Pierde la cabeza sin sentido, sin motivo alguno. Sin razones, sin pensamientos, sin emociones. Déjate llevar por la voracidad del medio, déjate consumir. Deja que abran lentamente una a una tus costillas y vayan sacando, paulatinamente, cada pedazo de piel, cada vena, cada litro de sangre que deambula por tu cuerpo. Pierde toda la piel si es necesario, vuelve a ser aire, tierra o esencia. tal vez, pura energía o pura fantasía. Sí, vuelve a embotellarte en el silencio de esa ficción de la cual formas parte... corre, corre hacia la luz, hacia el tunel. Corre, corre, sintiéndote libre. Corre, corre hasta donde quieras llegar.
Corre, buscando la libertad. Pierde la cabeza de un momento a otro, ya no pienses en nada más.
Corre, buscando la libertad. Pierde la cabeza de un momento a otro, ya no pienses en nada más.
Fotografía: Vista desde el Cerro La Campana, Parque Nacional "La Campana", Olmué.
2 comentarios:
Lee mil veces lo que has escrito y después repítelo y aplícalo!
Al principio me dio cosa tu escrito pero cuando segui leyendo entendí el sentido xD
Me gusta ese pensamiento, o la sensacion de dejarse llevar... a ver si sigo tus consejos, hace tanto que no disfruto ni del silencio, ni del aire, ni de nada, estaré muy ocupada supongo.. lastima que últimamente todos parecen estar ocupados.
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