lunes, 25 de febrero de 2008

Opción: Eliminar

Creía que todo iba a ser tan difícil, siendo que era cosa de buscar una lista y seleccionar la opción eliminar para hacer desaparecer todo vestigio de una presencia que se ha convertido en una fantasma del tiempo que hace sus apariciones en mi sueños y lo único que hace es alterarme y afectarme al grado de hacerme sentir pésimo. Me lo habían dicho más de una vez y yo seguía “llevado a mi idea” creyendo en ilusiones inventadas de la nada, como si jurara que las personas que han sido de una forma toda su vida fuesen a cambiar sólo porque a alguien afectaron. Me costó demasiado tiempo, pero al fin pude hacerlo y me siento más libre que hace algunos días.

Yo decía que iba a esperar el tiempo que fuese suficiente para que las cosas se diese solas; confiando que los meses pasarían y recibiría una llamada, un mail, un SMS o un recado de que querrías aparecer porque había algo que aún no conversábamos y que era necesario hablarlo para que pudiésemos estar tranquilos. Y así me quedé no sé cuánto tiempo, algo así como 6 o7 meses creyendo que las palabras bonitas se cumplirían y tu falsa promesa de “cambiar” iba a notarse en algo… me di cuenta que nuevamente caí en el estúpido juego de tener confianza en alguien que no lo merece. Y así fue mucho tiempo, esquivando la culpa y haciéndose pasar como mártir de una situación que no entendías; y así fue como yo comencé a llenarme del orgullo que nunca pensé que me haría actuar así, el orgullo que no te imaginarías que puedo tener si alguien se ríe así de mí. ¿Acaso pensaste que la persona que siempre estaba para ayudarte cuando tú quisieras podría revelarse un día comentándote tus errores y diciéndote lo mal que lo has tratado? Me imagino que no y mucho menos ibas a asumirlo.

Y fueron muchos días de tristeza, de conversaciones y consejos buscando qué hacer con esta situación que me ha tenido pegado por tanto tiempo: mucho más de lo que pensé (aunque otros decían que podría haber durado mucho más). No quiero que pasen 20 años y yo le siga dando vueltas al asunto, no quiero verte realizada luego de haber hecho esto. Es por eso que, de un momento para otro, decidí acabar todas las oportunidades que tenía de mi parte para poder llegar a ti una vez más; cortar todo tipo de comunicación para no saber nunca nada más de ti. Y si quisieras acercarte nuevamente, es probable que te escuche; no mentiré diciendo que seré lo suficientemente fuerte como para olvidarte de golpe. Es probable que hasta vuelva a creerte y parezca que yo haya perdido nuevamente, sin embargo, esta vez habré logrado lo que quiero.

Si no es así y el silencio llena nuestras vidas de aquí en adelante, entonces habrá sido bueno conocerte en una etapa de mi vida en que creí que éramos amigos y hasta pensé en algo más. Cerraré el capítulo y me quedaré con lo bueno: es lo mejor. Si me ves en la calle, te saludaré, pero no entraré en conversaciones profundas ni de confianza contigo. Si el destino quiere que volvamos a hablarnos, se lo dejo a él.

Adiós - Gustavo Cerati
Saludos!


kinkan ®

1 comentario:

Berfar dijo...

(...)

El solo hecho de exponerlo quiere decir que aún abrigas algo de esperanza...

Saludos!