¿Qué es lo que queda ahora?
Día lunes 04 de junio a eso de las 11.20 de la mañana, cuando normalmente me encuentro nadando pero ahora me he quedado en casa avanzando en la tesis debido a que no podía llevar computador y equipo de natación a la vez: colapso.
Día lunes por la mañana cuando ya se hace costumbre levantarse 1 hora después de lo que la alarma había determinado en primera instancia, cuando The weekend de Michael Gray se convierte en un resorte saltarín que me hace correr hasta el escritorio a apagarlo e intentar ordenar la cabeza mientras divago al estilo de Hamlet: ¿levantarse o no levantarse? He ahí el dilema.
Cuando veo que he avanzando y lo que me pareció eterno ya parece estar cerca de tener un punto final.
Cuando cuento que tan solo me quedan 5 semanas de práctica, de las cuales, solo me quedan 5 sesiones de clases como tal.
Cuando veo que el calendario ha llegado a esos días que se veían lejanos.
Cuando veo que el invierno llega zigzagueante entre días de frío, calor, menos calor y frío. Cuando a veces llueve.
Cuando me doy cuenta que se cumplen casi dos años del regreso de un viaje que marcaba un antes y un después en la forma cómo percibo y vivo la vida.
Día lunes 4 de junio a las 11.24 y pienso en la clase que debo dar hoy, las pruebas que debo revisar y el marco metodológico de la tesis que comienza a tomar forma. Cuando me doy cuenta de que todavía existe la posibilidad de cumplir con la planificación que tenía en un principio.
Cuando me doy cuenta de que la complejidad sintáctica puede ser un índice real de la competencia sintáctica que establecen los individuos con el paso del tiempo.
Cuando me doy cuenta que sigo escribiendo pese a pensar que no lo volvería a hacer. Cuando me doy cuenta que hay cuentos pendientes por escribir y miles de aventuras por iniciar.
Cuando veo que a mis adultos les realiza ver que progreso. Cuando siento que, con mis logros, contribuyo a cumplir los sueños de otros.
Cuando... cuando los circunstanciales de tiempo son tantos que estaría todo el día escribiendo, pero veo que se me pasa la hora y es momento de salir del computador. Próxima estación: Día Lunes.
1 comentario:
A propósito... cuando sonó la alarma, el sonido no fue tan estridente como pensé en un principio.
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