miércoles, 16 de mayo de 2012

Siluetas de la ciudad.

Cuando cerré los ojos, sentí que el mundo palpitaba de energía que sobrevolaba los cerros mientras avanzaban las nubes iluminadas por el paso del tiempo. El espacio, las luces que no cesan, las vidas en movimiento decorando de brillo los cerros que se alzan sobre las nubes de una noche invernal. Adoro el invierno en el Puerto, me recuerda esas historias que pasaron hace tantos cientos de años cuando aún era un adolescente en otra vida. Y volé, sin gran esfuerzo, pude despegar los pies del suelo mientras mi cuerpo respiraba el aire. Uptight, uptight. El aire de la noche me mantiene despierto; el abrazo de tu mirada, me mantiene con aliento. 

Of all these weird creatures who lock up their spirits, drill holes in themselves and live for their secrets. Alucinaciones extrañas y la melodía nos envuelve, nos miramos de reojo y a lo lejos observamos las siluetas del tiempo, del espacio, de la ciudad, de la música, de tu alma, de la mía, de la tierra que se mueve, del mar que enloquece, de una serie de elementos que se agolpan ante nuestras palabras que corren locas como una gran concatenación de ideas con sentido invisible, con palabras que hablan y otras palabras que no. Uptight, uptight. 

Y al despertar en la madrugada, me encontré con los colores de un atardecer escondido tras un horizonte. Y la luna que aún baila con un sol que no duerme, la ciudad que despierta cuando todos se silencian. 

Fotografía: Paseo 21 de mayo, Valparaíso.  

1 comentario:

E dijo...

Siempre hay algo que nunca se ha hecho :)

Quiero ser como la ciudad y despertar cuando todos se silencien.