miércoles, 9 de marzo de 2011

Deuda Flotante.

¿Qué es lo primero que alguien podría imaginarse al escuchar la palabra 'flotante'? En lo personal, me imagino una bolsa gigante, tal vez un globo de color rojo que empieza a elevarse y elevarse hasta que se me pierde de vista en lo alto del cielo. Sí, esa es la imagen mental que evoca la palabra 'flotante' en relación a mi imaginación, algo que se eleva. Pues bien, ¿qué es lo que uno puede llegar a imaginarse cuando te dicen que el pago por tus servicios de honorarios -en una institución estatal de apariencia, recalco que solo de apariencia, respetable- es una 'deuda flotante'? Comienza una increíble divagación lingüística y psicológica respecto a este suceso, lo extraño que suena y aún más, lo engorroso que resulta ser en la práctica.

Mentalmente es como dibujar una bolsa negra y una ráfaga de viento como las que hay en Punta Arenas (de casi 140 km/h a veces) o esos 'ataques de viento' ante los cuales uno es víctima en el pasaje Melgarejo en Valparaíso. No sé, intento pensar y lo único que me viene a la cabeza es la canción de Katy Perry "Firework", esa que le criticaron por decir "¿Alguna vez te has sentido como una bolsa plástica flotando en el aire?" y que a una de las cantantes de Verónicas le pareciera tan estúpida. Pues por muy estúpido que parezca, puede que Katy Perry tenga razón. Floto en el aire, veo mi imagen dibujada entre las nubes y luego pienso en el cheque que debiese tener entre mis manos y que, claramente, luego me hará cantar como Buddy Richard, pero con algunas modificaciones: "el dinero se me va como el agua entre los dedos". O bien, para ser un poco más actuales, acudir a la propaganda de Unimarc: "no tengo dinero".

Y así es: una deuda flotante. Un pago que correspondía al 2010 (y que ahora me entero que, por haber firmado los últimos días de diciembre 2010, se asume como trabajo de ese año... qué genial que las instituciones públicas puedan aumentar los días del año, ya quisiera poder hacer lo mismo algunas veces) y que ahora, estando en 2011, requiere pedir más dinero para poder pagarlo, porque no se alcanzó a pagar. Claro, mi dinero es una deuda flotante y mi cheque es solo una nube. Al menos, flotará hasta antes que se acabe marzo... algo es algo.

Y esta historia que parece ser un chiste, es real. Basada en el circo MINEDUC cuya entrada es liberada. Un show que, definitivamente, no recomiendo.

1 comentario:

E dijo...

jajajajajaja qué gracioso!!!
me imaginé un pez todo feo con lo de flotante, y la canción de katy perry jajajaja la cantaron el glee y hoy la tuve todo el día pegada xD

quiero mi dinero AHORA!!!!