Abrir los ojos una y otra vez, con la intención de que el sueño no acabe y de que pueda volver a renacer, quizás. Tener la dificultad de despegar los párpados y querer seguir durmiendo abrazado a un presente sonriente y a una mirada que te escudriña en la oscuridad.
sábado, 29 de octubre de 2011
Somos weones
Para qué vamos a negar las confesiones que algunos transeúntes realizan en la vía pública. El primer paso es, claramente, reconocerlo.
2 comentarios:
por lo menos lo reconocen
Jajajajajajaja, ya dieron en primer paso XD
Publicar un comentario