Dije que me había olvidado de ti y no lo niego. Dije demasiadas cosas y a veces hasta no me acuerdo. Sí, muchos pensamientos plasmados en unos cuantos versos que a veces no son ni versos. Un montón de sentimientos que se codifican en palabras que a veces no logran trascender su real sentido. Sentirse así no es morir de amor, sino que parece estar en un trance o en algo parecido al limbo: ni en el cielo ni en el infierno y tampoco en el purgatorio, porque tampoco se trata de estar pagando por una culpa. No, no tengo nada de qué sentirme culpable, nada que haya hecho daño al mundo... ¿o sí?
Mientras se acumulan historias, cuentos y demases en mi escritorio, pienso en lo que he dicho y no lo niego. No, no voy a decir que no dije que me había olvidado de ti porque sí lo dije, está escrito y rayado con plumones en muchas puertas para que todo aquel que entre las lea, para que todo aquel que se libere de sus penas se entere. Sí, fue lo que escribí.
Ahora el problema es que no sé si fui yo quién lo dijo o si lo fue el hablante netamente verbal de mis palabras. A veces somos el mismo, pero no sé si también lo fue en esta ocasión. Dime tú, si lo dijo él o lo dije yo.
Mientras se acumulan historias, cuentos y demases en mi escritorio, pienso en lo que he dicho y no lo niego. No, no voy a decir que no dije que me había olvidado de ti porque sí lo dije, está escrito y rayado con plumones en muchas puertas para que todo aquel que entre las lea, para que todo aquel que se libere de sus penas se entere. Sí, fue lo que escribí.
Ahora el problema es que no sé si fui yo quién lo dijo o si lo fue el hablante netamente verbal de mis palabras. A veces somos el mismo, pero no sé si también lo fue en esta ocasión. Dime tú, si lo dijo él o lo dije yo.
1 comentario:
El hablante lírico a veces se apodera de uno y viceversa. Me recuerda a Niebla, ¿quién tiene más vida, el escritor o el personaje?
un beso
* PD: ya publiqué de nuevo xD
te haré caso
Publicar un comentario