El vehículo aceleró mientras las luces de los postes se convertían en un solo camino amarillo, continuo. Andrés creía saber lo que estaba sucediendo y quería poder evitarlo: era tal y como había sido su sueño. Sintió mucho miedo, se sintió indefenso y vulnerable. Y era que se le había olvidado que, después de todas las cosas que había hecho, el más vulnerable de todos era él. ¿Acaso siempre creyó que iba a tener el poder de hacer lo que quería? Vio como se internaba en la ciudad, en dirección a las montañas. Cerró los ojos.
2 comentarios:
Mis felicitaciones yo no te llego ni al tobillo.Tus escrito son geniales, ojala yo tubiera tu don
Mercedes Bñate Bañados.http://eternallydreamer.blogspot.com/
Siempre me he preguntado con qué criterio se escogen los fragmentos... después de leer el cuento completo, lo recomiendo a los lectores de este blog xD
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