Entre el silencio de una canción de Björk y los escritos que aparecen en mi pantalla, entre la gelidez propia del invierno de febrero y las estrellas que se pierden entre las nubes, busco una y otra vez el cielo. Sí, ¿dónde está el cielo? Busco esas estrellas dibujadas de improviso entre momentos que dibujamos con las manos todas esas veces que nos sentimos en contacto con el solo hecho de tomarnos de la mano. Porque sabes que te sentí -y si no lo sabes, te lo digo ahora- cada vez que estuviste respirando a mi lado, cada vez que caminamos por las mismas calles: el más breve contacto que disfruté, que fue perfecto.
Se pierde la nostalgia de las noches de febrero entre las nubes que se dibujan en el cielo y amenazan lluvia. Se pierde la nostalgia del verano que se fue y que promete volver con el pájaro que cruza el mar. Un verano con temperatura de primavera y viento que hace titubear a la Rosa de los Vientos. Viento que me recuerda parte de mi infancia en el sur y todo mi presente en el puerto que me vio nacer. Viento que me recuerda ese mar que baña mi ancho y angosto país perdido en el sur del mundo, desde donde nace hacia el mundo con esa extraña energía que se concentra en sus tierras. Movimiento, sacudones, energía. Movimientos, música, alegría. Arte, tu nombre, poesía. Canciones, movimientos, energía.
Entre calles de adoquines te recuerdo. Por la Avenida Alemania te recuerdo. En cada ola y en el reflejo del sol en el mar te recuerdo. Mirando Valparaíso desde lo alto, te siento. Tu nombre me lo dice el viento, lo dibuja en mi mirada y, en silencio, genera una sonrisa. Solo hace falta un poco de silencio para recordar, una vez más, esa mirada de niña y mujer con la que me haces alucinar tantas veces.
Fotografía: Vista del Muelle Barón desde el mar, Valparaíso.
Fotografía: Vista del Muelle Barón desde el mar, Valparaíso.
1 comentario:
Aquí he buscado las estrellas... y no hay, solo aparecen una o dos de vez en cuando. He buscado el mar... y no está, me hace más falta de lo que pensaba, a veces me escapo en las noches a mirarlo desde los cerros. Te he buscado a ti... y te encuentro escribiendo, a lo lejos, las palabras más lindas que me han dicho jamás.
Pronto comenzará la primavera, la alergia me está atacando, es injusto, tendré alergia todo el año. Al volver será invierno, pero podríamos adelantar septiembre :) (o marzo?, ya no sé en qué tiempo vivo).
Y sabes qué???
te quiero muchíííííííísímo
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