Las realides oníricas son confusas, inentedibles, pero atractivas. Pese a que muchas veces quieras buscar el significado de lo que te dicen y eso se pueda transformar en una odisea... o en otra realidad onírica enmarcada dentro de una historia aún más grande que pretende ser la vida real del día a día. Y así sucede que en tu mente se produce una acumulación de situaciones de esa vida cotidiana, papeles, tarjetas, firmas, viajes y llamadas telefónicas que no logran concretarse. Claro, será que nos has pagado aún el skype... o bien no sabes cómo ocuparlo y ahí surgen los problemas pensando en que pasan semanas y recién te acuerdas de todo, de que la realidad de sueño existe, pero que debes dar aviso a la realidad-real de lo que sucede en tu mundo de fantasía-de-carne-y-hueso.
¿Los sueños, acaso, forman parte de una isotopía? ¿Puede ser que establezcan ciertas regularidas metafuncionales que luego pueda analizar en una grilla de transitividad? O quién sabe qué cosa podría yo hacer con el discurso dinámico y cinético de los propios sueños, de las propias mentalidades (de)fragmentas encerradas bajo un halo de misteriosos surrealismos reales, o bajo la realidad, o sobre la realidad. Isotopías de momentos que frecuentan... dos veces el llamado interrumpido, dos veces la confusión... dos idiomas distintos al mío propio. Dos viajes: aunque era él mismo en sí. ¿Acaso ese nuevo idioma significa algo o sólo es el eco de una imagen del día cotidiana, de la vida real? ¿Acaso es una futura isotopía de uno de esos caminos por recorrer?
¿Los sueños, acaso, forman parte de una isotopía? ¿Puede ser que establezcan ciertas regularidas metafuncionales que luego pueda analizar en una grilla de transitividad? O quién sabe qué cosa podría yo hacer con el discurso dinámico y cinético de los propios sueños, de las propias mentalidades (de)fragmentas encerradas bajo un halo de misteriosos surrealismos reales, o bajo la realidad, o sobre la realidad. Isotopías de momentos que frecuentan... dos veces el llamado interrumpido, dos veces la confusión... dos idiomas distintos al mío propio. Dos viajes: aunque era él mismo en sí. ¿Acaso ese nuevo idioma significa algo o sólo es el eco de una imagen del día cotidiana, de la vida real? ¿Acaso es una futura isotopía de uno de esos caminos por recorrer?
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