Que sean como perritos vagos que buscan cariño, a mí no me importa. Sí, son como moscas, como un insecto cualquiera cuya única misión en esta vida es molestar -¿tal vez, formar parte de la cadena alimenticia?- para intentar llamar la atención. Y a cada rato los ves pasar de un lado a otro, zumbar, volar de un lado a otro como chocando entre sí, trazando líneas en el cielo mientras dan tantas vueltas que te aburres de mirarlos. Porque, claramente, no hacen nada nuevo, no hacen nada digno de admiración, no hacen nada más que dar vueltas en la misma mierda que alguien dejó tirada en el suelo casi como un regalo para ellos. Comen mierda, giran en torno a la mierda y ahí mismo mueren, junto a su propia mierda.
Pero lo que más extraña, es esa capacidad de volver a alzarse con ese mismo olor putrefacto para intentar decir que siguen vivos. Creo que nunca entenderé cuál es ese afán de las moscas de revolotear sobre las cabezas de seres supuestamente pensantes en el interior de una sala que no para de temblar, en la Casa Central. Vuelven una y otra vez, creyéndose dioses de un cielo contaminado por su inmundicia. Vuelven como diciendo "mátenme, por favor, mátenme para que mi vida al menos sea una leyenda" o qué se yo, para inspirar lástima por su creciente precariedad neuronal. Y ahí escuchas su zumbido caer al suelo, viene otra mosca -aún más repugnante que la otra, porque llega con aires de grandeza- a indicar que su grupo de insectos está con la primera, pero también cae muerta al instante, pues su presencia es igual al cero absoluto (no sé cuánto en grados Kelvin, ni Farenheit ni Kepler, ni Newton ni menjunjes varios). Viene y se va, como para que le sigan. Una vez seguí su trayecto y solo encontré la misma inmundicia de siempre, de la cual escapan.
Lo que no entiendo es por qué vuelven si supuestamente se hace aseo, se ventila y sanitiza. ¿Habría que comprar más insecticida? Aunque, de todas formas, es fácil darles un palmotazo y verlas caer al suelo, porque de peligrosas no tienen nada. Son un simple bicho que se aparea entre sí en el aire y producen de su misma especie débil e insípida. ¿Servirán para algo? Yo creo que hasta ellos mismos se lo cuestionan y por eso revolotean en el aire para llamar la atención, como para encontrar en la rápida muerte un sentido a su efímera existencia.
(Y, para la próxima, aprende a agradecer, bicho añejo y drogado, porque hice que tu existencia se alargase un poco en un mundo irreal como este, el del lenguaje).
1 comentario:
jajaja, me divertí jajaja... Recuerdas nuestra mosca personal?? jajaja. Yo tmbn las odio. Yo digo que son suicidas porque, total, sólo viven un día y su misión es joder a la gente =P
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