Razón.

Cuando de pronto se mueve la tierra

se enciendan las luces del mundo escondido,

bailan las estructuras dormidas a mediodía

y balancean las ideas de un planeta allá lejano;

cae la roca marciana, se esparce sobre las cabezas,

inercia colectiva mutante,

muertos caminantes,

cuando creías ser primero te das cuenta que ya alguien llegó antes. 

Cantos, sirenas, flashes por la ventana, 

te ríes de la nada, pero no entiendes,

te pierdes, sonríes y no sabes qué decir,

sabes que todo se va acabar en un momento,

pero no puedes huir:

allá a lo lejos se oyen voces, gritos, 

allá lejos te llaman por tu nombre.

Allá lejos quieren tu cabeza.

Aquí cerca tú ya tienes arrojados sus cuerpos,

sangrientos, acabados, destruidos.

¿Quién es el asesino de quién?

¿Quién es el vencedor y el vencido?

Dime, acaso, quién sería el que tendría la razón.