martes, 13 de febrero de 2007

Venta de Imágenes

En muchas ocasiones se ha debido recurrir a la publicidad para poder masificar el uso de un producto o de una información que se pretende que las personas en su mayoría conozcan, puesto que a mayor alcance de la información, mayores ganancias se estiman para el creador de dicho producto. Y para ello, la publicidad ha recurrido a un sinnúmero de técnicas que van desde las formas llamativas, colores o figuras dinámicas, hasta el uso de personajes de la farándula para incentivar a la gente a utilizar, puesto que uno de tus personajes favoritos “también lo ocupa”.

Uno de los casos que me ha llamado más mi atención es el caso de la imagen que fue utilizada para la promoción del Transantiago: el famoso deportista Iván Zamorano. Pese a la posible cercanía de un futbolista con algo requerido con el transporte, creo que si fue acertado en el aspecto de que dicho personaje siempre ha tenido cercanía con el público y ha sabido ganarse el cariño de la gente que le vio crecer en su disciplina en sus años de gloria. Al aceptar ser imagen de cualquier tipo de empresa se debe tener en cuenta los riesgos que ello implica, y las consecuencias de esto. Y es este el caso en que la gente ahora tiende a odiar su figura, debido a los problemas momentáneos que ha tenido el proyecto. Es común escuchar a la gente decir, “¿y dónde está Zamorano?” o culparlo de todo el problema, siendo que él sólo es la imagen.

Otro caso es el de la imagen utilizada por una de las cadenas de supermercados más grandes de Chile, Líder, quienes encarnan el afán benévolo de la empresa en Josefina Correa. De momento, no ha habido ningún tipo de problema con respecto a dicha empresa, por lo que su imagen sigue en las nubes, y su “¿es verdad?” es conocido en todo Chile. Pero, como comentaba con mi hermana hace algún tiempo, que igual habría que pensarlo dos veces antes de poner su cara por un negocio, puesto que siempre es susceptible de problemas que luego recaerán en la imagen propia, aunque uno no tenga nada que ver en ello.

¿Prestaría yo mi imagen para una empresa cuyos fines comerciales parecen ser buenos, pero, en realidad, no sabes lo que planean? Creo que no, hasta tener el 100% de conocimiento de las posibles fallas, pues algo que siempre se ha de cuidar es la propia imagen, puesto que vale mucho más que US$ 1.000.000.

Saludos!


Kinkan ®

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo creo que las personas del tipo "publico" saben a lo q se exponen, saben q su imagen varia dependiendo del texto q pongan a su lado, pero la idea no es aprovecharse de eso.

hay q tener en cuenta q detras de ese rostro hay una persona con sentimientos y vida.

xaw