sábado, 15 de mayo de 2010

03.20 a.m.

Lanzando palabras al azar sobre una línea perdida en el horizonte de colores; azul, verde, amarillo... tú eliges el color que quieras. Culpabilidades excéntricas. Amaneceres enredado entre paredes de cárceles, de cadenas frías como el hielo, frías como el silencio de una mirada corroída. De una mirada profunda, inequívoca, pero equivocada al mismo tiempo. De un extremo a otro: del momento máximo de alegría al momento máximo de agobio, un instante.

Lanzando caminos sobre las huellas, lanzando fuego sobre la pluma que desdibuja lo que no sabías que ibas a escribir, el reloj que retrocede en un instante inexacto, una foto congelada en el refrigerador. Hielo corroído, bencina derramada sobre las baldosas. Azul, verde, amarillo. Una llama amenaza acabar con toda una existencia. Un ser que camina pausado, nervioso. Un salto a la inmensidad; ¿un rebote hacia el cielo? ¿un equívoco parpadeo? Un mundo paralelo dibujado en las estrellas.


Fotografía: Avda. Hellín, Albacete, España.

2 comentarios:

mxk dijo...

mmmm...

pecas dijo...

jajja es por la hora pues!!