martes, 13 de noviembre de 2012

Memories


No sé por qué, pero me acordé de esta foto que tomé el 31 de enero de 2010, saliendo de la estación de autobuses Méndez Álvaro en Madrid. Quizás fue ese constante divagar de recuerdos y emociones que produce el haber estado en lugares tan lejanos al actual y esa añoranza de volver a esos momentos de tranquilidad y "juventud". Las cosas en la actualidad son diferentes y es obvio que causa temor la vida adulta: el trabajo, las responsabilidades y empezar a ver la vida desde un punto de vista un poco más serio, porque claramente el intercambio fue genial en el sentido de que no había grandes preocupaciones, era una instancia para pasarlo bien, conocer gente y aprovechar de viajar. No lo niego: lo pasé increíble y todavía hecho de menos algunos momentos.

Esta foto en particular me trae una increíble nostalgia del enigma que significó Madrid para mí en todo momento: la ciudad "base" de todos los viajes, un punto de inicio y cierre de muchas aventuras, un paso se regreso a Albacete, que por casi 6 meses consideré como estar en casa. Sí, de hecho cuando volví de Londres y volví a pagar en euro me sentí de regreso a mi lugar; ahora me produce una increíble nostalgia ver el billete de 5 euros que me quedó de aquella travesía y que forma parte de mi colección de monedas extranjeras. Me recuerda ese encuentro con la capital española, mi encuentro con Europa y ver que mis sueños se cumplían en aquel 2010, que ha sido uno de los mejores años de mi vida. Sé que volver ahora no sería lo mismo, pero siento la necesidad de reencontrarme con la Península Ibérica, de recorrer nuevamente esos pasajes secretos de una ciudad que sé que tiene mucho por entregar. 

Y es por ello que en varias ocasiones me he teletransportado hasta ese lugar, he vuelto a observar su gente, he vuelto a ser un transeúnte que toma fotografías del más mínimo detalle que se presenta ante su vista. He vuelto a recorrer Madrid tantas veces y sé que querré volver allí, porque siento la deuda pendiente de abrazarme al misterio de sus calles iluminadas. Porque Madrid era como una locura, fue el encuentro con el sueño. Un encuentro que exige un reencuentro.

Fotografía: Salida de la Estación de Autobuses Méndez Álvaro, Madrid, España.

1 comentario:

E dijo...

Y luego me pregunto por qué soñé con Madrid xD


Definitivamente tienes que volver a tomar más fotos... una no es suficiente jajajaja