Abrir los ojos una y otra vez, con la intención de que el sueño no acabe y de que pueda volver a renacer, quizás. Tener la dificultad de despegar los párpados y querer seguir durmiendo abrazado a un presente sonriente y a una mirada que te escudriña en la oscuridad.
sábado, 23 de julio de 2011
Sorpresas citadinas
Así nos deja la vida en la ciudad, lanzando exclamaciones de asombro.
2 comentarios:
hay cada cuestion en las calles...
yo lo llamaría "interjecciones urbanas" :B
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