Albacete Life

En unos cuantos días las cosas cambiaron para bien. Durante unos cuantos días, y producto de la suspensión 'hasta nuevo aviso' de una de mis clases, me he quedado con más tiempo libre del que tenía presupuestad0. El hecho de estar solo y sin actividades es algo que termina aburriendo. Y así pasé al menos 3 días, aburrido, intentando pensar en algo para pasar el tiempo (algo que no implicase estar encerrado en el departamento porque de ser así, entonces para qué me vine a España). Uno de estos días conocí a mi Cicerón, que es un alumno de la universidad a quien puedes preguntarle todo lo que se refiere a la institución y la ciudad. Es bueno saber que cuentas con alguien a quien recurrir, porque estar solo en un país extranjero es un poco extraño. Sucede que Juan me dice que vaya a preguntar a la ORI con respecto a otros alumnos que viniesen en mi misma situación: le hice caso y luego enviaron mi mail a varios.

No pasaron más de 2 horas cuando recibí un mail de Marcos. Quedamos de reunirnos el mismo día y comenzamos a recorrer la ciudad (en muy poco tiempo, porque no nos dimos ni cuenta y ya la habíamos dado vuelta). Quedamos de reunirnos al día siguiente. Fue un sábado de cine en compañía de dos niñas mexicanas más y un marroquí, todos muy simpáticos. Acabamos en un local árabe, tomando té y fumando 'cachimba', que me hace recordar las imágenes de Aladino. Lo pasamos demasiado bien. Al día siguiente, nos reunimos para conocer la ciudad, ya que el viaje a algún pueblo cercano no pudo ser. De las ideas improvisadas surgieron muchas ideas interesantes y recorrimos rincones ocultos -y subterráneos- de Albacete: aprendí muchas cosas de la historia de este lugar perdido en La Mancha. Fue un fin de semana espectacular, me reí durante casi todo el tiempo. Creo que me hacía faltar encontrar gente con quien pasar el tiempo y divertirme: parece que lo estoy encontrando. Y, claro, aún quedan muchas cosas interesantes por vivir en Albacete y las Europas.