Mientras todos están con la psicosis colectiva ante el supuesto fin del mundo, he estado toda la tarde frente al computador escuchando música al estilo de "vivir mis últimos momentos" como Enrique Maluenda promocionando la radio de Caja de Compensación NoMeAcuerdoCuál. Razones para aumentar la paranoia existen varias: lluvia en diciembre (cosa poca común, pero que todavía está dentro de la normalidad producto del fenómeno de La Niña), muchos temblores, clima inestable e incluso neblina durante esta madrugada. Lo que pasa es que estamos acostumbrados que en esta fecha ya hace calor, pero el mundo sigue cambiando y no sabemos qué nuevas sorpresas nos va a traer.
Esta primera semana como desempleado me ha hecho pensar tantas cosas y llevarme más de algún bajón anímico por temáticas que me causan incomodidad, sobre todo por puntos de vista que difieren del mío en cuanto a las diversas experiencias y posiciones desde las cuales se observa un mismo objeto de estudio. Pero quiero quedarme con lo bueno y que, efectivamente, más visiones colaboran en la formación de una imagen más o menos global del problema. Hay que pensar en tantas cosas, son tantas las incertidumbres que me cuesta relajarme del todo: el problema es que mi cuerpo ya está reaccionado y tengo una gastritis latente que, aunque no quiera, tendré que tratar con medicamentos por algún tiempo. Puede que sea lo mejor... o bien, seguir sintiendo que cualquier cosa me cae mal al estómago y tener el beneficio de un verano tranquilamente sin polera.
Último día antes del fin del mundo y siento ganas de dormir; de hecho, dormí hasta las 13.40. En fin, ya comienzo con mis planes para los días siguientes al fin del mundo.
2 comentarios:
Lo extraño es que varios países ya recibieron el fin...
No vamos a moriiiiir xD
Lo extraño es que varios países ya recibieron el fin...
No vamos a moriiiiir xD
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