todo esto! Algún día me iba a tocar ver a mí el lado negro de la moneda... sigo pensando en ello, pero a veces una lágrima no evita caer de mi mejilla reclamándome por mi cobardía.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Estable, resignado, aburrido.

Y claro que puedo decir demasiadas cosas; mantener una sonrisa relativamente decente, mirar a los ojos porque no tengo miedo de mostrar lo que realmente soy, sostener una conversación -que en momentos se puede convertir en algo asfixiante- o decir, efusivamente, que estoy demasiado feliz de todo lo que está sucediendo. Pero en realidad, es que ya no queda otra cosa que resignarse cuando el viento no sopla a tu favor y ya tienes los brazos agotados de tanto remar contra la corriente, cuando parece las olas se abalanzan sobre la cubierta y poco a poco comienzan a hundir el barco de manera aparente. Lo bueno del asunto es que, al menos, los brazos van adquiriendo un poco de fuerza para una próxima regata.

Pero son tantas los pensamientos y demasiado poco el tiempo. Son tantos los deseos y muy pocos los medios. Tanto el material y poco el dinero. Tantos personajes hablando las mismas estupideces y pocos que realmente saben algo, pocos que realmente son visionarios que dicen algo coherente. ¿Hablo cosas coherentes? Me lo cuestiono día a día, hora a hora, minuto a minuto y segundo a segundo... tal vez en una milésima no alcance.

Sí, digo que estoy contento, pero no sé si es verdad: la palabra sería estable, resignado, aburrido, agotado y con ganas de dormir, de avanzar por inercia hasta el consecuente final. Y ya no sé si sea mucho más tiempo el que pueda soportar así: pensando en el futuro que se ve tan bello, pero que las líneas de la mano no intentan siquiera decirme. A veces creo que no seré lo suficientemente fuerte y paciente como para esperarte por tanto tiempo. A veces creo que mi situación, en un determinado momento, simplemente, no dará para más y puede que la solución esté en ese Disparo que rompió la pared y sacó al prisionero de su jaula.

martes, 11 de noviembre de 2008

Tengo ganas de escribir

Hoy tengo ganas de escribir, pero no tengo ni la más remota de cuál será el tema que mueva mis líneas en la búsqueda de un final relativamente coherente. ¿Alguien me ayuda? ¿Alguien me da alguna sugerencia? No sé cómo empezar, como continuar ni cómo finalizar... ¿qué es lo que se debe hacer en este caso cuando son muchas las intenciones y son pocas las neuronas inteligentes que con falaces conexiones sinápticas intentan dar a luz algún concepto abstracto que me permita volar hacia el mundo de los sueños? Sueños, quisiera poder tener más tiempo para poder olvidarme del mundo y quedarme en ese mundo, sí, sueños, para poder dormirme tranquilo pensando en que nadie vendrá a imponerme lo que debo hacer.

Hoy tengo ganas de escribir y no sé cómo voy a empezar, al fin y al cabo, ¿qué es lo que importa? ¿Acaso Bajtín se levantará de su tumba a criticar si mi prosa es poética, prosaica o quién sabe qué? ¿Acaso Jakobson se reencarnará en un espejo y me dirá que debo potenciar mi función poética? ¿Acaso Huidobro y Apollinaire vendrán a decirme que debo ser más vanguardista? ¿O acaso la Mistral vendrá a proclamar mi muerte con alguno de sus sonetos? Quiero creer en Julio Verne y en el mundo que vive bajo la tierra, quiero creer en Cortázar y en su capítulo 7 que espero poder pronunciar algún día, quiero creer en la poesía de Bécquer... quiero creer en mí mismo y en las palabras que fluyen casi sin pensar.