miércoles, 29 de agosto de 2012

En la mira

Esta semana me he sentido particularme en la mira, desde el anuncio de la supervisión a mi sala de clases y del temor al leer que, por error del jefe de UTP, el asunto del correo llevaba el nombre de "supresión". Finalmente, en ese sentido, todo estaba bien y no tuve mucho de qué preocuparme, más allá de alguna sugerencia pequeña que, claro, tomaré cuando sea pertinente. De momento solo pienso en que los alumnos no quieren clase y que una buena estrategia sería la proyección constante de películas en base a las cuales trabajar, descubrir elementos, trabajar habilidades... todo va en cómo se lo oriente. Y no solo por el hecho de que uno puede descansar, sino porque con las nuevas tecnologías es posible enseñar muchas cosas de manera más dinámica. Este pensamiento ha llegado a mí sobre todo hoy, considerando que luego de 4 semanas de trabajo me he quedado casi sin voz luego de gritar en una sala de 4to medio con 40 alumnos, de los cuales, creo que 8 estaba prestando atención y el resto se dedicaba a hacerle bullying a otro compañero que, en definitiva, le gusta ser el centro de atención. Mi cara de WTF y de no entender, a veces queriendo salir corriendo de una vez, pero no puedo: hay gente que sí quiere surgir y por ellos hay que continuar.

Parece que todo marcha sobre ruedas en cuanto a lo administrativo, ahora espero que eso se traduzca en que mi sueldo llegue próximamente. Lo quiero ya. Y, por otra parte, la jefa de disciplina no se despegó de mi clase mientras los alumnos hacía un trabajo: obviamente, no iba a estar encima de ellos si el trabajo era en grupo y me interesa que analicen. Otro alumno me dice que para qué hago eso y no hago las típicas preguntas; le respondo que me interesa desarrollar sus habilidad de interpretación y análisis y como que no entiende, no le ve sentido. Sí, es verdad, uno entiende las cosas del colegio cuando ya es adulto, quizás si es que elige una carrera de educación. Pero la vida completa es analítica - o debiese serlo- y creo que, a partir de la lectura de un libro, fácilmente se puede trabajar así. No sé si lo habrá pensado de la misma forma la encargada de disciplina, quizás luego hablarán de mí, no lo sé, aunque si me critican la disciplina en el aula aceptaré conciente. No se puede hacer todo: ser profe no implica ser Dios omnipresente dentro del espacio. 

¿Seguiré en el mira? ¿De los docentes, 'evaluadores', administrativos, alumnos? ¿Seguiré en la búsqueda del camino correcto? ¿Qué será? ¿Qué será? No se sabe... simplemente, continuar. Todo es aprendizaje y aprender es lo que quiero en este momento.

1 comentario:

E dijo...

y ya se viene septiembre xD

(una razón más para aguantar)