miércoles, 3 de octubre de 2012

Volador VI

Entre luces y destellos ya tiemblan nuestros pies,
las miradas se confunden y temen:
a veces sentimos que queremos correr.
Entre luces y destellos tiemblan nuestros cuerpos,
nos tomamos de la mano y echamos a correr:
tu mirada en la mía es suficiente para verme renacer.
Abres las alas de mi vuelo,
recordamos juntos que, más allá del mundo, siguen vivos nuestros sueños.

Tu voz suave, precisa y tibia,
la sensación de locura que me produce tu piel,
los días que a tu lado son segundos
y los atardeceres del Puerto coloreando la penumbra.
Arriba, allá vamos, con la alegría adolescente de antaño;
corre lejos, vuela alto,
no te dejes vencer.
Dame la mano, que contigo me siento renacer. 

Alza el vuelo, volador, volantín,
cruza las nubes en un segundo, sin temor,
vuelva tan alto como puedas 
y jamás te detengas, como un platillo volador.
 
Fotografía: Vista desde La Campana (septiembre 2011)