Abrir los ojos una y otra vez, con la intención de que el sueño no acabe y de que pueda volver a renacer, quizás. Tener la dificultad de despegar los párpados y querer seguir durmiendo abrazado a un presente sonriente y a una mirada que te escudriña en la oscuridad.
miércoles, 4 de julio de 2012
Divisar
Las nubes cubrían el cielo de la Bahía de Valparaíso, pero aún así, era posible divisar a lo lejos mucho más allá de Quintero. ¿Acaso era el camino al norte lo que podía ver? Las montañas se veía enormes, como si estuviesen unidas al mar.
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