domingo, 21 de octubre de 2007

Un Camino de Santidad

Se suponía que este año haría lo mismo que los años anteriores en esta fecha: asistir a la Peregrinación a Los Andes; 27 kilómetros de caminata en que lo pasas muy bien sin olvidarte del real sentido que tiene ese caminar con todo el cansancio que eso provoca y que, a la larga, nos recuerda que la vida misma es un constante caminar –mucho más largo que 27 kilómetros- en el que a veces podemos caer y luego nos vamos a levantar para continuar hacia delante y aprender más cosas cada vez.

Resultó que no seguí mi tradición de 3 años asistiendo y conociendo nueva gente entre tierra, polvo, agua, sol y mucho calor. Me bajó la nostalgia sólo el viernes en la noche cuando, desde el piso 19 de la Torre Valparaíso, salí a un pequeño balcón que daba directo a mi ex colegio, en donde percibí movimiento de personas y vi encendida la luz de la oficina de Pastoral; vino de golpe a mi cabeza el recuerdo de que al día siguiente se realizaría la Peregrinación y yo no iba a estar incluido en el grupo de aquellos peregrinos. Escuchaba Penélope de Diego Torres –una historia que contaré después- y fue como que me vinieron a la mente demasiados recuerdos e, incluso, historias recientes.

Fueron 3 años los que pude participar. Recuerdo que llegaba que octubre era el mes en que esperaba para poder preparar las cosas, el saco de dormir –que al principio, efectivamente me servía para dormir y el año pasado sólo fue de paseo porque me quedé conversando toda la noche con un amigo- el cocaví y mucha agua para no deshidratarse con los casi 30º de calor que nos iban a esperar a mediodía en las mediaciones cercanas a la cordillera. Era genial salir a caminar de noche por el interior del colegio, mirar las estrellas que parecían multiplicarse en esa oscuridad, y soñar con ese silencio que durante el día era imposible percibir: una ciudad que duerme y un establecimiento que también pretende hacerlo, sólo que las historias que allí se tejen siguen tomando su fuerza durante la noche, o al menos el inconsciente colectivo le permitía mantenerse en vida. ¿Cuántas veces jugamos alguna broma, yendo a golpear las puertas cuando todos estaban tan tranquilos? ¿Cuántas veces caminamos por los pasillos silenciosos mirando hacia las salas en busca de algo?

Quién sabe cuánto tiempo más me separe de volver a recorres esos 27 kilómetros de sol y alegría. Cabe recordar el espíritu distinto y festivo que te acompaña durante todo el recorrido, pese al cansancio, el recuerdo de la primera santa chilena que, según la tradición, habría realizado ese mismo camino para poder llegar al convento de las Carmelitas Descalzas que había en el Carmelo. Ahora, en su recuerdo, se alza el Santuario que lleva su nombre como modelo de vida y santidad. Confieso que para mí se convirtió en una necesidad el asistir cada año, y más de alguna vez le pedí que intercediese por mí por algún favor y tarde o temprano se daban señales de que se cumplía mi pedido. Es grandioso tener ese tipo de experiencia.

“De Chacabuco al Carmelo: 27 kilómetros de santidad” era el lema que escuchábamos durante todo el camino y nos alentaba a no rendirnos, de que algo grande nos esperaba. El año pasado lloré al estar en la cripta y fue una sensación muy mágica, es sólo mirar el lugar, sentir ese aire distinto en donde descansa alguien que hizo cosas tan bellas que, aún después de su muerte, lograron repercutir en la realidad. A mí, me ha ayudado bastante.

Este año me lo perdí, pero el recuerdo de una experiencia tan linda no se va tan rápido, y espero volver a repetirla el año venidero.



Porcelain - Moby
Saludos!


kinkan ®
http://fotolog.com/kinkan
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2 comentarios:

Romy dijo...

olap
haaa =(
puxii q pena q no fuiste esta vez
pero qedan muchos mas años de esta actividad, asiq para el prox si q vas xd..
te dejo mis saludines d 100pre

kuidate muxiiioOO
hartos besitos
q tengas linda semanita


=^_^=

Caritop dijo...

hooooola pom =) por fin vengo...


uxham pa k te miento, la verdad no leí lo k escribiste, pero quería dejar mi comentario... oye tengo una pregunta, lo k intentabas escribir hace tieeeeeeeempo


pudiste terminarlo?


yo te cuento que... no sé, me frustré, ya no puedo escribir como antes

ahora estoy con esos ultimos trabajos y pruebas de cuarto medio (no sé si recuerdes ja! ahahaha nah si es bromita, dema k si) supongo que en la u será diferente, aun asi no he tenido mucho tiempo, ni pal flog ahahahaha


besitos cris =)


espero sepas kn soi ^^