sábado, 2 de mayo de 2009

Frente al espejo

Es chistoso ver cómo se te pasa la vida sentado frente a un espejo, mirándote las líneas del tiempo y de las expresiones que has hecho y que no siempre han sido las más agradables, no siempre han sido las que querías. Se pasa la vida y no sabes cuánto más va a durar o si acaso llegará eso que estabas esperando. Se pasa la vida y sientes como si lo único que hubieses hecho es mirarte al espejo, cuando en realidad fue lo que nunca hiciste: cuando en realidad nunca sabías cuál era tu imagen y probablemente ahí radicara gran parte de los problemas. Porque, aunque cueste reconocerlo, casi todas las cosas entran por la vista y muchos hemos salido perjudicados por las bondades de Dios.

Estaba sentado frente a la ventana, mirando mi reflejo en el vidrio, cuando en realidad quería perderme en el horizonte que se dibujaba en la montaña. Correr y ser libre en aquel limpio aire de montaña, el aire de la nieve y el frío invernal que te congela hasta los huesos, donde al fin puedes dejar que tu alma sea libre. Quiero correr hacia ese paraíso prometido, quiero encontrarme con esos seres celestiales que se me han prometido en sueños. Pero, por sobre todo, quiero encontrarme con un ser: con el ser especial, con ese ser femenino que viene a cantarme todas las noches mientras duermo. Sí, quiero que me revele su nombre, que me abrace, que me acaricie.

Sigo sentado frente a la ventana, mirando los astros: puede que vea alguna estrella fugaz, puede que le pida que me cumpla el deseo. Sólo queda seguir esperando sentado, frente al espejo.

2 comentarios:

Yo.- dijo...

hace muchos años tuve un pensamiento similar...
no igual, ojo XD
similar.
igual es raro eso, es coo detenerse
y pensar cosas raras.

xau

Diamante de sangre dijo...

yo no te voy a contar mis sueños, jeje, pero tu sabes plasmar muy bien los tuyos, tal vez no sea un sueño...
Un beso