Es extraño ponerse a pensar que, prácticamente, no tengo nada que hacer este fin de semana. ¿Increíble, no? Sucede que, contrario a mis planes, los resultados estadísticos de la tesis no estuvieron para el día de hoy como estaba predispuesto y eso significa que no podré trabajar en ellos el fin de semana. Sin embargo, pese a que esta situación pudo haberme desilusionado por el hecho de que tuve que viajar a Viña del Mar por tan solo 15 minutos, me llevé la grata sorpresa de ver que mi marco teórico ya estaba revisada y con muy buenas críticas: todo el tiempo de trabajo de casi un mes viene dando buenos frutos lo cual no puede dejar de ser alentador. Creo que fue suficiente para alegrarme la mañana y ver que no había perdido el tiempo. Si bien, mis expectativas eran tener lista la tesis el próximo viernes 15 de junio, es muy probable que deba extender ese plazo. De igual forma, me agradó mucho ver el rostro de agrado de mi profesor guía al notar que he seguido avanzando y que no he perdido tiempo, que soy "productivo" como me definí y que le provocó una sonrisa: cada vez más, me doy cuenta de que estoy haciendo un trabajo que me motiva y que, en definitiva, es lo que me ha dado ánimo durante todo el semestre para soportar otros detalles que no me gustan tanto como la práctica.
Un viernes en que mis planes cambiaron para bien: de pensar en hacer muchas cosas a llegar a hacer prácticamente nada. Y es inconcebible en estos momentos: siempre cuando tengo muchas cosas que hacer busco tiempo para hacer nada y cuando lo tengo, busco cosas qué hacer. No es que sea trabajólico, pero como que uno se acostumbra a estar en constante actividad. Ahora, a esperar a Charles que ya viene en camino: se aproxima un fin de semana de turistas.
1 comentario:
Ahhhhhhhhhhhhhhhh quiero ser productiva tb y terminar investigacion-acción.
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