Cuando se tiene un poco de tiempo, se corre el riesgo de pensar en demasiadas cosas de las que el diario vivir a veces te salva: el trabajo, el dinero y sus consecuencias. Tener algunos días relativamente libres en el calendario académico te trae el inevitable cuestionamiento respecto a qué hacer con esas horas libres, pensar en el verano, pensar en el futuro y todo lo que tiene relación con gastos del diario vivir. ¡Si hasta para nacer y morir hay que pagar! Nunca vienen mal unos pesitos más al bolsillo de un estudiante que espera titularse lo más pronto posible para poder trabajar e independizarse de una buena vez. A veces los 'anuncios' llegan sin que los busques, de pura casualidad o gracias a la versatilidad de las redes sociales. Aquí vamos.
En uno de esos instantes de ocio en facebok, aparece un anuncio de una empresa que busca reunir gente interesada para trabajos esporádicos, principalmente entre 18 y 35 años. Wow! Estoy dentro del grupo que buscan. Me pareció interesante una propuesta y, por lo tanto, hice click. Pero no, no era suficiente con poner "me gusta" ni nada de esas cosas: había que crear una cuenta en dicha página. Ok: ya he creado tantas cuentas en páginas que ya luego ni recuerdo que existen. Lo básico: los datos, formación académica, escolar, etc. Todo bien hasta ese punto. Me llega el correo con la confirmación y creo que ya estoy listo para dar click a dicho anuncio, pero no: faltan datos. Qué demonios, si ya ingresé todo lo que me pedían. Ingreso al famoso "perfil" para ver qué es lo que hay que completar y aquí me llevé una sorpresa. ¿Es posible que una empresa esté buscando las características de una persona casi perfecta? Sí, está claro que siempre se busca la persona ideal para desarrollar cierto trabajo, con las habilidades pertinentes y todo lo de más, pero esto me pareció una frivolidad y ya voy a comentar por qué. Los datos que pedían eran: estatura, peso, color de piel (eeeeh... ya), color de ojos, tipo de pelo, talla, calzado. Pero lejos, lo más perturbador fueron las preguntas de corte voyerista: ¿estarías dispuesto a aparecer en ropa interior, traje de baño, ropa ajustada, ropa atrevida o desnudo? ¡Pero por el amor de Dios y todos los santos! ¿Qué clase de empresa es esta?
Luego de aquella experiencia tan extraña, la página -siempre, muy amistosamente claro, para generar cierta empatía con el posible empleado- te invita a incluir una fotografía con tu mejor ángulo, porque ¡una foto hace más que mil palabras! ¡Una foto te puede ayudar a aumentar las posibilidades de encontrar trabajo! Eeeh... ya. Hay gente con capacidades increíbles que no es contratado por no tener la famosa "buena presencia" que nadie es capaz de definir concretamente. Otra frivolidad voyerística más: querían foto de rostro, foto de cuerpo completo, en traje de baño, ropa interior. Me pregunto si acaso también quería una foto de cuando voy al baño.
Tantas frivolidades en el mundo actual que ya no me parece extraño que todos queramos cuidar la imagen. No está mal, pero a veces creo que se está cayendo en un exceso desmesurado. Luego se cuestionan los especialistas respecto al aumento de depresiones y suicidio, el aumento explosivo de gente en los gimnasios, de cirugías plásticas, de liposucciones y no sé qué más. El mundo es cada día más frívolo: lamentable.
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