Todo comienza a las 3.15 de la madrugada del 28 de marzo, rumbo a Madrid. Llegamos al aeropuerto a eso de las 8.30 de la mañana, en busca de un lugar donde tomar desayuno: Mc Donald's. El vuelo comienza con retraso, tanto del embarque como de la partida misma (algo así como 1 hora y media entre ambas). Ese es el costo de las aerolíneas de 'bajo costo', valga la redundancia. Son casi las 3 de la tarde (hora local en Marruecos) cuando llegamos al aeropuerto de Casablanca. Arrendamos un vehículo y comenzamos a recorrer las autopistas de un Marruecos enloquecido por el tráfico. Llegamos a encontrarnos con Mariana y Claudia con más de 1 hora de retraso respecto a la hora acordada... momentos en que ellas ya se disponían a partir en busca de un hotel. Y comienzan nuestras aventuras por la nocturna y turística Casablanca.
Al día siguiente partimos rumbo a Marrakesh, donde estuvimos dos noches. Calor, sensación de estar perdidos, vendedores acosadores, precios muy baratos y caos en el tráfico son algunas de las características de una ciudad muy verde y bella, con estructuras muy buen cuidadas y con un característico color rojo, así como Tetuan lo sería de color blanco. Y de Tánger regresamos a Madrid, el 1 de abril a eso de las 2 de la tarde.
Y la nueva aventura comienza a las 10 de la noche, rumbo a Lisboa, en bus. No es muy grato viajar casi 10 horas en bus, pero era la única opción antes que encerrarse nuevamente en Albacete. La entrada a Lisboa a través de un puente de casi 17 kilometros no es algo que pase inadvertido. Me desperté cuando por los parlantes el conductor anuncia la llegada a la estación 'Oriente', a las 6 de la mañana, con un frío considerable. Ahora el siguiente problema sería buscar el hostal. Las chicas se tomaron el poder y me prohibieron organizar el viaje, así que simplemente obedecí. Divagamos sin rumbo fijo en el metro hasta que por coincidencia, dimos con una persona que justo bajaba en el lugar dónde se encontraba nuestro hostal. Tuvimos mucha suerte. Tomamos el turibús que daba vuelta por la ciudad, tomando fotos de todo lo que pudimos: Lisboa se presentaba ante nosotros como una ciudad muy bella y, especialmente para mí, como un lugar en el cual me sentía muy en casa. La similitud con Valparaíso era ineludible.
Fueron solo 2 noches en que el cansancio se hizo notar solo al final, solo 2 noches para tantas cosas, para tantos caminos, para tantas fotografías. Dos noches que se hacen muy pocas para recorrer una ciudad tan hermosa como lo es la portuguesa Lisboa que me recordó a mi amado Valparaíso chileno. Desde la sorpresiva salida noctura al Bairro Alto, en que las calles de adoquines y las edificaciones antiguas muy bien cuidadas daban un toque muy pictórico, hasta la accidental llegada a una plaza cuyo nombre nunca supe, pero que me recordó uno de los tantos sueños con lugares desconocidos que tuve cuando era niño... y me emociona recordar ese momento que me pareció un reencuentro. Tampoco puedo dejar de lado que, para llegar a esa plaza, debimos ocupar un fonicular que ascendía por el cerro: yo, feliz, como un niño divertiéndose en sus juegos. Y es que Lisboa me daba la bienvenida, Lisboa me daba permiso para recorrer sus calles y, de alguna forma, me hacía parte de sus historias.
Quiero creer que hay algo más que mera coincidencia -o gusto- lo que me hace recordar a Lisboa con tanto cariño, siendo que estuve solo 2 noches. Será la simpatía de su gente, el carácter cosmopolita de su cultura o lo bien que lo pasé. Quiero creer que esta no ha sido la primera vez que mis pies tocan ese suelo portugués -y espero que no sea la última-, sino que ya había algo, en vidas anteriores, que me mantenía ligado a esa tierra y que, en cualquier momento, me volvería a llamar para despertar nuevas historias.
4 comentarios:
Saludos Kin Kan
pásalo bien por allá
me alegro muchopor ti, disfruta
y absorbe toda experiencia digna de contar. muchos abrazos!
Nos leemos!
Que envidia! Sanamente claro jajaj..
que buena que lo estes pasando tan bien, sigue disfrutando y conociendo, que estos serán los momentos que recordaras en veinte años más....
mucho exito en todo!!!!!
que buen viaje!
oye si esa foto en lisboa me recordo, mirando fugazmente con la plaza sotomayor.
bonito lugar me imagino y lo del puente me impresiono.
oye y como van las clases? jajajajaja es entretenido molestar con eso
aprovecha mucho francia e italia
y cuando sea el momento avisame para que saques fotos de ciertos lugares. ok?
nos vemos...bueno en agosto tal vez
que envidia
no sé q mas decir
solo plasma todo lo que sientas
:)
( Hubiera querido oír mas de Marruecos me lo imaginaba mágico)
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