Con la garganta en la mano escribo estupideces que se desdibujan solas. Inflamaciones varias y delirios inequívocos que se traducen en mareos matinales, aeronautas cósmicos e intentos frustrados de vuelos. Chocar contra la pared, acabar rendido sobre el lecho -como un moribundo- mientras las figuras en el techo atormentan tu mirada que se cansa. Y me digo una y otra vez que la poesía no es lo mío, que intente con otras formas. Que me dedique a... dibujar.
Creo que me dedicaré a dibujar estrellas en el techo o a pintar palabras en lienzos. Crear, crear. Destruir, quizás, para poder volver a crear. Pero de poesía... nada. Porque no soy poeta, porque no soy un Dios. Porque no tengo visiones delirantes que me dicen el futuro de lo que va a pasar. Porque no me siento iluminado por los dioses, porque no consumo drogas alucinógenas que te elevan a un 'estado superior de la mente' desde el que, supuestamente, estos pseudopoetas escriben. Me dedicaré a la vida misma, a ver qué encuentro en ella, pero de poesía, nada.
2 comentarios:
De poesía nada... pero de cuentos mucho :)
momento... creo que he leído poesía tuya... así que si hay algo
Me gusta volver a leer otras cosas, insisto en que quiero lectura VIP
(K)
Pero es que me di cuenta q no es lo mío po... mi poesía es cueeeeck. No sé, ni siquiera sé si me gusta la poesía :S
Publicar un comentario