jueves, 19 de mayo de 2011

Se me acaban las palabras

Se me acaban las palabras
y desde ese silencio impertinente
se consume el mundo entre piras de fuego.
Allí han de venir a danzar los códigos celestiales
y aquellos infernales,
esa mezcla del Hades y del jugo de soya
que avivan el seso en busca de despertar.

Abrir los ojos por la mañana, 
correr a apagar el despertador
y, de pronto, ver que ya se ha pasado la noche y todo vuelve a comenzar.
Sueño, sueño... ¿soñar?
Sueño, sueño... (bostezo).

No hay comentarios.: