lunes, 5 de julio de 2010

Albacete a las 5 am.

Es extraño regresar a Albacete a las 5 am. El tren nos ha dejado en Almansa y el regreso en taxi hasta la ciudad ha tomado su tiempo, lo bueno es que no he tenido que pagar nada extra y que me han traído hasta la puerta de mi departamento. Me quedé pegado mirando la noche a través de la ventana del taxi; me da nostalgia pensar en que esas son las últimas noches en que veré ese cielo, el camino de regreso 'a casa' me traía el recuerdo de tantos buenos momentos que no quiero olvidar. Es extraño -pensaba- que en una semana serán estas estrellas, esta oscuridad, esta noche, la que me acompañe en mi camino al regreso.

Las luces de la ciudad me confundían un poco, las calles iluminadas por la noche se ven un tanto distintas. ¿Acaso comienzan ya a decirme adiós? He tenido que evitar las lágrimas en más de alguna ocasión. Albacete se roba una parte de mi vida y yo me robo una parte de Albacete; lo que ha sucedido acá es algo que hará ecos en mi historia y ya lo sé, quiero que así sea. Pero luego, al salir ya no se puede volver a mirar atrás. El viaje hacia esas luces de la ciudad entre los llanos parece acabar... pronto será tiempo de regresar.

Fotografía: Carretera de Valencia, Albacete, España.

1 comentario:

Paula R.D dijo...

Oh u.u

El regreso que nunca es total, así como la partida.

Me causa curiosidad saber qué parte de ti se quedará allá, y qué te habrás traído...

Son secretos todos.A veces ni uno mismo podría saberlo ;)

Que vuelvas a salvo a casa.Seguramente alguien especial te estará esperando.