martes, 28 de abril de 2009

Cadenas

Cuando caminaba por la ciudad sentí que cadenas se amarraban a mis pies descalzos, de manera muy extraña, puesto que llevaba mis zapatillas al salir de la casa. Todo era tan extraño cuando miré el cielo nublado, el frío, abril-lluvias-mil que no ha dado más que 0.5 mm de precipitación en una época que se decía lluviosa. Tengo frío, frío, frío... ¿dije que hacía frío? Los edificios altos -que no eran tan altos- se contrarrestaban con una realidad muy pequeña, que tampoco era tan pequeña: tal vez, sólo en su justa medida; sin significado, sólo pensando en un "saber hacer".

El chofer de la micro se burla de mí y sigue de largo, le golpéo en la micro y se enoja; según ellos, es uno el malhumorado. Finalmente viajo, pensando en un sinnúmero de palabras que le diría, pero que la compostura racional me detiene. Duermo, duermo, duermo. No me acuerdo si es que soñaba, tal vez sí, sólo sé que era agradable dormir cuando se ha dormido tan poco durante estos tiempos; dormir, sí, abrigado como un oso polar sin preocuparte de los otros pasajeros que pasen en otra micro mirándote dormir. Abro los ojos: ella me mira. Sí, ella, una chica silenciosa a la cual miraba de reojo. ¿Me miraba? No lo sé. Recuerdo las mechas de color rojo de su cabello, era bella y silenciosa.

El horóscopo dice que está cambiando mi forma de ver el mundo. Mis pensamientos me dicen que, como nunca, sé qué es lo que quiero y no lo puedo encontrar... otra vez. Me duelen los tobillos por las cadenas que me tienen atado a responsabilidades y trabajos, mis pies quieren correr sobre la hierba fresca de primavera, dormir sobre un campo de lavanda. Si sé qué es lo que quiero, ¿por qué se pasa la vida y no aparece? Mis deseos y la realidad me convierten en un preso, la cárcel de las responsabilidades, la cárcel de la vida de no sonreirte como crees que debería.

La chica de cabello rojo me miraba, me gustó el perfil de su mirada. Seguramente sabía lo que yo pensaba, ¿por qué sonreías? ¿Tenías alguna respuesta? Tampoco se lo pregunté.

8 comentarios:

Yo.- dijo...

no eres el unico d quien se burlan.

xau

Bárbara dijo...

simplemente
sácalas

aunque si uno las pone es siempre más difícil

pecas dijo...

bienvenido a la vida :/
así mismo puras responsabilidades
y ni te cuento cando se trate de pega ufff

pero calma!

hay un comercial en la radio q dice que los estudiantes ya no son discriminados, no es así?

oye, hace frío? que mañana me voy a Reñaca

[...LoOnY...] dijo...

las cadenas las ponemos nostros mismos.... no a la autocensuracion jajaja
besitos cristian!!
que hicieron en creacion poetica? xD me dio lata ir ajjaajajaj sigo incistiendo en que no qiero leer. me pondre cadenas en mis pies igual que tu

Ada (sin h) dijo...

De repente es inevitable sentirse atado. Pero, sabes? tienes que encontrar tu forma de escape :P
vas a ver que cuando la encuentres serás libre (cada vez que quieras) y nada ni nadie podrá entrar en eso que será como tu lugar secreto :D
puede ser cualquier cosa, incluso tu mismo blog puede serlo, el único requisito es que sea un lugar (o espacio inmaterial) donde puedas hacer lo que quieras y desligarte del mundo real. Un dimansión alternatva :D yeah!

Ada (sin h) dijo...

Fe de erratas:

dice: dimansión
debe decir: dimensión

:P

Ada (sin h) dijo...

Fe de erratas 2: xD

dice: alternatva
debe decir: alternativa

Diamante de sangre dijo...

Hola!! me gusta tu blog, he estado también en otro tuyo, me gusta ty trabajo.
Con todas las entradas que he podido leeer hoy me quedo con esta, me siento identificada, más que yo una parte de mi vida.
He querido seguirte, no he encontrado otra forma mas que con google, no suelo seguir así, pero este blog se merece la excepción.
Estaré al tanto de tus publicaciones.
Un saludo desde España