Algunos dicen que no es bueno hacerlo porque es reírse en base al sufrimiento de los demás, pero creo que es entretenido hacerlo de vez en cuando. Mejor dicho, aprovechar la única vez en la vida en que uno puede darse el lujo de hacer mil estupideces y de reírse a carcajadas de las caras desorientadas de quienes llegan a un lugar nuevo sin tener idea de lo que puede suceder; más encima, que los reciban con anuncios de un posible ataque y de infundirles tanto miedo que les haga querer que llegue pronto el día “x” para acabar con la incertidumbre. Si bien, “no hagas a otros lo que no te gustaría que te hicieran a ti”, creo que en estos momentos no se cumple puesto que yo ya pasé por este momento y pese al susto me divertí, ¿acaso no es bueno hacer lo mismo y luego concluir con la agradable sorpresa de que nada malo ocurrió?
Y me refiero a la preparación que los 2dos años de las carreras estamos haciendo para los recién llegados, es decir, “los mechones” que vienen a integrarse a la universidad en busca de un sueño, tal vez el mismo que me motivó a mí a tomar el camino que ahora estoy siguiendo. Hoy me levanté única y exclusivamente a ver a los alumnos nuevos para ver qué podíamos hacer: 10 de la mañana a la salida de la casa central y muy pocos llegamos a preparar algo. No pudimos entrar a darles un saludo en el desayuno, pero no perdimos tiempo inventando mensajes para luego pegarlos en las paredes de las salas a las cuales asistirían. Es malo, pero nos matábamos de la risa al ver la cara de susto que tenían: nosotros pasábamos por el pasillo como si nada y hasta nos hacíamos los asustados también. Aún me río de haber donado un mechón de mi pelo para pegarlo en el cartel. Luego lanzando mensajes por debajo de la puerta y haciendo show por las ventanas; nosotros nos reíamos, pero no creo que los alumnos que estaban en la sala se hayan reído tanto: estamos haciendo lo mismo que el año pasado nos hizo tener un inicio de clases aún más ansioso.
No tengo idea de cuándo se originó esta tradición del mechoneo, pero estoy alegre de que conmigo no haya sido la típica humillación que se ve en la tele cuando los envían a pedir dinero casi desnudos. No estoy de acuerdo con eso ni tampoco lo estaré ahora: creo que toda bienvenida tiene que ser algo alegre y convertirse en algo divertido que después se recuerde. Y ahora estamos en esa; pensando qué vamos a hacer de manera que sea algo entretenido. Tantas las cosas chistosas que nunca pensé que sería mi turno de hacer: pocas personas que pueden improvisar cada cosa y que dé resultados… desde las 10 de la mañana y hasta las 3 de la tarde haciendo lo mismo, sin almorzar y sin sentir hambre: una experiencia para reírse por varios días.
Y me refiero a la preparación que los 2dos años de las carreras estamos haciendo para los recién llegados, es decir, “los mechones” que vienen a integrarse a la universidad en busca de un sueño, tal vez el mismo que me motivó a mí a tomar el camino que ahora estoy siguiendo. Hoy me levanté única y exclusivamente a ver a los alumnos nuevos para ver qué podíamos hacer: 10 de la mañana a la salida de la casa central y muy pocos llegamos a preparar algo. No pudimos entrar a darles un saludo en el desayuno, pero no perdimos tiempo inventando mensajes para luego pegarlos en las paredes de las salas a las cuales asistirían. Es malo, pero nos matábamos de la risa al ver la cara de susto que tenían: nosotros pasábamos por el pasillo como si nada y hasta nos hacíamos los asustados también. Aún me río de haber donado un mechón de mi pelo para pegarlo en el cartel. Luego lanzando mensajes por debajo de la puerta y haciendo show por las ventanas; nosotros nos reíamos, pero no creo que los alumnos que estaban en la sala se hayan reído tanto: estamos haciendo lo mismo que el año pasado nos hizo tener un inicio de clases aún más ansioso.
No tengo idea de cuándo se originó esta tradición del mechoneo, pero estoy alegre de que conmigo no haya sido la típica humillación que se ve en la tele cuando los envían a pedir dinero casi desnudos. No estoy de acuerdo con eso ni tampoco lo estaré ahora: creo que toda bienvenida tiene que ser algo alegre y convertirse en algo divertido que después se recuerde. Y ahora estamos en esa; pensando qué vamos a hacer de manera que sea algo entretenido. Tantas las cosas chistosas que nunca pensé que sería mi turno de hacer: pocas personas que pueden improvisar cada cosa y que dé resultados… desde las 10 de la mañana y hasta las 3 de la tarde haciendo lo mismo, sin almorzar y sin sentir hambre: una experiencia para reírse por varios días.
.
Samba Tranquille - Thievery Corporation
Saludos!
.
.
kinkan ®
No hay comentarios.:
Publicar un comentario