Abrir los ojos una y otra vez, con la intención de que el sueño no acabe y de que pueda volver a renacer, quizás. Tener la dificultad de despegar los párpados y querer seguir durmiendo abrazado a un presente sonriente y a una mirada que te escudriña en la oscuridad.
sábado, 15 de octubre de 2011
Vivimos al límite del sentido.
El mundo moderno, la ciudad en crecimiento, la economía en expansión, el ser humano avanzando hacia la involución...
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