jueves, 9 de septiembre de 2010

De la vida misma


Un pedazo de vida paralela, sentada en el cemento frío de una tarde invernal con aspiraciones a primavera. Las palmeras de la avenida Brasil se alzan hacia los cielos con esa mirada siempre festiva, siempre alegre. Se esconden en su silencio los momentos que pasan sin siquiera ser vistos, almas que caminan de improviso, esencias que se vuelan con el viento. Historias de carruajes encendidos en fuego de pasión, rumbo a un lecho carcomido por el tiempo. Escribo porque quiero escribir, porque me siento en el suelo y miro al cielo pensando en esas palabras que se me ocurren y, simplemente, las junto. Tal vez no tenga ningún sentido y alguien dirá que soy un inepto; probablemente, le creo. Más que un inepto, estoy en constante delirio: de recuerdos y de olvidos, de silencios y bullicios, de presencias y ausencias, de momentos y fantasías, de la vida misma.

Fotografía: Avenida Brasil, Valparaíso.

2 comentarios:

E dijo...

I like it :)

Nobody dijo...

Hola señor escritor... lo quiero demasiado... amo su arte y sueño con sus brazos =P