domingo, 4 de noviembre de 2007

Pensamientos...

Y pensar que había hecho tanto alarde con el supuesto primer trabajo que iba a tener; ahora tengo que volver responderles a todos que al final no tuve el ánimo suficiente como para trabajar harto y ganar tan poco –aún cuando fuese la primera vez que lo hiciera-, así que me siento nuevamente frente al computador a escribir algo: no quiero dejar el blog abandonado por tanto tiempo, más aún considerando que octubre fue un mes en el que escribí mucho y eso se debe a que es el mes del año –no sólo de este, sino que es algo que ha repetido en los años anteriores- en que más cosas me pasan o más cosas pienso.

Ahora que me siento y me doy cuenta de que me encuentro en la más completa normalidad –estudio; escucho música; escribo a veces y pienso en todo el día en las cosas que podrían ser, las que son, las que no fueron o las que podrían llegar a ser- y de que falta tan poco para que las clases terminen. Temo llegar a tener que dar exámenes; al parecer, tendré que dar uno porque no me ha ido bien y no le he dedicado el tiempo suficiente, simplemente por el hecho de que ya no tengo ganas de estudiar: algo así como que mi sistema nervioso ya se encuentra colapsado y las neuronas se niegan a trabajar. Se fueron de vacaciones por adelantado. Tal vez sea necesario estudiar tranquilo y no estresarse por adelantado (como suelo hacer siempre).

Todo parecía verse bien hasta que leí una noticia –en realidad, primero me la comentaron mientras conversaba en MSN- que me cambió totalmente la onda y por un momento me arrepentí de no haber tomado el trabajo. Y fue en el momento en que me puse a pensar en que, para este verano, voy a necesitar dinero, por lo cual, es inminente que busque trabajo y que gane algo para cumplir aunque sea una de todas las cosas que tenía planeadas. Sin embargo, me siento en mi cama a ver una película y no recibo respuestas: ya he enviado mi currículum a algunas ofertas que me han llegado, pero nada. ¿Qué hacer?

Hace tanto calor a esta hora que menos ganas me dan de estudiar. Pareciera como si el mismo clima no me diese otra opción que dedicarme a mi pasatiempo más productivo y a veces bastante torturador: pensar. Dormir dos días enteros no es la solución puesto que siquiera puedo dormir más de 12 horas, aún cuando lo que menos he hecho es dormir en toda una semana. Dicen que eso es indicio de que estás siendo adulto… pero yo no quiero ser adulto aún. ¿Acaso eso se elige? Si fuese por elegir, de seguro me habría quedado en los 17 con todas esas crisis existenciales que me tenía horas y horas desahogándome en un cuaderno, ahora me doy cuenta que fue una etapa genial a pesar de la presión que venía de todos lados y parecía tan abrumadora.

En fin… no hay mucho más que decir. Quisiera poder escribir, pero tengo la cabeza en tantas partes –aunque nadie me obliga- que es poco lo que puedo seguir.


Breathe - Prodigy
Saludos!
kinkan ®

1 comentario:

Anónimo dijo...

vive la vida
xaw