domingo, 20 de febrero de 2011

Tacna, ciudad heroica.

Al sur del Perú y a unos 40 minutos en auto desde Chile, se encuentra la ciudad de Tacna, denominado 'ciudad heroica' por la importancia que tuvo dicha localidad en la Independencia de Perú respecto de la Corona Española. Cabe considerar que dicha ciudad, luego de la Guerra del Pacífico, fue ganada por Chile y, por consiguiente, formó parte del territorio nacional hasta 1929, momento es que es nuevamente incorporada al territorio peruano. Por lo tanto, se constituye en una ciudad que destaca, una vez más, la historia en común que tenemos entre Chile y Perú y que, si nos vamos a la realidad, parece estar más invadida de chilenos compradores compulsivos que de los mismos peruanos que son sus habitantes.


La travesía comenzó a eso de las 9 de la mañana en el terminal internacional de la ciudad de Arica, en donde por $3.000 (por persona) uno puede adquirir un cupo para cruzar la frontera en vehículo acondicionados para llevar 5 pasajeros. Lo más lento es el paso por Aduana tanto chilena como peruana, ya que suele haber mucho movimiento de turistas que van y que vienen. Una parada de alrededor de 40 minutos en total entre las aduanas para luego continuar hacia Tacna, situada en tierras desérticas. Es un tanto extraño pensar que en tan poco tiempo desde Arica ya se pueda encontrar uno en territorio 'extranjero', dando inicio al roaming internacional de la telefonía móvil y el considerable aumento en el precio de dicho servicio. La ciudad tiene una extensión considerable y sorprende los dibujos que hay en los cerros aledaños. Llegamos al terminal y no hay gran problema en preguntar a la gente de dicho lugar quienes, muy amablemente, te responderán las preguntas y hasta te entregarán un mapa con lo más importante de la ciudad. 


Al salir de dicho terminal, no es difícil encontrar la calle Hipolito Unanue, que llevará directamente hasta el centro de todo el comercio, donde abundan las ferias para comprar ropa de imitación a muy buenos precios, así como de senderos muy bien cuidados y de monumentos históricos. Sorprende una enorme catedral muy bien conservada, pese a la importante actividad sísmica de la región, en plena Plaza de Armas. Tan solo 15 minutos desde el terminal hasta el 'centro' de la ciudad y comienza la caminata en busca de productos, cuando el sol comienza a pegar cada vez más fuerte en un ambiente abochornado que obliga al uso constante de bloqueador, gorro y lentes de sol. Reitero la amabilidad de la gente que ya debe estar acostumbrada a recibir tantos turistas chilenos que, incluso, aceptan el pago en dinero chileno de igual forma que de soles peruanos. Por lo tanto, no será para ellos un gran problema sacar una calculadora y hacer la conversión (un sol está a alrededor de 175 - 180 pesos chilenos). Y, de esa misma forma, uno podrá comprobar que los precios son envidiables respecto a nuestro país. 



En cuanto a comida y para evitar cualquier tipo de desorden estomacal producto de la diferencia en la forma de cocinar -uso de ciertos condimentos, etc-, lo más recomendable es disfrutar de un jugo de mango con leche y un sandwich de pollo y queso, en el mercado ubicado en la Avenida Bolognesi. Por tan solo 20 soles (alrededor de $2.000 pesos chilenos) por esta comida que queda muy bien para un turista que ha caminado durante un largo rato comprando miles de cosas. En ese mismo mercado, es posible encontrar un sinfín de pasteles y comidas que, con más tiempo, creo que valdría la pena probar. Otro de las datos interesantes es la existencia de empanadas de queso a 1 sol, situación que me motivó bastante. 


Una ciudad con un activo comercio y una configuración urbana bastante interesante que vale la pena visitar. Quedó pendiente para otra ocasión haber visitado la ZOFRATACNA (Zona Franca Tacna). Desde Arica, a tan solo 40 minutos en vehículo (valores que fluctúan entre los $3.000 - $4.000 por trayecto, dependiendo si se trata de patente chilena o patente peruana). Otras formas de traslado es a través de buses que cobran $1.500, pero que tardan bastante en ser tramitados en la aduana. Y una opción que me era desconocida al momento del viaje fue la del tren que también cobra $1.500 y que hace el viaje aún más rápido; aunque se debe considerar que sale por la mañana y vuelve por la tarde.

1 comentario:

Nobody dijo...

si no subes fotos de comida no eres tú!