lunes, 23 de enero de 2012

Soluciones prácticas para un examen que te niegas a creer que ya llegó

Suceden esas cosas que uno piensa que no llegarán nunca, pero que con el paso del tiempo están ad portas de hacerte entrar a otro mundo. Es extraño, pero así es como el mundo sigue avanzando y los segundos se cuentan con micro-pinzas. Y es así como el día de mañana llega mi examen de título que, técnicamente, me dejaría habilitado para ejercer como "profesor". A continuación, plantearé algunas de las posibilidades de salvación en caso de que todo no marche de la manera que esperas: soluciones prácticas para un examen que te niegas a creer que ya llegó. Nada de lo que escribo es cierto, solo es un intento por despejar mi mente y de reír un rato, aunque bien podría ser una opción de extrañamiento para la comisión: quién sabe si es que les gusta la vanguardia.

1. Vestimenta divertida, lúdica y colorida, ad hoc a la temporada de la cual es la presentación. Es verano y, por lo tanto, una buena opción es una polera manga corta con zapatillas converse. Desordenarse el pelo tampoco vendría mal.

2. Diapositivas con música de fondo para entretener a la audiencia que, seguramente, luego de varias exposiciones, estaría a punto de quedarse dormida. Una de esas opciones sería la de incluir música suave para, efectivamente, colaborar con el sueño y la no-atención de tu trabajo, evitando preguntas incómodas (solo podría hacerte preguntas superficiales si no han escuchado nada de lo que has dicho) o, por otra parte, ponerles Pitbull para que puedan bailar mientras te presentas. Probablemente, también sería una buena opción armar un baile y una pelota disco en medio del salón para entretener a los asistentes. Sin lugar a duda, algo nunca antes visto en la televisión chilena.

3. Invitar a la comisión a un trago y a otro y a otro... y a otro. Entre tantos saludes, el ambiente se tornará muy buena onda y todos terminarán siendo muy buenos amigos (¿somos amigos o no somos amigos?), lo que influirá positivamente en la apreciación de tu exposición. Obviamente, el alcohol debe ser para la comisión y no para ti.

4. Respuestas novedosas, entretenidas, sorprendentes y, dentro de lo posible, irreverentes. Suele sucede que se presentan algunas preguntas asesinas por parte de alguno de los integrantes del grupo de evaluación y ante esta situación, la originalidad es lo mejor. Por ejemplo:
4.1. ¿Cuáles son las proyecciones de tu trabajo? R: Las proyecciones de mi trabajo guardan directa relación con una línea de investigación que avance hacia la real apropiación de este concepto, generando una visión novedosa de estas nuevas técnicas de estudio que, en definitiva, sean las que orienten a la gente a continuar en la vía del descubrimiento y potenciación de las mismas.
4.2. ¿Cuáles son los motivos de la elección de ese instrumento? R: Dentro de todas las opciones disponibles, creemos que la factibilidad de llevar a cabo el desarrollo de este mecanismo es mucho más pertinente, ya que se ajusta a las necesidades que hemos planteado desde un principio. De todas formas, otra de las opciones fue la de realizar una conexión -algo así como un contacto directo- con la base de la NASA en Júpiter. ¿No sabía que existía una base en Júpiter? Bueno... es una teoría nueva que si quiere le puedo explicar... sería interesante para el público poder tener conexión la galaxia...
4.3. No entiendo ese concepto que usted plantea en esa diapositiva. R: ¡Yo tampoco! :)
4.4. ¿Por qué eligió este tema? R: ¿No tiene usted otra pregunta más interesante que hacerme?
4.5. ¿Crees que se podría agregar alguna otra actividad? R: Por supuesto, lanzar un cohete a la luna.

5. Vías de escape. Si todo esto no es suficiente para convencer y lo único que te queda es salir arrancando, puedes optar por las vías de escape más cercanas para correr en libertad y evitar la destrucción lenta y moribunda de tu moral. Verifica donde están las puertas y mantente cerca de ellas para poder arrancar.
5.1. En el caso de que estés cerca de una ventana que dé al pasillo, lánzate corriendo a toda velocidad y rueda a los James Bond, para luego continuar corriendo y desaparecer como el Correcaminos.
5.2. Hazte el ofendido: esa pregunta ofende mis creencias religiosas. Eso es un ataque personal. ¡Ud, me está haciendo bullying! Me niego a contestar esto. ¡Seguridad!
5.3. Fingir malestar: Me duele la cabeza, me siento mareado. Creo que voy a vomitar.
5.4. Simular trastornos esquizofrénicos: Siento una voz que me habla. Pero, ¡cómo! está hablando otra persona por mí. I see dead people.
5.5. Distraer la atención con fenómenos atmosféricos: ¿Está lloviendo en verano? El viento me perturba, ¿no lo sienten? Parece que está temblando... sí, está temblando muy fuerte, creo que debemos salir de aquí. 

Estas son las posibles opciones a tener en cuenta en caso de que quieras huir. Ahora, el escape no asegura una nota decente ni mucho menos la aprobación, pero al menos te permite salir con vida hasta el próximo encuentro con la perdición. Probablemente puedan apiadarse de ti o quizás no. En caso de que todas estas instrucciones te parezcan un poco descabelladas:

1. Prepara tu presentación
2. Lee tu trabajo.
3. Prepara las preguntas.
4. Mantén la calma y sonríe. Todo pasará. Después de todo, será un instante y nada más.

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