Fue algo así como un vaticinio. Se me acerca una profe y me pregunta "¿Ya tengo que empezar a juntar euros para que me traigas algo?" Y yo sonreí, porque aún no tenía la más mínima idea. Me motivó, me alentó a que sí era muy posible y que tenía que tener confianza. Aparte, me exigió que tenía que tomar fotos de un lugar que ni recuerdo bien, pero después se lo preguntaré otra vez. Subí en el ascensor y también me lo pregunta la profe Carolina, diciéndome que es triste que no hubiese cabida en Madrid. No importa, le dije yo, igual había otra.
Cerca del ascensor, justo antes de subirme -y tener el temor a perder la señal durante el descenso-, suena el teléfono: un número extraño. Contesté, pero ya sabía la respuesta, porque tenía el presentimiento. Me avisaron de que soy "candidato" y que al menos me respaldan, o sea, que votarán por mí. Sonreí, aunque me reacción fue como extraña, la emoción. Ahora sólo falta el "sí" magnánimo, supremo y oficial que... no tengo idea cuándo será.
Aunque hay algo que no se ha cumplido: la predicción de la Eve decía que me iban a llamar cuando estuviese en el 3er piso. O sea, iba camino al tercer piso... ¿sirve? Ah no, será que el sí definitivo será cuando esté en el 3er piso y entonces saltaré de alegría. Hay que seguir esperando... pero ya falta menos para poder decirlo oficialmente. De momento, sólo atisbos del secreto.
6 comentarios:
:o q buena!
Claro, y tú sabes cuál es el secreto :P
:O Que bueno Kinkan!!
:D
ooye
no es justo, con ella tienes secretos y conmigo no >:(
Tú también sabes el secreto, Ada =)
Es el mismo, eres parte del grupo que entiende la clave =)
jajaj lero lero Adis
jajajaja qué loco esto, no sé cómo llegué a esta entrada tan antigua... el tiempo vuela :)
Publicar un comentario