Madrid

Desde lo lejos te vi:
estabas sentada, sonriendo, mirando el cielo,
recorriendo los secretos de Madrid.
Yo era una sombra más que volaba con el viento,
mi voz recorría callejones secretos,
te buscaba, tantas veces,
en silencio.

Tomábamos café, nos mirábamos sin saber,
sonreías al azar
y yo enloquecía en el intento de querer acercarme más.
Dame un beso, guapa,
solo uno, nada más.

Coqueta, muñeca graciosa,
jugaste con mi cabello y sí, enloquecí.
Me enamoré sin pensarlo
y te vi, una y otra vez te vi.
La ciudad fue nuestra:
aunque nunca nos hayamos encontrado en Madrid.

Fotografía: Alrededores de la Estación de Atocha, Madrid.