Un docente debe ser capaz de estar alerta y cambiar los planes cuando la situación lo requiere: debe ser "el rey de la improvisación". Hoy mantuve una conversación bastante seria con mi profesora mentora respecto a mi desempeño en el aula y, definitivamente, creo que tenía mucho de razón. Fue una conversación necesaria que, si bien podría haber sido considerada como un reto, lo consideraré como un consejo. Pero un consejo de esos que si no tomas en cuenta, el único perjudicado serás tú. A veces es necesario creerse el cuento del rol que el docente ejerce dentro del aula y del respeto que uno debe recibir de los alumnos, apelando a diversas estrategias mediante las cuales se demuestra la autoridad sobre el alumno.
Es interesante ver que la teoría dista considerablemente de la práctica: la teoría habla de la perfección que debiese haber dentro de la sala de clases, por lo cual uno se da cuenta que los autores no han hecho clases jamás en su vida. La mejor forma de aprender es mediante la experiencia de otros que ya han experimentado la labor y, por lo tanto, pueden dar fe de lo que efectivamente sucede. Todavía quedan varias semanas para aprender.
1 comentario:
que bueno que la práctica te ha servido, sigue aprovechandola, pq si uno aprende harto se puede considerar una buena práctica.
es el momento y el lugar para "testing".
xau
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