sábado, 16 de mayo de 2009

Pienso y luego existo

Pienso y luego existo (alea iacta est)
y no es un cogito ergo sum
pintado en paredes de artesanía europea,
pintados en porcelana mapuche,
que canta bip, bip (te oigo, Carmen, te oigo).

Te llamo desde la nada, (te escucho)
me respondes desde la nada; (aquí estoy)
ty voz me saluda en la oscuridad no vista
y abro los ojos para verte sin ver.

(Ceguera existencialista,
ceguera reprimida,
lo que dije tal vez era mentira,
au revoir)

¿Dónde estabas? ¿Por qué te llamé?
¿Por qué me respondiste? (¿Por qué te hablé?)
¿Por qué tu voz dijo mi nombre?
¿No escuchaste en realidad?

(Preguntas: no he renunciado al suelo,
mis huesos no son de cristal,
quizás)

Pienso y luego existo (fugit irreparabile tempus)
cogito ergo sum de silencio...

...y ahora, me duermo.

(harto tarde que cantaron
las musas).

3 comentarios:

Berfar dijo...

Interesante la estructuración de tu... mmm poema podría ser, escrito dejémoslo mejor, no tengo ganas de pensar mucho ahora jajaja
Me dio bastante risa la frase final, no me preguntes el porqué; quizás me recordó algo del pasado, una frase similar.
Bien, nos estaremos viendo. Haremos votación por quién quiere comer sushi la siguiente comilona, asi que estate atento! (ojalá asi fuera...)

Saludos!

pecas dijo...

vine por el titulo, vi un corto hace mucho tiempo...

eso sí, el tiempo no existe, se escapa o vuela...

:/
he visto esa frase en algunos relojes antiguos mi padre era relojero :p

Ada (sin h) dijo...

Descartes :P