¿Por qué de pronto el mar está tan quieto cuando han anunciado fuertes marejadas? ¿Por qué, si al estar la luna tan cerca de la Tierra, esta predicción debiese cumplirse no sucede en lo más mínimo? ¿Por qué todo el ambiente parece extraño, distinto? ¿Acaso extrañamiento? ¿Acaso diferenciación? Differance et difference. ¿Por qué las luces de la ciudad toman una forma distinta, dibujan nuevas líneas, recorren los cerros, forman, en definitiva, el trazado urbano que, precisamente hoy, me llama tanto la atención? Esa tarde, ese principio de noche en que las luces del tren avanzan hacia una estación silenciosa que duerme ante las pisadas de los transeúntes que se pierden, de pronto, en círculos propios que los hacen viajar a un mundo propio paralelo al del resto de la ciudad y que les importa un comino lo que pase fuera de ese círculo-burbuja.
La única solución es seguir disfrutando del tiempo: del sol que se esconde por los cerros, de los objetos voladores extraños en el cielo, de las tormentas de viento mirando el Oceáno Pacífico... disfrutar simplemente, de todo.
1 comentario:
Porque si todo ese extrañamiento no estuviera presente, no sería tan especial como lo es.
=*
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