sábado, 24 de febrero de 2007

Los Bromistas

Son muchas las características con las cuales se suelen identificar a los chilenos. Tal vez algunos dirán que son inteligentes, alegres, simpáticos, muy vivaces y con un gran sentido del humor, así como para otros puedan significar un terrible enemigo en el extranjero, ya que se ha sabido de chilenos que han realizado un viaje al extranjero para poder robar en una sociedad en que el acceso es mayor a lo que puedan robar en nuestro país.

Pero no quiero concentrarme en el tema de los robos, sino en un tema que suele ser un poco más agradable de tomar, pero que puede tener consecuencias tremendas si no se logra controlar su uso, si no se llega a ocupar con una determinada ubicación al contexto. Es el tema del humor. No como lo puede ser Coco Legrand o Alvaro Salas, sino el humor más bien, que suelen tener algunas personas. Hace unos días se reveló en las noticias el caso de un joven que vendía “Sangre con Sida” a través de la página deremate.com, la cual consistía en una jeringa con 100 cc de sangre que, supuestamente, portaría el letal virus. Investigaciones se dio cuenta de este suceso, y decidió acudir para percatarse de si era verdad o no, logró darse con el paradero de quien había hecho la oferta, un joven de 23 años de Valparaíso, quien, luego de ser descubierto, aseguraba que sólo se trataba de una broma y que nada era verdad. Afortunadamente, nadie se vio interesado por esta inusual oferta, ni tampoco tuvo tantas visitas.

Otro caso, que ya ocurrió hace mucho tiempo, fue el de otro chileno que, al salir de Estados Unidos, mención como broma lo de una bomba en el avión, lo que alertó a la seguridad del aeropuerto, detuvieron el vuelo y fue detenido por un tiempo. Resultó todo ser una broma de su parte, algo así como un malentendido, que habría ocasionado la confusión. Esto ocurrió en el marco del temor que se tenía en Norteamérica luego de los atentados del 11 de septiembre del año 2001, tanto así, que el más mínimo comentario que pudiese ser peligroso, era inmediatamente analizado con medidas como esa.

Siempre he estado de acuerdo con el uso del humor en muchas situaciones, pero creo que hay instancias e instancias. Las que he mencionado anteriormente, escapaban completamente del contexto, transformándose en situaciones absolutamente sórdidas, tal como el hecho de la venta de un virus letal. Si bien, mucho creen que las enfermedades de las cuales ahora nos contagiamos, son todas originadas en laboratorio y creadas por empresas que buscan vender el antídoto para generar ganancias, ¿qué sería de nuestro mundo si realmente uno pudiese comprar una enfermedad en la farmacia e infectar a cuanta persona se le ocurriese? Sería un desastre, tal así como si se legalizara el homicidio, tal vez, no quedaría nadie con vida.

Creo que una broma puede alegrarte en un momento en que te sientes mal, te puede hacer ver el mundo de otra manera y sonreír por un momento, la risa trae muchos beneficios al organismo. Pero es necesaria la ubicación, pues pueden ocurrir graves problemas como el del chileno en Estados Unidos, que impidió, tal vez, el rastreo de otros casos que realmente hubiesen significado peligro, o el joven porteño que vendía la sangre, puesto que se desplegó una investigación hacia presuntos implicados. Ojalá no hayan mas involucrados, pero el esfuerzo realizado, impidió la focalización en otras investigaciones.

Saludos!

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