jueves, 14 de junio de 2012

Dilluvia

Gotas de lluvia inundando el silencio de una ciudad iluminada desde la cabeza hasta los pies, donde descansan los espíritus que en cualquier momento estallarán en violencia. Gotas de frío recorriendo las pieles juveniles que se detienen a sonreír, capturando cada nuevo paisaje que en un segundo se congela cuando el viento pasa. Lluvia, lluvia... lluvia que diluvia el lluvioso silencio de la lluvia que lluvea lo que llovió cuando ya había llovido el agua de la lluvia del diluvio diluviado. Mezcla de palabras amorfas que se enredan, tic tac, cuentagotas de un tubo de ensayo y la explosión en el laboratorio de Fleming cuando el etanol se combinó con penicilina. Lluvia que diluvia, que se mezcla, que explota, que es incandescente, que corroe los materiales.

Dilluvia sobre un cuerpo sumergido en el agua, sobre el astro que cruza el horizonte hasta perderse en la infinidad. Dilluvia sobre ese cuerpo celeste que al fin se siente libre, que al fin se siente sonriente. Dilluvia. Dilluvia sobre ese ente que ha encontrado su forma, que la encuentra en su reflejo, que sonríe de su corporeidad.

1 comentario:

E dijo...

joder, que estuvo dilluviando xD