Aún recuerdo la última llamada de Ellen a las 23.30 aproximadamente: al fin había llegado... y yo que ya tenía miedo de que no alcanzara a llegar, de que se perdiera y que tuviera que pasar el año nuevo en una micro o quién sabe qué otra cosa. La gringa porteña llegó para pasar el año nuevo junto a mi familia desde la envidiable vista que el Hospital Naval ofrece: una panorámica impresionante de la Bahía de Valparaíso-Viña del Mar. Y comienza la cuenta regresiva, se apagan las luces, comienzan los abrazos, se destapa la sidra, los brindis... ¡feliz año 2010! y todos los buenos deseos para un año que promete ser muy bueno: tanto a nivel personal como a nivel de nación, puesto que nos encontramos celebrando el bicentenario de la primera junta de gobierno, que daría paso a la posterior independencia definitiva.
El Año Nuevo en el Mar es el show pirotécnico más importante de Chile y, según leí en un diario, uno de los más importantes del mundo en cuanto a superficie cubierta por los fuegos artificiales. Sin lugar a dudas, espectacular, aunque uno siempre quiere un poco más. Ellen estaba sorprendida y feliz, pues en su ciudad de los Estados Unidos no suceden este tipo de cosas para el año nuevo. Acabado el show, caminamos hasta Valparaíso y llegamos a las 02.15 a la Casa Central. Nos reunimos con amigos y luego comenzó el carrete callejero porteño: todo el mundo celebrando en la calle y divirtiéndose. Llegamos al paseo Atkinson para luego quedarnos en el Gervasoni durante casi toda la noche; la fiesta del Turri alcanzaba incluso para los que estábamos fuera. Correr a la Plaza Sotomayor para ver si aún habia movimiento -pero ya había acabado-, ver el amanecer del primer día del año en la Plaza Aníbal Pinto son algunas de las cosas inolvidables de toda esta noche.
Ahora, lo importante es que toda esta buena onda se traduzca en buena vibra para el comienzo de este año 2010. Sí, un año que se viene lleno de desafíos, sobre todo a nivel personal: nuevas experiencias y nuevos mundos que se aprontan, se acercan a pasos agigantados sobre alas que aspiran a cruzar oceános. Fuerza para afrontar las dificultades y valentía para aprender de los propios errores. Tengo confianza en que este será un gran año. Feliz 2010.
El Año Nuevo en el Mar es el show pirotécnico más importante de Chile y, según leí en un diario, uno de los más importantes del mundo en cuanto a superficie cubierta por los fuegos artificiales. Sin lugar a dudas, espectacular, aunque uno siempre quiere un poco más. Ellen estaba sorprendida y feliz, pues en su ciudad de los Estados Unidos no suceden este tipo de cosas para el año nuevo. Acabado el show, caminamos hasta Valparaíso y llegamos a las 02.15 a la Casa Central. Nos reunimos con amigos y luego comenzó el carrete callejero porteño: todo el mundo celebrando en la calle y divirtiéndose. Llegamos al paseo Atkinson para luego quedarnos en el Gervasoni durante casi toda la noche; la fiesta del Turri alcanzaba incluso para los que estábamos fuera. Correr a la Plaza Sotomayor para ver si aún habia movimiento -pero ya había acabado-, ver el amanecer del primer día del año en la Plaza Aníbal Pinto son algunas de las cosas inolvidables de toda esta noche.
Ahora, lo importante es que toda esta buena onda se traduzca en buena vibra para el comienzo de este año 2010. Sí, un año que se viene lleno de desafíos, sobre todo a nivel personal: nuevas experiencias y nuevos mundos que se aprontan, se acercan a pasos agigantados sobre alas que aspiran a cruzar oceános. Fuerza para afrontar las dificultades y valentía para aprender de los propios errores. Tengo confianza en que este será un gran año. Feliz 2010.
3 comentarios:
lo pase notablemente
XD
chile va al mundial!!
ya eso
actualice mi blog
xau
Lo que te comenté anteriormente en Facebook: lo pasamos genial. Fue divertido en todo sentido, como se pasaría una fiesta de estas en Valpo City.
Momentos inolvidables:
- Maxuk saltando y cantando con desconocidos "Grito de Wanderers" y "Chile va al Mundial"
- La corrida magnífica de 2 cuadras en menos de 30 segundos para encontrar que todo se había acabado en la Plaza Sotomayor
- El amanecer desde la Plaza Anibal Pinto, rodeados de gente y basura en las calles
- Y, en mi caso, esperar 20 minutos muerto de frío en el paradero de la plaza del mall, porque la micro que tomé iba sólo hasta 15 norte... hasta que pasó mi micro, jajajaja!
Saludos!
cosas que nos pasan estando vivos y que mejor que vestirnos de frac para tomar el papel estelar en esta obra que llamamos vida. el mejor de los saludos en estas 361 nuevas oportunidades. que no?
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