viernes, 21 de marzo de 2008

Pasión Cerebral

Son las 2 de la mañana y al fin puedo descansar para respirar un poco; 2 horas más del tiempo que suelo apagar el computador para dormir o hacer algo parecido a descansar… soñar cada cosa extraña por estos últimos días ya me hace perder la cordura con mayor rapidez de lo normal, intentar buscarle el significado a cada sueño resulta aún peor si tengo en cuenta de que pueden referirse a alguna premonición: ¿si no la entiendo, entonces me autodestruiré por no entender las señales que mi inconsciente me da todas las noches? Será cansancio, será ansiedad, serán esas inquietudes que no he podido solucionar aún 2 años después de que ya quedaron en el pasado (y vuelvo a hablar del tema, pese a que había dicho que lo iba a lanzar al olvido). 2 de la mañana y 21 minutos mientras el playlist de iTunes continúa reproduciendo canciones que no creo necesario mencionar.

Me pongo a buscar entre los conectados en MSN por si acaso encuentro a alguien con quien hablar cualquier tema, pero dentro de 10 minutos ya tendré que retirarme antes de que me obliguen. ¿Por qué hay tan poca gente conectada a esta hora? ¿Acaso nadie me quiere? No, una respuesta demasiado simple: son pocos los intelectuales, ociosos pensantes o pensadores potenciales que no se quedan vagando en la red hasta estas horas. Por mi parte, no es de ocio, sino que lo hice para concluir un trabajo; pero… ¿por qué sigo y no me voy a acostar de una vez? Simplemente, por la constante tendencia a darse más vueltas de lo necesario en este mundo, cosa que ocurre todos los días en distinta medida. 2.24 de la mañana y suena una canción que me recuerda septiembre de 2007; simplemente eso, mientras miro la forma que está tomando este texto a medida que lo escribo en word (antes de subirlo y publicarlo oficialmente en el blog a la espera de que alguien, al menos, lo lea y si quiere diga algo).

Y claro está de que a estas horas de la mañana (2.26 a.m) es poco probable que pueda decir muchas cosas coherentes, alguna teoría trascendental que haga resonar mi nombre milenios hacia el futuro y me reconozcan como el padre de algún estudio arcano e interestelar. Nadie me dice que lo que diga en este estado de somnolencia también pueda decir algo que realmente sirva; de momento, sólo divago y doy vueltas en las mismas ideas sin saber cuál es el fin… reírme de mí mismo, de la estupidez de los demás o de las pocas horas que he dormido esta semana y me tienen con ganas de dar un salto al mar (hiperbólicamente). Es común que a esta hora comience a pensar en cosas profundas, pero las neuronas ya no pueden decir nada concreto, siquiera funcionan ni hacen sinapsis dentro de las conexiones neuronales que supongo que están en el cerebro. Son las 2.29 de la mañana y suena una canción 80’s medio fiestera que nada de ánimo me da para continuar madrugando sin sentido.

Una vez más me han quitado el tiempo que tenía destinado para escribir, para hacer lo que me gusta y echar a volar mi mente: es algo de lo que me tendré que ir acostumbrando. Una vez más he retrasado lo que me gusta por cumplir una obligación (asumida con todo, con lo bueno y lo malo, desde un principio) que en parte quiero y en parte no. Al menos he tenido tiempo para expresar mi mente por algún instante y continuar en la tarea de mantener vivo este blog, pese a que nadie más que yo le dé tanta importancia. 2.31 de la mañana y ya me duele la espalda por que el asiento no es muy cómodo; será mejor dejar de perorar tantas cosas y partir a descansar las pocas neuronas que deben quedar, probablemente se reproduzcan en alguna noche de pasión cerebral.
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Wouldn't It Be Nice - Beach Boys
Saludos!
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kinkan ®

2 comentarios:

Anónimo dijo...

las cosas fluyen sin fluir...el vomito siempre es más asqueroso en su filtro, que cuando con un paño limpias sus restos...¿entiendes?

seba.

en.parentesis dijo...

Holas!! wa amigo, me gustó esto....
tal vez haga me haga uno...
solo dejando saludos ...q estes bien!!
besos

Nany