sábado, 18 de diciembre de 2010

Algo de la vida

Creo que tengo demasiadas cosas para hablar. Sí, es cierto, muchos podrían decir que eso no es una gran novedad en mí y que siquiera debiese ser mencionado, pero lo menciono de todas formas porque se me ha dado la regalada gana. Y es que si uno se detiene a observar la vida en su "totalidad" -sí, entre comillas, porque en el sentido estricto de la palabra me parece una utopía-, se daría cuenta de esa inmensidad que trasciende los límites del tacto, del gusto, de la visión, del olfato, de la audición y hasta del más allá. Entre el más allá y el más acá hay una pequeña diferencia que se hace cada vez más difusa. ¿Cuándo se sabe realmente si lo que ves o lo que oyes es de verdad? Y es extraño dudar de aquella que parece tan concreto, tan certero. Y no lo dudas por el acto mismo -porque sabes que es algo encantador que te obnubila y, obviamente, la obnubilación de estos casos te encanta-, sino que dudas que en cualquier momento vayas a despertar del sueño. Lo divertido de todo, es cuando despiertas a vivir el sueño... eso es genial.

Me han pasado muchísimas cosas y, si me pongo a enumerarlas, acabaría en una entrada tan enorme que blogger eliminaría por extensión desmedida. Lo único que sí puedo decir es que he reflexionado y le he dado no sé cuántas vueltas a mi propia vida, pero esta vez para bien. Porque todo cambio ha sido para bien. Todo problema ha sido para bien, para crecer. 

Y, por qué no decirlo... tenía ganas de escribir de algo de la vida.

Y... gracias por tu paciencia, por la comprensión, por todo.

1 comentario:

E dijo...

Si el día de ayer fue instaurado como "el día del salmón", hoy será "el día de las cosas que han cambiado para mejor" :)

Me gustó esa parte de trascender los sentidos.

Happy 1st month (K)

Te quieroooooooooooooo